Diario de un Consentidor (30)

Esta es una historia de deseos, emociones, placeres, dudas, decisiones y pensamientos, es la historia del camino que nos llevó a Carmen, mi mujer, y a mí a lanzarnos a vivir las fantasías inconfesables que sin saberlo compartíamos en silencio cada vez que hacíamos el amor; Esta no es una historia de penetraciones y orgasmos, aunque también lo es; Así que si tu, lector que has llegado hasta aquí, buscas un desahogo rápido de tus pulsiones te recomiendo que abandones este texto y busques algo mas inmediato.

El amanecer nos expulsó del paraíso y nos devolvió a la realidad, Carmen salió hacia su trabajo, temiendo el encuentro con su jefe, presagiando su propia indecisión, luchando por compaginar su dignidad y su ambición.

Y yo, mientras me dirigía al gabinete, pensaba si no me habría extralimitado con mis palabras sobre Roberto, prácticamente le había aconsejado que se dejase llevar del placer que pudiera sentir cuando éste la metiese mano. Recordé algo preocupado mi respuesta a su pregunta sobre si...

Diario de un Consentidor (29)

Esta es una historia de deseos, emociones, placeres, dudas, decisiones y pensamientos, es la historia del camino que nos llevó a Carmen, mi mujer, y a mí a lanzarnos a vivir las fantasías inconfesables que sin saberlo compartíamos en silencio cada vez que hacíamos el amor; Esta no es una historia de penetraciones y orgasmos, aunque también lo es; Así que si tu, lector que has llegado hasta aquí, buscas un desahogo rápido de tus pulsiones te recomiendo que abandones este texto y busques algo mas inmediato.

Pasamos el fin de semana como si fuéramos unos recién casados, había una alegría en el ambiente, tal ilusión entre nosotros que nos ayudó a pasar página y olvidar todo lo malo que habíamos vivido durante la semana que finalizaba. El sábado amanecimos tarde, tras una noche intensa y pasamos el día en Segovia paseando, haciéndonos fotos, charlando y haciendo planes.

Salimos de regreso a las ocho de la tarde, Carmen estaba cansada y al poco reclinó el respaldo y cerró los ojos dejándose arrullar po...

Diario de un Consentidor (28)

Esta es una historia de deseos, emociones, placeres, dudas, decisiones y pensamientos, es la historia del camino que nos llevó a Carmen, mi mujer, y a mí a lanzarnos a vivir las fantasías inconfesables que sin saberlo compartíamos en silencio cada vez que hacíamos el amor; Esta no es una historia de penetraciones y orgasmos, aunque también lo es; Así que si tu, lector que has llegado hasta aquí, buscas un desahogo rápido de tus pulsiones te recomiendo que abandones este texto y busques algo mas inmediato.

Me desperté sobresaltado al escuchar el golpe de la puerta de la calle al cerrarse, me lancé escaleras abajo pero al llegar a la entrada escuché el ascensor descendiendo; Miré el reloj, me había dormido tan profundamente que solo el portazo había logrado despertarme.

Luché contra la resaca bajo la ducha, me dolía todo el cuerpo, reflejo del dolor más profundo que me atenazaba.

Cuando llegué al despacho marqué su móvil, tras varios tonos de espera saltó su contestador, era evidente que no qu...

Diario de un Consentidor (27)

Esta es una historia de deseos, emociones, placeres, dudas, decisiones y pensamientos, es la historia del camino que nos llevó a Carmen, mi mujer, y a mí a lanzarnos a vivir las fantasías inconfesables que sin saberlo compartíamos en silencio cada vez que hacíamos el amor; Esta no es una historia de penetraciones y orgasmos, aunque también lo es; Así que si tu, lector que has llegado hasta aquí, buscas un desahogo rápido de tus pulsiones te recomiendo que abandones este texto y busques algo mas inmediato.

  • "¿Dígame?"

  • "Elena, soy Mario" – El silencio que siguió a mi frase me hizo dudar de mi idea de llamarla, por un momento temí que colgara. – ", ¿te pillo en mal momento?"

  • "¡Hombre!, el desaparecido"

  • "Cierto, y no será porque no me haya acordado de ti"

  • "¡Quién lo diría!"

  • "Por eso quería llamarte, para disculparme"

  • "Pues te ha costado, hace dos o tres semanas que me lo dijo Carlos, pensé que te habías vuelto a olvidar"

  • "Nunca me he olvidado Elena, nunca"

  • "Es igual, no pasa nada" ...

Diario de un Consentidor (26)

Esta es una historia de deseos, emociones, placeres, dudas, decisiones y pensamientos, es la historia del camino que nos llevó a Carmen, mi mujer, y a mí a lanzarnos a vivir las fantasías inconfesables que sin saberlo compartíamos en silencio cada vez que hacíamos el amor; Esta no es una historia de penetraciones y orgasmos, aunque también lo es; Así que si tu, lector que has llegado hasta aquí, buscas un desahogo rápido de tus pulsiones te recomiendo que abandones este texto y busques algo mas inmediato.

Cuando colgué el teléfono hubiera dado cualquier cosa por no haber hecho esa llamada, acababa de ponerle en bandeja a mi mujer; Lo que fue un juego morboso en Julio que a punto estuvo de convertirse en algo mas, había sido cerrado entonces; Ahora por mi absurda obsesión acababa de abrirle el paso de nuevo a Carlos.

