Décima Cita

¿Había sido solo un episodio pasajero o deseaba continuar la aventura? En esta ultima cita, final de la serie, decide tomar una determinación sobre lo ocurrido en la noche con Javier.

  • Me quieres un poquito? - Le había preguntado él cuando notó que recuperaba la conciencia.

  • claro… - se oyó responder en voz baja y susurrante, como entre sueños.

Pregunta de cortesía, mucho mejor que si hubiera dicho eso de: ¿te ha gustado? Que hubiera sido horrible y de un enorme mal gusto. Y respuesta de cortesía. Ni si, ni no. Ambigua y educada.

Su primer impulso fue decir que no, pero no tenía fuerzas para decir esa palabra ni quería acabar la noche con un jarro de agua fría sobre é...

Novena Cita

Disponía de toda la noche para ella de nuevo, como una curiosa e imprevista circunstancia, un viaje de su marido coincidía con la llegada de Javier a Madrid

Se había olvidado de sus temores y prevenciones y acudió a la nueva cita con toda su ilusión. Y Javier no la defraudó. Pasearon par Madrid, charlaron, cenaron en un restaurante precioso y después fueron a aquel local de la vez anterior, a bailar.

Todo estaba igual: la música suave y melodiosa, las parejas tranquilas, el ambiente romántico y los brazos de Javier que la transportaban a un cielo ligero, a una nube rosada en la que ella era la estrella y todo se movía a su alrededor. Era feliz y aprovecha...

Octava Cita

Presentía que estaba jugando con fuego, que algo se le estaba escapando de las manos. Si acudía a la siguiente cita no sería por la auto excusa con la que intentaba justificar algo que sabia no era lo correcto.

Ya no era por experimentar ni por la comprobación de que podía o no podía hacer algo diferente, superar sus miedos o acercarse al abismo de lo prohibido.

Intuía que se había acercado demasiado al borde, que podía caer en el precipicio en cualquier momento, en ese instante de debilidad en que la mente se ofusca y se deja guiar por el instinto; y ese instinto, en una mujer podía ser cualquier cosa menos inocente.

Lo llevaba pensando desde la noche anterior, cuando el le dijo que iba a Madrid de nu...

Séptima cita

Cada visita de Javier me iba desinhibiendo mas y descubriendo otro yo misterioso y oculto, amante de la aventura y capaz de hacer locuras impensables unos meses antes.

Bueno, ya habia conseguido de mí casi todo. Me habia besado en la boca, a pesar de mi rechazo natural a ese tipo de besos, me habia visto las bragas, o mas bien, se las habia enseñado yo, me tocó, acarició y sobó a placer, en cualquier sitio y sin importar que circulara gente por alli cerca, y ahora…

Ahora, cuando me anunciaba la fecha de su próxima visita a Madrid, me había pedido que fuera sin sujetador, que deseaba disfrutar de la vista de mis pechos al natural, sin encierros ni trucos. Solo verlos...

Sexta cita

Lentamente atraviesa otra barrera mas, algo que pensó que nunca sucedería. Sabe que no es amor, pero sigue el juego de seducción que Javier dirige con maestría.

Cuando abrió la puerta de casa respiró aliviada al comprobar que había llegado antes que su marido. Los aviones solían ser puntuales, pero el aeropuerto estaba casi al otro lado de la ciudad. Era todo un viaje. Le dio tiempo a todo, a ducharse, a preparar la cena y sobre todo a tranquilizarse.

El agua de la ducha muy caliente borró de su cuerpo las marcas que habían dejado en él las manos de Javier. Sentía que estarían ahí para siempre, que todavía le quemaban, la acariciaban y la excitaban, que su cu...

Quinta cita

Si él no se hubiera portado de esa manera, si hubiera reaccionado siguiendo su instinto… ¿hubiera acabado acostándose con él? No estaba muy segura cuando aseguraba que no.

Tal vez no puso muchos reparos en dejarla marchar pensando que se volverían a ver al día siguiente y de esa manera volvería a tener otra oportunidad. Pero ella estaba aterrorizada, violenta y con un terrible sentimiento de culpabilidad que la atenazaba y la retenía en casa meditando en qué es lo que debería hacer y que es lo qué deseaba hacer.

No deseaba verle otra vez. No le temía, pero se asustaba de lo que había pasado por su mente y por su cuerpo la noche anterior.

Había llegado a casa tardí...

Cuarta cita

Se dio cuenta de su error al confiarle que disponía de la tarde y la noche libre. Casi parecía una insinuación para pasarla juntos...

Estaba de los nervios, sola en casa y sin saber que hacer hasta la hora de dirigirse hacia Madrid. Habia hecho las cosas de la casa, ido a la peluqueria, comprado el bono-bus nuevo, la panaderia, y aun no eran las doce y no se le ocurria en que emplear el tiempo hasta despues de comer.

Miró mil veces mas en los armarios, desechó la ropa que habia elegido un rato antes, volvió a sacarla, y al fin se sentó un rato delante del ordenador. Hoy tendria todo el dia libre, su marido no volvería a casa hasta e...

Tercera cita

Empezaba a temer y a esperar que él la llamase. Se sentía defraudada si la demora era muy larga, pero cuando le daba nueva fecha para encontrarse, el pánico la invadía y deseaba ser mas razonable.

De nuevo en el autobús camino de Madrid, y esta vez para pasar alli todo el dia. Se sorprendia de su audacia al igual que de su falta de remordimientos. Tampoco tenia nada que reprocharse en realidad, pero si se introducia un poco en su conciencia, sabia que aquello no estaba bien. No estaba engañando a su marido, pero tampoco le decia la verdad. Claro que él, como siempre, seguia indiferente a sus correrias.

Esta vez le dejó una nota sobre la mesa de la cocina informandole que se iba a Madrid, que co...

Segunda Cita

Había decidido acudir de nuevo a la cita con aquel hombre. Las dudas y miedos iban mitigándose al descubrir que todo era normal y que en realidad le gustaba su trato.

Había tardado mucho en reconocer que volvería a acudir a la siguiente cita. Se había engañado mil veces diciéndose que ya había probado lo que quería, que era una tontería volver y darle otra oportunidad. Porque… otra oportunidad, ¿para qué?

¿O era dársela a ella misma? Era un lío, pero deseaba volver y sentir aquella sensación de ser libre, de verse admirada, deseada por otro hombre después de tanto tiempo.

Imaginaba que si seguía viéndole cada vez que él viajaba a Madrid, las ocasiones de peli...

La cita

No es un relato de sexo. Solo una exposición de las dudas, miedos y sentimientos de una mujer ante una cita con un desconocido.

A esas horas, el autobús que la llevaría por la carretera de La Coruña hasta la capital, tardaría poco menos de media hora. Poco tiempo para meditar en lo que estaba haciendo y mucho para sentir el lógico pánico y darse la vuelta nada mas llegar.

Su marido apenas se había interesado por saber donde iba. Eran muy frecuentes sus salidas con las amigas, y este despego la había acabado de decidir para acudir a la cita con aquel hombre.

¡Que fea sonaba esa palabra¡ CITA. Una mujer casada, pasados los...