Manuela y su complaciente marido (2)
Apenas se hicieron las tinieblas, la mano del joven barbudo, muy dueña de si misma y del coño de Manuela, volvió a las andadas, haciendo esfuerzos denodados por quitarle las bragas
Sigo con la publicación de antiguos cuentos, encontrados en viejas revistas. Estos son los últimos, del maestro Dick Pickering, como final de fiesta. No tengo mas, y es una pena que nadie se haya animado a buscar alguno perdido, para esos lectores nostálgicos, que todavía los hay, que añoramos la calidad y el fino humor de aquellos tiempos.
Apenas se hicieron las tinieblas, la mano del joven barbudo, muy dueña de si misma… y del coño de Manuela, volvió a las andadas, haciendo...