Otra vez reconocí esa sensación de vértigo que tantas veces me había invadido ante situaciones que no podía controlar. En mi mano había estado dejar aquello donde estaba, en los recue...

Diario de un Consentidor (25)

Esta es una historia de deseos, emociones, placeres, dudas, decisiones y pensamientos, es la historia del camino que nos llevó a Carmen, mi mujer, y a mí a lanzarnos a vivir las fantasías inconfesables que sin saberlo compartíamos en silencio cada vez que hacíamos el amor; Esta no es una historia de penetraciones y orgasmos, aunque también lo es; Así que si tu, lector que has llegado hasta aquí, buscas un desahogo rápido de tus pulsiones te recomiendo que abandones este texto y busques algo mas inmediato.

  • "Hola Mario, ¿Qué tal?" – Carlos había reconocido mi móvil, me había costado toda la mañana hacer aquella llamada, sabía que si la hacía estaría a un paso de ponerle a Carmen en bandeja y no me sentía en absoluto tan seguro como creía estar.
  • "Hola Carlos ¿cómo va todo?
  • "Bien, como siempre, ya sabes, aquí en provincias hay menos variedad que en la capital" – bromeó.
  • "Ya será menos ahora me vas a decir que allí no lo tenéis todo muy bien organizado"
  • "Bueno, tú dirás" – hice una pausa en la...

Diario de un Consentidor (24b) - Reflexiones

De críticas y ciegos, Tofu, ketchup, testosterona; De paladares alicaídos, Vivaldi frente a Camela y, sobre todo, de puestas de sol frente al Cantábrico.

Reflexiones

"La verdad, no sé que le encuentras a esta comida, no sabe a nada"

Mi amigo Fidel había aceptado mi invitación en un conocido restaurante vegetariano cercano a Las Cortes, no era la primera vez que le comentaba los placeres de este tipo de comida y por fin, sin que yo me lo esperara, aquel día decidió probar con cierto aire fatalista, como quien se dispone a vivir un gran sacrificio.

Al escuchar su frase le miré a los ojos; Fidel, engullidor habitual de hamburguesas bien...

Diario de un Consentidor (24)

Esta es una historia de deseos, emociones, placeres, dudas, decisiones y pensamientos, es la historia del camino que nos llevó a Carmen, mi mujer, y a mí a lanzarnos a vivir las fantasías inconfesables que sin saberlo compartíamos en silencio cada vez que hacíamos el amor; Esta no es una historia de penetraciones y orgasmos, aunque también lo es; Así que si tu, lector que has llegado hasta aquí, buscas un desahogo rápido de tus pulsiones te recomiendo que abandones este texto y busques algo mas inmediato

La semana transcurrió con una falsa normalidad en la que ambos nos desenvolvíamos intentando ver quien aguantaba más, quien se rendía antes; No me creía su versión sobre su plan con Ángela pero me molestaba que una tercera persona estuviera involucrada de alguna manera en nuestra prueba. Carmen por su parte aparentaba que mi silencio no le afectaba; estaba convencido de que ella esperaba otra reacción por mi parte y yo no estaba dispuesto a dársela. Tras la primera sorpresa cuando desveló aquella supu...

Diario de un Consentidor (23)

Esta es una historia de deseos, emociones, placeres, dudas, decisiones y pensamientos, es la historia del camino que nos llevó a Carmen, mi mujer, y a mí a lanzarnos a vivir las fantasías inconfesables que sin saberlo compartíamos en silencio cada vez que hacíamos el amor; Esta no es una historia de penetraciones y orgasmos, aunque también lo es; Así que si tu, lector que has llegado hasta aquí, buscas un desahogo rápido de tus pulsiones te recomiendo que abandones este texto y busques algo mas inmediato.

¿Dónde estaba yo mientras se consumaba esta transición en mi esposa?

Yo estaba en otra onda, ofuscado por mis deseos; desconcertado por mis inesperadas reacciones ante la prueba a la que suponía que Carmen me sometía, era incapaz de ver con claridad lo que le sucedía a mi mujer.

Desde aquella noche, tras su primera reunión con Carlos, perdí mi capacidad para sintonizar con sus estados de ánimo y con sus emociones y todo lo filtré desde la perspectiva de una competición en la que veía a Carm...

Diario de un Consentidor (22)

Esta es una historia de deseos, emociones, placeres, dudas, decisiones y pensamientos, es la historia del camino que nos llevó a Carmen, mi mujer, y a mí a lanzarnos a vivir las fantasías inconfesables que sin saberlo compartíamos en silencio cada vez que hacíamos el amor; Esta no es una historia de penetraciones y orgasmos, aunque también lo es; Así que si tu, lector que has llegado hasta aquí, buscas un desahogo rápido de tus pulsiones te recomiendo que abandones este texto y busques algo mas inmediato.

El lunes Carmen madrugó más de lo habitual, me despertó el sonido de la ducha; Me levanté y comencé a preparar el desayuno, al poco tiempo apareció en la cocina ya preparada para salir.

  • "Lo siento, tengo que llegar pronto hoy" – dijo mientras tomaba uno de los vasos de zumo de naranja y se lo bebía casi de un trago.
  • "¿No vas a desayunar nada mas?"
  • "Luego tomaré algo, a media mañana" – me dio un rápido y beso y salió de casa.

Apenas tuve tiempo de reaccionar, me pareció extraño que no me...