Diario de un Consentidor (21)
Esta es una historia de deseos, emociones, placeres, dudas, decisiones y pensamientos, es la historia del camino que nos llevó a Carmen, mi mujer, y a mí a lanzarnos a vivir las fantasías inconfesables que sin saberlo compartíamos en silencio cada vez que hacíamos el amor; Esta no es una historia de penetraciones y orgasmos, aunque también lo es; Así que si tu, lector que has llegado hasta aquí, buscas un desahogo rápido de tus pulsiones te recomiendo que abandones este texto y busques algo mas inmediato.
- "Carmen, ¿puedes pasarte por mi despacho, por favor?"
- "Dame diez minutos, Roberto"
- "Los que necesites, te espero" su estilo, de una amabilidad estereotipada y empalagosa, le resultaba tan desagradable que no pudo evitar hacer un gesto de fastidio mientras colgaba el teléfono; Julia, sentada frente a ella no perdió ese gesto.
- "¿Y ahora que quiere ese?"
- "Incordiar, ya sabes, los viernes siempre se le ocurre alguna cosa destiempo, parece que se aburre"
Se demoró innecesariamente durante...