Beatriz (10)

Una historia real

X

Una hora más tarde sonó el teléfono. El display me mostraba un número desconocido. Lo anoté en un papel antes de responder. Era ella.

—¡Hola Cervantes!

—Hola. Ya veo que todavía no has leído nada de lo que te has llevado.

—No he tenido tiempo. Me he estado masturbando y tú eras el protagonista de mis fantasías. ¿Te molesta que te lo diga?

—No me puede molestar porque yo he hecho lo mismo —Mentí.

—¡Valiente par de gilipollas!

Fue su único comentario, pero enten...

Beatriz (8)

Una historia real

VIII

Salimos del restaurante sin que yo tuviese ni idea del camino que tomaríamos. En cuanto estuvimos en la puerta me rodeó la cintura con su brazo e hizo que yo hiciese lo propio mientras apoyaba la cabeza en mi hombro.

En tan «agradables» condiciones la marcha fue, inevitablemente, muy lenta.

Caminamos hacia la avenida de América para bajar por ella camino del Parque de las Avenidas. La mano que rodeaba mi cintura no permanecía estática, sino que se movía en ligeras caricias. En mitad d...

Beatriz (7)

Una historia real

VII

Cuando entré en la cafetería vi que se había puesto una especie de gabardina larga hasta los pies; pese a las temperaturas primaverales que estamos disfrutando en este mes de febrero, no es cosa de salir a la calle sin abrigo alguno; que la hacían todavía más sexy, si cabe, al mostrar su corta falda por la abertura delantera. No pude evitar decirme que la niña estaba que reventaba de buena.

—De calle también estás muy guapo —Me dijo cuando llegué a su lado.

—Y vestido de centurión roma...

Beatriz (6)

Una historia real.

VI

Hablamos durante nueve o diez minutos. Lo único reseñable fue que dijo que el jueves quería que fuese por fin con ella a Alcalá de Henares, aunque no pudiese conducir. En ese momento suponía que no me iba a apetecer nada hacerlo.

—Esa es la mujer a la que más he querido en mi vida —Contesté a la pregunta de Beatriz nada más colgar—. A la que no sé si todavía quiero. La que, desde luego, me impide querer a ninguna otra. Pero esa es una historia demasiado larga.

—¿Era ella? —Dijo señaland...

Beatriz (5)

Una historia real

V

Me llevó de la mano hasta el dormitorio. Con total naturalidad se sentó sobre la cama, sin hacer, y me arrastró a su lado.

—Como ves —Me disculpé—, la cama y la carne me gustan poco hechas.

—No te disculpes por tonterías —Protestó—. Me entusiasma todo lo tuyo. Tienes la casa muy ordenada y este toque de despreocupación me parece encantador. Ya te he dicho que la casa es como tú. Eres tú reflejándote en ella. Pero esta habitación en concreto, es tu alma. O al menos una gran ventana a ella...

Beatriz (4)

Una historia real

IV

Después de la larga charla del domingo, y pese a su repetida intención de volver pronto, suponía que pasaría bastante tiempo antes de que volviese a ver a Beatriz. Después de todo era una mujer casada con las correspondientes obligaciones de todo tipo. Aparte de que yo tenía tantas cosas en la cabeza que tampoco me acordé mucho de ella y su «amenaza».

Por eso cuando el martes, a las once y media de la mañana, llamaron a la puerta, pensé y deseé que fuese el cartero trayéndome el certificado d...

Beatriz (3)

Una historia real

iii

Las últimas frases habían sido cambiadas en voz un poco alta para escucharnos estando yo ya en la cocina preparando la bebida.

—Me encanta ver a un hombre desenvolverse en las labores domésticas —Escuché su voz justo a mis espaldas. Volví la cabeza y la vi apoyada en la pared detrás de mí—. ¿Te molesta que te haya «seguido»?

—Por supuesto que no. Aunque supongo que tu «aviesa» intención será encontrar fallos en mi «desenvolvimiento», como no los tengo...

—¡Seguro que sí! Es broma...

Boutique menchu

Una agradable tienda

Así se llamaba la tienda de ropa femenina que había justo enfrente de mi casa. Precisamente por esa proximidad mi amiga de temporada y yo habíamos entrado varias veces cuando había visto en el escaparate algo que podía interesarle.

Teresa era una mujer a la que le gustaba vestir muy sexy y provocativa, pero que, curiosamente, descuidaba un poco su ropa interior, ella solía decir que “para lo que tardaba en quitársela”.

Pero a mí me gusta que todo sea excitante, por lo que decidí regalarle, sin q...

Beatriz (1)

Historia real

Beatriz

I

Que estoy viviendo de nuevo aquí es ya del conocimiento de todos los vecinos, aunque siguen un tanto descolocados en lo referente a mis horarios. Por eso me había propuesto hace tiempo abrir la puerta a todo el que llamase. Si por ello surgían algunos problemas, era mejor afrontarlos que volver a vivir escondido. Aparte de que quien llamase no tenía por qué ser necesariamente un vecino.

Pero lo era aquel viernes, a las siete de la tarde, cuando golpearon la puerta. A pesar...

Beatriz (2)

Una historia real

II

Por no sé qué asociación de ideas, a la mañana siguiente, al levantarme, me duché, me afeité y me cambié el chándal con el que suelo estar en casa, por otro limpio.

En definitiva, toda una «puesta en escena» en honor de no sabía bien quién. O no quería confesármelo. Me justificaba a mí mismo diciendo que, daba lo mismo quién fuese. Si había posibilidad de que alguien viniese a casa, las más elementales normas de urbanidad «obligaban» a hacer aquellas cosas.

Tuve que confesarme a mí...