Diario de un Consentidor (40)
Esta es una historia de deseos, emociones, placeres, dudas, decisiones y pensamientos, es la historia del camino que nos llevó a Carmen, mi mujer, y a mí a lanzarnos a vivir las fantasías inconfesables que sin saberlo compartíamos en silencio cada vez que hacíamos el amor; Esta no es una historia de penetraciones y orgasmos, aunque también lo es; Así que si tu, lector que has llegado hasta aquí, buscas un desahogo rápido de tus pulsiones te recomiendo que abandones este texto y busques algo mas inmediato.
Cerró los ojos mientras intentaba que su respiración volviera a la normalidad, se sabía observada por Carlos que acostado a su lado no dejaba de mirarla en silencio. Le resultaba tan deliciosamente agradable esa mirada casi reverencial con la que recorría su cuerpo era como una caricia, sus ojos aun mantenían la misma expresión de sorpresa de la primera vez y no podía por menos que sentirse profundamente halagada por esa mirada que siempre la descubría como un tesoro.
Esa sensación era quizás l...