Desmadre sexual en un verano ya lejano - 17

Va acabando el verano con una confesión a mi marido y un descubrimiento sobre mi comportamiento, pero todavía quedaba una oportunidad de pasarlo bien para rematar aquellas fechas.

Aniversario 1

El mes de agosto fue muy tranquilo. Lo pasamos en nuestra casa de la sierra y disfrutamos de la paz y tranquilidad del campo. Yo seguía dándole vueltas a lo ocurrido el mes anterior, en casa de Maika y no llegaba a ninguna respuesta que me convenciera.

Un día, tumbados al sol junto a la piscina, mi marido, que había aguantado durante casi diez días mis cambios de humor y el estado taciturno en que me encontraba casi de continuo, abordó el tema

  • de hoy no pasa que me cuentes...

Desmadre sexual en un verano ya lejano – 16

Carlos me ve teniendo sexo con uno de mis amigos pescadores, y me insulta y desprecia. Debería saber que estaba aun enamorado de mí

Carlos 3

  • ¡Puta! ¡Eres una puta!

Una voz quebrada y ronca, que sonó como un latigazo y recorrió todo mi cuerpo. Él se enderezó de golpe, dirigiéndose hacia donde había partido el grito y yo me senté en la arena con las manos en los oídos, sintiendo frío. Frío y vergüenza.

¿Era una puta de verdad?  ¿En eso me había convertido? ¿Era una mujer fácil, incapaz de controlar mis deseos, y al alcance de cualquiera que quisiera follarme? Ya había cobrado dinero por hacerlo, aunque yo no lo sabía n...

Desmadre sexual en un verano ya lejano - 15

Todo el mundo se empeña en enseñarme a nadar, no sé si porque solíamos estar siempre desnudas, o porque de verdad tenían interés en que aprendiera.

Carlos 2

Me puse el bikini. Empezamos a ponérnoslo para bajar los cincuenta metros que nos separaban de la playa, desde el día en que aparecimos en pelotas las tres y nos encontramos con un matrimonio y dos o tres chiquillos paseando por la playa.

Al llegar allí, nos lo quitamos y los dejamos a mano, cerca de las toallas. Ely y yo estábamos serias, se nos acababa ya el mes de playa y volveríamos a casa, pero por otro lado volvíamos con nuestros maridos y la alegría que eso conlleva.

Echarí...

Desmadre sexual en un verano ya lejano - 14

Unas clases de natación bastante morbosas, nudismo y sexo a partes iguales, y descubro que Carlos ya no es tan niño como yo pensaba.

Carlos - 1

Quedaba una semana de playa y luego volveríamos a Madrid. Sole se marchó a pasar unos días fuera, con su hija y nosotras continuamos nuestra rutina. Estábamos negras como el carbón, y al estar casi todo el día desnudas, parecíamos realmente del Congo.

Maika se había acostumbrado a estar así también y ya casi le habían desparecido las marcas blancas. Los chicos no nos hacían caso se pasaban todo el día pescando, nadando y corriendo por ahí.

De la aventura en el cortijo, yo había...

Desmadre sexual en un verano ya lejano - 13

Ultimo día de orgia como prostituta de lujo, una experiencia sexual increíble, en la que sirvo de juguete para varios hombres.

El cortijo 4

Cuando se fue también aquel hombre igual que el otro, me volví a dormir hasta que Sole me zarandeó por los hombros, cuando ya el sol estaba alto. Estaba tumbada en la cama, de cualquier manera, y tenia sueño todavía. Me avisó que se metía en la ducha y que me fuera despertando. Teníamos que bajar a desayunar y nos esperaban para pasear por la finca en un par de horas.

Me desperecé y al estirar los brazos casi me caigo. La cama era inmensa, pero estaba en la parte de abajo. Eso hizo...

Desmadre sexual en un verano ya lejano - 12

La acompaño a un cortijo para trabajar con ella como prostituta de lujo para unos clientes caprichosos, y descubro mil formas de placer que nunca había imaginado.

El cortijo 3

Ahora sí que iba en serio. Desperté serena y sin nervios. Mi mente volvía a funcionar como siempre y me sentía segura de lo que iba a vivir y experimentar.

Tenía muchas dudas, ya le iría preguntando a Sole algún detalle que no tenía muy claro. Estaba todavía dormida, al otro lado de la cama. Me acerqué despacio a ella y junté mi cuerpo con el suyo y luego fui bajando la sabana, hasta descubrirlo completamente.

Era muy guapa y se veía muy cuidada. Le fui pasando mi mano por su...

Desmadre sexual en un verano ya lejano – 11

Seguimos pasándolo bien con los pescadores, mientras las explicaciones sobre el trabajo de escort me encienden y decido acompañarla algún día en sus correrías.

El cortijo 2

Recostadas en la cama, con la luz apagada imagino que para que no sintiera vergüenza por las intimidades que iba a requerirme, y hablando lo más bajito que podía, me pidió que le explicara mis condiciones, o mas bien mis limites en materia de sexo, porque eso se pactaría en la llamada previa.

Le dije que había hecho algunas cosas. Las posturas y tal me daban lo mismo. No me importaba estar arriba o abajo o que me lo hicieran desde atrás. No me gustaba mucho que me la metiera en la b...

Desmadre sexual en un verano ya lejano – 10

Mi amiga me cuenta su doble vida, normal entre sus amigos, prostituta de lujo como profesión, y siento el deseo de comprobar en persona ese tipo de vida.

El cortijo 1

Estábamos un día, en la playa como siempre, hablando de nuestras cosas y Sole comentó que tenía que irse al día siguiente a un cortijo, para hacer una presentación.

Quise saber como era una de esas grandes haciendas andaluzas. Siempre has oído hablar de ellas pero no es normal conocerlas y convivir con sus habitantes y sus costumbres.

A mi me gustaban los caballos. Mi padre, como el de Ely, era agricultor y a veces montábamos de pequeñas en las caballerías que utilizaban para...

Desmadre sexual en un verano ya lejano – 9

Se estropea la tarde de pesca debido a una tormenta, y acabo refugiada en una cabaña con los pescadores, los tres desnudos.

De pesca  3

Mi prima me comentó un día, a solas en la playa, lo precipitado y casi frustrante que fue lo de la noche que estuvimos en el baile del pueblo.

  • ¿no sientes pena de no haber tenido más tiempo aquella noche? yo creo que no nos teníamos que haber puesto ningún tope, aunque en mi fuero interno gané muchos puntos. Pudimos habernos quedado y estar con ellos toda la noche.

  • mira, lo hemos hecho muchas veces y otras muchas lo hemos rechazado. Si hubiéramos follado cada vez que nos lo...

Desmadre sexual en un verano ya lejano - 08

Consigo calentarle en el baile, y en un lugar oscuro mi pescador y yo follamos desnudos los dos sobre un banco.

La verbena  2

Maika nos dejó su coche y nos fuimos hacia el pueblo con ánimo de triunfar, pero sin idea de hacer nada excesivo, aunque no aclaramos qué podíamos considerar excesivo. Tomamos unas bebidas en el chiringuito, que la ofrecían gratis, cortesía de la comisión de festejos. Parecía sangría y no era muy fuerte. Mejor, porque el alcohol no nos agradaba demasiado y así podíamos aguantar mas.

De pronto aparecieron a nuestro lado, con una gran sonrisa, como diciendo: era de esperar, aquí está...