Seducida en el aseo de un restaurante chino

Un relato que tiene casi de todo, sexo con madura, sexo con maduro, lésbico, anal. un trío...

Alisha era una muchacha hindú muy hermosa, tenía la piel oscura, los ojos negros, la nariz aguileña, el cuerpo delgado, sus tetas eran pequeñas, su culo pequeño..., tenía todo pequeño, menos su belleza que era inmensa. Alisha iba todos los días a un restaurante chino londinense a tomar el té acompañada de una amiga española, en este restaurante trabajaba Wen, una mujer china, casada y madura. Wen era alta para ser china, llevaba media melena de cabello negro, sus ojos rasgados eran de color negro y vestía s...

Has hecho correr a mamá, bandido

Dámela en la boca, mamá, dámela.

Renata, una mujer de 44 años, muy delgada, estaba llorando sentada a la mesa de la cocina enfrente de una botella de vino blanco medio vacía. Su hijo Anselmo, un joven de 24 años, moreno, alto y fuerte, al entrar en la cocina y ver cómo lloraba, le preguntó:

-¿Qué te pasa, mamá?

Renata cogió el vaso mediado de vino, se lo bebió, y con la cabeza baja le respondió:

-Tu padre me dejó. Se fue con otra. Todo es culpa mía. ¡Estoy seca cómo un bacalao!

Anselmo, que se llamaba cómo su padre,...

Historia gallega de principios del siglo XX

Un relato que se sale de lo que es el incesto y llega a lo paranormal. O sea, un relato que no es para todos los gustos, pero que lo escribí para variar.

  • ¿Dónde te metiste tanto tiempo, Secundino?

-Calla, calla, si te digo lo que me pasó no me vas a creer.

-¿Tan difícil es de creer?

-No me lo acabo de creer yo, Pablo, no me lo acabo de creer yo

-¡Coñoooo! ¿Qué te pasó?

Secundino y Pablo eran amigos. Los dos pasaban de los sesenta años, pero estaban de buen ver, más que nada porque eran espigados y siempre andaban trajeados, le respondió:

-Verás, fui a Lalín para comer el cocido. Antes de llegar le paré a una muchacha que...

¿Seguiremos follando después de que te cases?

Una mujer se va a casar en segundas nupcias, a su hijo no le hace mucha gracia.

La pandilla de los seis, un grupo de muchachos entre los dieciocho y los diecinueve años, todos morenos y fuertes, nos hacíamos unas pajas en el monte que nos quedaban las piernas temblando. Siempre había un motivo para hacerla. Aquel día la pandilla de los seis, Julio, Antonio, Manolo, Seso, Adolfo y yo, estábamos junto al río fumando unos porros cuando dijo Antonio:

-Teníais razón, mi prima Amalia tiene más pelos en el coño que en la cabeza, bueno, todos tenéis razón menos uno, que decía que lo vues...

Córrete dentro y preña a mamá, hijo.

¡Ayyyy! Me acabas de romper el culo.

Eran otros tiempos, eran otras costumbres, pero follar siempre fue follar, y un incesto siempre fue un incesto.

Benito era un terrateniente gallego, moreno, de estatura mediana y seco. Se había casado en segundas nupcias con Bibiana, una mujer 40 años menor que él. En aquellos tiempos, cómo hoy en día, a los viejos le gustaba presumir de hombría y tener un hijo a los setenta y cinco años sería una muestra de ello, pero Bibiana no quedaba preñada ni a tiros y al viejo se le acababa la paciencia. Despué...

Samanta y Nicolás, hermanos y algo más.

Una joven narcisista descubre que las caricias de otra persona son más excitantes que las que se da ella a si misma

Samanta medía casi un meto ochenta y tenía 22 años, su cabello rubio era largo, sus ojos azules, su nariz pequeña, sus labios gruesos, sus tetas grandes, su culo redondo y respingón, su cintura estrecha y sus caderas anchas. Sería la mujer perfecta si no fuera porque era una narcisista, una narcisista que vivía cómo una reina con papá y mamá, o sea, que no daba un palo al agua.

Respecto a los hombres, el deseo que sentían por ella se lo pasaba por el coño. Para Samanta su pareja perfecta era ella mism...

Mamá, se está corriendo, cariño

Mamá se corre en tu polla, cariño.

Mi maestro fue un viejo de ochenta años que le gustaba mamar pollas tanto o más que comer coños, ya que otra cosa no podía hacer, pues la polla no se le levantaba. El viejo en cuestión, del cual no voy a decir su nombre, daba lecciones de cómo follar a una mujer a cambio de una mamada. Los mozos más que por las lecciones iban por las mamadas. Yo le había caído bien, más que nada porque era un gamberro y le recordaba sus tiempos mozos. Recuerdo que era martes de carnaval cuando con la pica del chuzo de la va...

Enriqueta, virgen y sonámbula

Una noche un cuarentón descubre a una joven robando un cordero lechal y..., eso.

Enriqueta era la hija de la tabernera. Su madre decía que era sonámbula y que si alguien la veía caminando por la noche que no la debía despertar.

Eran las dos de la madrugada de un caluroso mes de agosto cuando la vi saliendo del cobertizo de una casa que había en el monte, estaba en pijama y llevaba un cordero lechal en brazos. Me agaché detrás de un pino y al pasar por mi lado, le dije:

-No le va a hacer mucha gracia a Camilo cuando descubra que le desapareció un cordero.

Siguió caminan...

Provocando acabé follando

Estoy desnuda sobre mi cama y necesito echar un polvo urgentemente.

Era sábado. Estaba en la terraza de un bar con mi esposa, con mi cuñada Aurora y con su hija Teresita. Teresita estaba a mi lado tomando un Acuarius y resguardándose del sol del mes de mayo tras sus gafas de sol Prada Unisex. Vestía un chándal azul, calzaba unas zapatillas Adidas azules con franjas blancas y llevaba su largo cabello negro recogido en una trenza que le bajaba por su teta derecha. Yo estaba con mi Samsung en la mano chateando con un amigo que me estaba hablando de una muchacha a la que se fol...

El chochito de papá

Una joven provoca tanto a su padre que acaban follando

Sonia estaba bajo la ducha. El agua caía sobre su largo cabello negro, bajaba por su espalda, por su culo duro y respingón, por sus grandes tetas, por su coño, en el que empezaban a ver las raíces de los pelos, por sus largas piernas y se iba por el desagüe mientras ella con su mano izquierda metía y sacaba de su culo un pequeño consolador y con los dedos de la derecha acariciaba su clítoris. En su imaginación estaba en un jardín, rodeada de rosas rojas y bajo la lluvia, su padre, que era su inspiración, es...