Sin que me den por el culo no puedo vivir
Mujer descubre el sexo anal como laxante
Soy la típica mujer que he ido mejorando con el paso del tiempo. A los 15 era un patito feo, a los veinte empecé a ganar curvas y a los treinta empoce a cuidarme y convertirme en la mujer que soy hoy.
A punto de acabar la carrera conocí a Iñigo. Yo, como digo, no era nada del otro mundo, pero ya tenia unas buenas tetas y tenía buen tipo. Iñigo no era lo que se podría decir una hombre de bandera, pero fue el que me hizo caso y empecé a salir con él.
Acabamos en la cama un año después de nuestr...