¿Quieres conocer el sabor de mi coño?

Sacó la mano de dentro del pantalón del pijama y mojó con sus jugos de su coño los dos pezones. Los acarició con dos dedos y después volvió a meter su mano derecha dentro del pantalón del pijama.

Lo que os voy a contar ocurrió en una aldea de Galicia hace mucho tempo, mirad si paso tiempo que de aquella las mujeres consideraban que era de putas afeitar sus coños peludos y los hombres estaban orgullosos de tener pelo en el pecho.

Era una tarde de primavera, yo estaba sentado bajo un roble fumando un winston y contando hormigas para matar el aburrimiento. Oí una voz que me decía:

-¿Me das un pitillo?

Levanté la cabeza y la vi, era mi sobrina Laura. Vestía un vestido de color verde qu...

Incesto al lado del río del pazo

-Córrete centro de mí y hazme un hijo, papá.

Caía la tarde del que un caluroso mes de agosto. Leonor estaba sentada a la orilla de un río que pasaba al lado de la gran muralla que rodeaba la finca de su pazo. Andaba medio escondida entre unos arbustos. Tenía las rodillas flexionadas, una caña de pescar en la mano y una visera blanca en la cabeza. Atilano, su padre, al verla le dijo:

-¿Pican, Leonor?

Picaban, pero devolvía las truchas al río después de pescarlas. Le respondió con otra pregunta:

-¿Qué haces aquí, papá?

-Te andaba...

El desvirgamiento de Puri

Un hombre llega a casa, encuentra a su mujer haciendo un trío con dos mujeres y se harta de follar.

Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero voy a intentar que lo sea la segunda parte de: "Folla mi culo despacito que quiero correrme."

Puri estaba echada en una hamaca. Vestía una blusa azul y un pantalón corto de color blanco. La blusa la tenía abierta y mostraba sus bellas tetas, unas tetas con areolas rosadas y pequeños pezones. Los pantalones los tenía bajados hasta los tobillos. Dos de los dedos de su mano derecha entraban y salían de su coño, acariciaban el clítoris y volvían a entrar...

Folla mi culo despacito que quiero correrme

Una universitaria descubre nuevos placeres. En este relato me pongo en la piel de una mujer

Mi nombre es Agustina, pero mis amigos me llaman Tina. Soy rubia, alta, flaca, de ojos castaños, mis tetas son pequeñas y mi culo redondito.

Esta historia empezó en la habitación que compartía en la residencia universitaria con mi amiga Remedios. Una tarde estando yo en pijama mirando unos apuntes boca abajo sobre la cama llegó Remedios con su teléfono móvil en la mano, lo echó delante de mí, se sentó en el borde de la cama y me dijo:

-Si miras el video que tengo en el móvil y no te acabas mastu...

Virgen a los cincuenta años

Una mujer honrada a carta cabal acaba sucumbiendo a la tentación.

Hace muchos años una de las cosas que más me gustaba hacer era desvirgar a las chavalas. Tenía una tacto especial con ellas. Al vivir en una aldea donde todo el mundo se conocía la voz se corría y gracias a eso desvirgué a unas cuantas. Lo que jamás pensé fue que iba a tener la oportunidad de desvirgar a mi tía Ramona que tenía cincuenta años y que muchos años atrás se casara por poderes con un gallego afincado en Venezuela. Su marido muriera antes de que ella fuera para ese país. A ver, eso ahora suena a C...

¡Toda, la quiero toda dentro de mi culo!

Un relato con sorpresa final.

-... Eres de esas mujeres que llevan siempre los cuatro ases. El de corazones en tus labios, el de picas en tus tetas, el de diamantes en el coño y el de tréboles en el culo.

-Tú llevas uno solo, es de la baraja española y te basta para ganarme. Mira cómo me dejaste el coño con tu as de bastos..

Álvaro le miró para el coño y vio que los pelos rubios que lo rodeaban estaban mojados de la corrida que Lexi acababa de echar. Le pasó la lengua por él, con ella llena de jugos le lamió los pezones, las...

El gigoló y su madre

Un gigoló seduce a su madre. Una vuelta de tuerca al incesto.

Eva era una mujer madura, delgada, guapa, de estatura mediana, morena, de cabello negro y corto. Iba por la N 640 a recoger a su hijo del que no sabía nada desde hacía seis años. Al parar delante de él vio que el auto que lo había dejado tirado era un Toyota GR Yaris. Había cambiado, ahora era un figurín, alto, moreno y guapo que ese día vestía con una camiseta blanca y unos jeans ajustados al cuerpo donde se marcaban en la camiseta sus pectorales y en los jeans un buen paquete.

Álvaro subió al auto y...

La venganza de las monjas

¡Jesús, Jesús, Jesús! Una cosa es que nos violara él, hermana, y otra muy distinta es que lo violemos nosotras.

Romualdo es un cincuentón, soltero, gallego y de buen ver, había estado quince días en Japón invitado por un japonés que se llevaba casi toda su cosecha de vino tinto y blanco para sus restaurantes. Allí había follado lo que no está en los escritos con putas que le pagaba su anfitrión y regresó muy cambiado, de ser un hombre formal pasó a ser un libidinoso de mucho cuidado. Dos monjas, sor Marta y sor Dolores, iban a sufrir su libidinosidad en sus carnes.

Sor Marta, que era delgada y de piel oscura y...

Córrete conmigo, papá.

Un incesto bien trabajado.

Lesnói es una ciudad rusa situada al lado del río Turá, tiempo atrás no figuraba en los mapas, era llamada Planta 418 y allí se enriquecía el uranio para fabricar armas nucleares, esto fuera lo que despertara la curiosidad de Pedro por la ciudad cerrada, y cómo su hija María pasara la selectividad con muy buenas notas, le regaló las vacaciones en Rusia.

Mantas de nieve lo cubrían todo mientras padre e hija daban un paseo por la ciudad cerrada. En el memorial a la Gran Guerra Patria, Pedro, que era un...

Dejándose seducir por una amiga de su hija

En una noche calurosa dos cuerpos van a arder, pero con la lujuria y la pasión.

... Quique, te cuento y después me respondes.

Mi nombre es Balbina, soy una mujer de 39 años, morena, alta, con el cabello negro y largo, labios carnosos y un cuerpazo... Estoy para comerme y repetir, pero mi marido es un flojo y paso más ganas de follar que una quinceañera. Tengo una hija que se llama Ester. Estudia en un colegio de monjas y tiene una amiga que se llama Carolina que a veces se queda a dormir en mi casa. Carolina es una joven rubia, más alta que yo, de ojos azules, tiene las tetas gra...