Ninfómana y obediente (Parte número 26).

Parte veintiseis de esta larga historia que, en primicia, estoy brindando a mis lectores esperando que sea de su agrado y la sigan con interés. Para bien o para mal, espero vuestros comentarios.

Sin braga y sin sujetador, con la falda descosida e intentando ocultar mis “peras” lo mejor que podía debajo de mi desgarrada blusa regresé a mi domicilio. Por el camino me di cuenta de que si había hecho esa locura era porque estaba borracha y que sufría constantes pérdidas urinarias puesto que tenía el “fuelle” tan flojo que la lluvia dorada se me salía. Al llegar a casa me dirigí al cuarto de baño en donde me quité la deteriorada ropa y me duché. Cuándo salí de la ducha me cubrí con una toalla, me tomé u...

Cerdas y cachondas (Parte número 07).

Parte número siete de esta nueva y larga historia, a la que he dado un título muy sugerente, que espero sea del agrado de mis lectores y que, para bien ó para mal, me hagan llegar sus comentarios.

Jacqueline me escuchó con atención y al terminar me preguntó por el número de veces que, en aquel momento, le “daba a la zambomba”. La contesté que me solía sacar de tres a cuatro lechadas diarias antes de indicarla que la tocaba el turno. Me comentó que la historia de su vida era bastante más larga ya que, para que la entendiera, necesitaba hablarme de su madre. Me acomodé mejor en el banco y tras decirla que era todo oídos, me explicó, poco más o menos, lo siguiente:

“ *Claire, mi madre, conoció a...

Ninfómana y obediente (Parte número 25).

Parte veinticinco de esta larga historia que, en primicia, estoy brindando a mis lectores esperando que sea de su agrado y la sigan con interés. Para bien o para mal, espero vuestros comentarios.

Después de escuchar a Saúl comencé a beber, mezclando combinados, por lo que me agarré una buena “cogorza” y como lo debía de estar esperando, el varón aprovechó para poder darme un buen “morreo” y para frotarse conmigo antes de despojarme del sujetador y de hacerme bailar con los “melones” al aire sobre una mesa. Recuerdo que, sudorosa, acabé tumbándome boca arriba en el suelo y que quitándome la braga, me abrí de piernas e incité a Saúl a que me metiera su espléndida chorra. Eva, influenciada por Erlinda,...

Dos amigas bastante entonadas (Parte número 03).

Atendiendo varias peticiones, estreno un relato bastante más breve de lo habitual que pretendo publicar primero en partes antes de hacerlo en bloque con la historia completa para, asimismo, contentar a algunos de mis lectores más asiduos y fieles.

Mi descarga se produjo mientras, además de estar propinando unas buenas embestidas vaginales a Andrea, “hacía unos dedos” a Natalia que tenía, asimismo, de lo más jugoso el interior de su chocho y que, al verme echar tanta cantidad de lefa, llegó al orgasmo para no tardar y sin que tener que dejar de masturbarla, en mearse ante mí y al igual que Andrea, al más puro estilo fuente. El permanecer con mis dedos introducidos en el interior de su raja vaginal hizo que la expulsión de su abundante y espumosa “cerv...

Cerdas y cachondas (Parte número 06).

Parte número seis de esta nueva y larga historia, a la que he dado un título muy sugerente, que espero sea del agrado de mis lectores y que, para bien ó para mal, me hagan llegar sus comentarios.

Una vez que Raquel conseguía “domar” a sus alumnos mejor dotados solía compartirlos con una de sus tres sobrinas para que pudieran satisfacer a la elegida en todas sus necesidades sexuales. A mí me adjudicó a Nerea a la que su tía la habló de mis portentosos atributos sexuales y casi la obligó a que me propusiera salir para que pudiera seducirme con intención de que, al igual que ella, llegara a sacar provecho de mi excepcional “rabo”. La joven, delgada y de estatura normal, disponía de un poblado cabello m...

