Valentina, la chacha desnuda (05)

Inspirado en una película de bondage japonés que está viendo con la chacha, Tom decide castigar los generosos pechos de Valentina.

Sin entender de qué iba eso,  Valentina obedeció y le trajo las dos pinzas sujetapapeles.

  • Bien ahora arrodillate y pon las manos en la nuca, le dijo abriendo las dos pinzas junto a sus senos como si fueran las fauces de dos animalillos hambrientos.

Para su mal la joven comprendió de repente lo que iba a pasar.

  • ¿Qué, qué va  hacer? Dijo temblando.

  • Es para que sepas lo que siente la chica del video.

  • No, no por favor, no lo haga, no volveré a cerrar los ojos, se lo prometo...

Valentina, la chacha desnuda (04)

Para sorpresa de Tom Valentina volvió a trabajar al día siguiente muy temprano.

La chica llamó al telefonillo y cuando la puerta se abrió, ella se encaminó para la casa con toda normalidad entre los consabidos ladridos.

Esta vez Valentina no venía con el vestido de costumbre sino con una minifalda plisada de vuelo muy corta, justo hasta la parte superior de sus muslos, y el top del día anterior. Además se maquilló cuidadosamente y se puso unos zapatos de tacón más altos de lo normal para lucir sus esculturales piernas. La chica quería estar atractiva para su nuevo dueño. Sin emba...

Valentina, la chacha desnuda (03)

Tras azotarla en el trasero Tom sigue castigando a la chacha por la falta cometida y luego se la folla bien follada.

Antes de seguir con ella Tom volvió a grabarla con el teléfono móvil recorriendo su cuerpo con la cámara. Mientras la grababa  casi durante un minuto seguido  se deleitó de la chica desnuda en todo su esplendor. Valentina  tenía en ese momento sus senos erizados de excitación y le temblaban las mamas al más mínimo movimiento, se diría incluso que le habían crecido levemente quizá al activar el riego sanguíneo. Asimismo, como Tom no le permitía cruzar sus piernas se le veía también el clítoris tieso como si...

Valentina, la chacha desnuda (02)

Tom vuelve a su casa y sorprende a Valentina bañándose desnuda en su piscina consiguientemente tendrá que castigarla

Rápidamente Tom ocultó las ropas de la sirvienta bajo el cojín de una butaca y salió a la puerta para ver cómo nadaba la muchacha.

Nuevamente ella no se percató de que su jefe la estaba espiando. Valentina  se zambullía una y otra vez dentro del agua como una sirena  disfrutando del frescor que le libraba por unos momentos de ese infernal calor. Y siguió así nadando y buceando ajena completamente a la presencia de Tom.

  • La muy zorra está en pelota viva, se dijo para sí y como de costumbre sacó...

Valentina, la chacha desnuda (01)

Valentina una atractiva joven de 20 años se emplea como empleada del hogar en el lujoso chalet de Tom

“El sueño de todo hombre maduro es tener por casa una doncella desnuda, joven, bella y obediente que satisfaga todas sus necesidades y que acepte recibir sumisa y agradecida los castigos que su dueño quiera imponerle.”

Un barrio rico de una ciudad de EEUU.

  • Buenos días, ¿qué desea?

  • Buenos días, vengo de parte de la agencia, espero no llegar tarde.

  • ¿Es usted la nueva sirvienta?...... Ya era hora,…  llevo más de cuarenta minutos esperándola,…vamos, pase.

Tom pulsó el botón...

El Penal de los Lamentos 30

Termina la historia pero el Penal de los Lamentos sigue ahí esperando a sus futuras víctimas

Al día siguiente muy temprano todo estaba preparado para la siniestra ordalía. Tres altas cruces de madera descansaban en el suelo del patio y delante ellas habían preparado varias decenas de sillas y carpas para los invitados pues se preveía un día muy caluroso y un sol de justicia cuyos efectos se añadirían a los sufrimientos que deberían padecer las mujeres  crucificadas.

Asimismo, el resto de las reclusas tuvo que formar en filas para ser testigos de la ejecución.

Por su parte, Jane, la dire...

El Penal de los Lamentos 29

El barquero lleva al Penal a dos mujeres, una es prisionera pero la otra no.

Dos semanas después el barquero guiaba su pequeña embarcación a través de las agitadas aguas de la bahía en dirección al Penal de los Lamentos.

Como un Caronte que llevara las almas de los condenados al Hades, nuestro viejo barquero conducía una nueva víctima al penal. Se trataba de una chica joven y bonita que venía custodiada por varios guardias armados y a la que tenían sentada en la popa de la embarcación con las manos atadas a la espalda.

El barquero no se atrevió esta vez a mirarla mucho p...

El Penal de los Lamentos 28

Como prometió a sus vecinos el Cónsul Smith da una fiesta para todos en la que dos esclavas serán martirizadas en sendas cruces.

Días después una inusitada actividad se desplegaba en la propiedad del Cónsul Smith. Al parecer se estaba celebrando una fiesta.

Todo el jardín estaba engalanado y las parras que cubrían buena parte del espacio y daban una agradable sombra estaban adornadas con guirnaldas. De éstas colgaban farolillos que al anochecer se encenderían para que pudiera prolongarse el festejo.

Bajo el amplio emparrado se dispersaban filas de mesas en las cuales unos sesenta invitados disfrutaban de una agradable com...

El Penal de los Lamentos 27

Tras leer su sentencia de muerte Alina y Yulia abandonan la cámara de tortura y son separadas por sus captores para seguir siendo castigadas. Asimismo Lara es flagelada y crucificada en el patio de la prisión

En el momento en que el alcaide y su prisionera salían de las mazmorras hacia el patio de la prisión pudieron oír el característico sonido del látigo y los gritos de una mujer que estaba siendo fustigada y cuyo eco rebotaba contra las desnudas paredes de los muros oyéndose claramente por todo el patio. Evidentemente se estaba llevando a cabo la flagelación diaria del Penal y las presas formaban en líneas regulares todas derechas, sin mover un músculo y asistiendo en silencio y disciplina al castigo.

E...

El Penal de los Lamentos 26

Las dos periodistas entrometidas oyen su sentencia de labios del juez

Tras iniciar la vista preliminar en el juicio contra Lara, los miembros del tribunal bajaron a la mazmorra donde se iba a leer la sentencia contra las dos gringas.

Alina y Yulia, las dos periodistas imprudentes que habían querido denunciar el sórdido negocio del alcaide, habían pasado dos interminables semanas de infierno y horror en las mazmorras del Penal de los Lamentos. Durante ese tiempo las dos mujeres fueron sometidas por sus verdugos a continuas violaciones y espantosas torturas que quebrantar...