Un verano caliente - 3

Estaba lanzada, me gustaba estar desnuda en la playa, excitar, y a veces se me va de las manos cuando menos me lo espero.

EN LA PLAYA

Llegamos a la playa de la costa de Alicante a mediodía; la casa de mis suegros era grande, tenía cuatro dormitorios y dos baños. Se encontraba en la típica playa de la costa alicantina, todavía no muy concurrida, y solo los fines de semana se ponía a tope, porque tenía muy fácil acceso y sitio para aparcar.

Pasábamos casi todo el día en la playa y por las tardes que no acudía mucha gente, nos podíamos quitar la parte de arriba del bikini. Todavía era un poco raro ver a alguien enseña...

Un verano caliente - 2

Una aventura agridulce con dos hombres con los que tuve sexo y diversión.

PISCINA

Ese fin de semana de mitad de mes, vino mi marido a pasarlo con nosotros, y luego no volvería hasta finales, para recogernos y empezar las vacaciones. Estábamos acostados en la cama y mientras él me tocaba con sus manos, me pregunta.

  • ¿Qué tal te lo estás pasando?

  • pues aburrido, sobre todo por las noches. Quiero que estemos juntos pronto, te echo de menos.

  • ¿no llamaste a Ely? Sal algún día, ya queda poco hasta final de mes.

  • si, la llamé y estuvimos una noche por...

Un verano caliente - 1

El verano en que descubrí mi faceta exhibicionista, mi afición por el sexo y el placer con otro hombre que no era mi marido.

EN LA DISCOTECA

Estoy casada y tengo un hijo de cuatro años. No tenemos ningún problema ni afectivo ni económico y nuestro matrimonio se desenvuelve sin ninguna preocupación digna de resaltar. Mi marido es buena persona y cariñoso, tanto conmigo como con nuestro hijo.

Mi caso, como descubrí este día que relataré a continuación, es mas bien que me excito muy fácilmente, un toque, una caricia determinada, una situación, y mis buenos deseos se esfuman ante otro deseo mas perentorio.

Nunca hab...

Como pasé del sexo virtual al real - 2

La gran Orgía. Vuelvo a citarme con un amigo del chat, cuya herramienta me impresionó, y aparecen dos hombres más en escena. Bueno, había que aprovecharlo

La gran Orgía

No escarmenté por el incidente con Juan Luis, porque en parte me gustó y podíamos decir que fue forzado a medias y mantenía de nuevo correspondencia y chat con gente diversa, que me resultaba muy entretenida.

El mas asiduo era un norteamericano que me escribía cosas muy bonitas en un castellano medio antiguo, medio mezclado con el inglés y me prometía unas hermosas sesiones de sexo cuando nos conociéramos. Yo seguía en mi línea de audacia verbal y nos decíamos cosas por la red que,...

Como pasé del sexo virtual al real - 1

El violador. Empezó como un juego erótico por Internet, accedí a vernos, y… el juego acabó transformándose en algo muy real. Me di cuenta de que era una exhibicionista, que me gustaba mostrarme y jugar y pronto eso no fue suficiente.

El violador

Distraía mis largos ratos de soledad en casa conectándome a Internet y entrando cada día en unos de los miles de blogs, páginas y curiosidades que salían cada vez que pulsaba una palabra o acepción al azar en un buscador.

Un día entré por curiosidad en erotismo y me atrajo y cuando por casualidad encontré una referencia a relatos eróticos quedé enganchada sin remedio. No pasó mucho tiempo sin que mi espíritu inquieto me empujara a leer un poco todos los días, a buscar mas emociones y...

Mi camion o mi novia?

Un poco de humor suave, apenas erótico; algo breve para romper con tanta descripción de sexos enormes y folladas tremendas.

Tengo un camión y una novia.

Bueno, o al menos eso creía yo.

Me explico.

El camión es precioso, grande, potente, con una cabina espaciosa, cómoda, el volante justo para mis manos, la bocina sonora, los frenos eléctricos, grúa para descargar sin ayuda, aire acondicionado, calefacción en invierno, una cama para pasar la noche si no encuentro un hostal, en fin, lo mejor en camiones.

Mi novia se llama Lupe.

Bueno, pues no está conforme. Dice que le dedico mas tiempo y hablo mas del...

Complicidad familiar para follar 2

Continúa el silencio cómplice entre mi tía y yo, y la cosa mejora bastante, aprendiendo cosas que nunca imaginé.

Milagrosamente aprobé las oposiciones y tuve que volver a la ciudad. Mi tía me dijo que fuera a su casa mientras encontraba alojamiento, que ella estaría encantada. Yo por mi parte también lo estaba y aparte de abusar de su generosidad no veía ningún inconveniente.

La primera sorpresa cuando me presenté en su casa es que el diván que yo utilizaba para dormir ya no estaba. Me dijo que había preparado una cama pequeña en su habitación y dejado un armario vacío para mi y de esa manera dormiría mejor que...

Complicidad familiar para follar 1

Mi tía y yo tenemos un pacto en silencio. Ella me la chupa por las mañanas y yo me la follo por las noches.

Este cuento, muy cortito, fue un desafío de un amigo, retándome a escribir algo rápido y enviarlo ese mismo día. Me salio tan corto que tuve que escribir una continuación, algo para rematar.


Todavía hoy no se como llegué a acabar en esta situación tan extraña con mi tía, hermana de mi madre, con la que tuve que ir a pasar una temporada mientras preparaba unas oposiciones.

Ella vivía en un apartamento pequeño, pero en el salón comedor tenia un sofá convertible que yo utilizaría...

La culpa fue de ella - 6

Historia de una obsesión por mi cuñada. Ya habían ocurrido tantas cosas que la siguiente, una casi orgía de cuatro, apenas me sorprendió.

Dobles parejas

¡Que bien iba aquello! Las dos hermanas felices, yo también feliz y repetidas y esplendidas sesiones de sexo con las dos. ¿Qué más se podía pedir?

Yo nada, por supuesto, pero parece que ellas si. Bueno, me dijeron claramente que conmigo no tenían suficiente, que necesitaban algo mas, que siempre una de las dos se quedaba a medias.

¡Hombre! A medias… A lo mejor era verdad. Cuando acababa con una tardaba en reaccionar y muchas veces las veía tocarse y darse placer cuando yo e...

La culpa fue de ella - 5

Ese culito... Historia de una obsesión por mi cuñada. ¿Tú me lo harías por el culo, Vicente? ¿De verdad había oído esa pregunta o era producto de mi imaginación y deseo?

Ese culito…

¿Tú me lo harías por el culo, Vicente? Esta pregunta me había dejado atónito. La verdad es que esta vez la había provocado yo, pero fue algo inconsciente y como siempre, ella soltó la frase revoltosa y esta vez sin ambigüedades.

Ahora estaban en el dormitorio probándose ropa que habían comprado juntas, y yo en el salón tan tranquilo, jugando con el ordenador. Suena el teléfono, lo cojo y era para Conchi, una amiga suya. Hice lo normal, me dirigí al dormitorio y la avisé de la llamad...