Diario de un Consentidor (2)
Esta es una historia de deseos, emociones, placeres, dudas, decisiones y pensamientos, es la historia del camino que nos llevó a Carmen, mi mujer, y a mí a lanzarnos a vivir las fantasías inconfesables que sin saberlo compartíamos en silencio cada vez que hacíamos el amor; Esta no es una historia de penetraciones y orgasmos, aunque también lo es; Así que si tu, lector que has llegado hasta aquí, buscas un desahogo rápido de tus pulsiones te recomiendo que abandones este texto y busques algo mas inmediato.
Nuestra vida en común fue fácil desde el inicio, ninguno de los dos tuvimos que afrontar grandes problemas de adaptación y en pocas semanas parecía como si llevásemos viviendo juntos toda la vida. Yo seguí en la Universidad y Carmen afrontó un par de años de master y cursos de postgrado antes de comenzar a trabajar en una clínica privada. Aquel periodo en el que yo fui el sostén económico de la pareja fue asumido por ambos como algo lógico para su consolidación profesional.
Sentimentalmente nos...