Ninfómana y obediente (Parte número 24).

Parte veinticuatro de esta larga historia que, en primicia, estoy brindando a mis lectores esperando que sea de su agrado y la sigan con interés. Para bien o para mal, espero vuestros comentarios.

“ *Una mañana unos compañeros estuvieron a punto de sorprendernos en bolas y en plena acción en el almacén por lo que decidí mantener los encuentros sexuales en mi domicilio. Aunque no fuera muy discreto por mi parte no me importaba que aquellas cerdas conocieran mi residencia puesto que ellas eran las más interesadas en aclimatarse a mis deseos para que no se llegara a saber que estaban manteniendo relaciones conmigo por lo que no me quitaba el sueño el que alguna de ellas hablara al dejarla y el que lleg...

Dos amigas bastante entonadas (Parte número 02).

Atendiendo varias peticiones, estreno un relato bastante más breve de lo habitual que pretendo publicar primero en partes antes de hacerlo en bloque con la historia completa para, asimismo, contentar a algunos de mis lectores más asiduos y fieles.

Andrea, tras reconocer que tenía empapada la ingle y el tanga y que estaba a punto de gotearla, la dijo a Natalia que necesitaba que, con urgencia, la introdujeran un buen cipote o que la “hicieran unos dedos” para poder echar más ”baba” vaginal. Natalia se paró en seco dispuesta a complacer a su amiga que, asimismo, se detuvo y se puso en posición, abierta de piernas, para mostrarse ofrecida con el propósito de que pudiera “meterla mano” y masturbarla en plena calle. El alto grado de excitación sexual de A...

Cerdas y cachondas (Parte número 05).

Parte número cinco de esta nueva y larga historia, a la que he dado un título muy sugerente, que espero sea del agrado de mis lectores y que, para bien ó para mal, me hagan llegar sus comentarios.

Mientras estudié los últimos cursos del bachillerato elemental todos los días lectivos pasaba por la tarde alrededor de dos horas en el domicilio de Raquel, una profesora cuarentona, culona y “pechugona” de poblado cabello claro que solía llevar recogido en un moño, que me ayudaba con los deberes y con los estudios. Su carácter autoritario y exigente la había obligado a dejar la docencia, a pesar de ser una excelente profesora, tras haberse enfrentado con su alumnado, con los padres y con sus superiores par...

Dos amigas bastante entonadas (Parte número 01).

Atendiendo varias peticiones, estreno un relato bastante más breve de lo habitual que pretendo publicar primero en partes antes de hacerlo en bloque con la historia completa para, asimismo, contestar a algunos de mis lectores más asiduos y fieles. Espero vuestros comentarios. Gracias por anticipado.

Aquel día me desperté un poco antes de que sonara el despertador. Raquel, la atractiva y joven estudiante con la que había compartido mi cama esa noche, abrió sus ojos en cuanto sintió que me estaba moviendo y como en otras ocasiones en que había retozado con ella, se dispuso a colocarse de rodillas a mi lado para, en bolas y abierta de piernas, separarse su rubio cabello de la cara e introducirse mi “banana”, totalmente erecta, en la boca con intención de ingerir mi primera meada del día antes de efectuarm...

Cerdas y cachondas (Parte número 02).

Parte número dos de esta nueva y larga historia, a la que he dado un título muy sugerente, que espero sea del agrado de mis lectores y que, para bien ó para mal, me hagan llegar sus comentarios.

Cuándo me pude incorporar comprobé que habían colocado algo al otro lado de la puerta para dejarme encerrado. Pronto comencé a sentir frío por lo que recorrí a tientas todo el vestuario con la pretensión de localizar los armarios y los baúles que había visto ubicados en él pensando en encontrar en ellos algo de ropa con la que poder cubrirme pero estaban cerrados con llave. Me senté encogido en un rincón hasta que me di cuenta de que era viernes y que si tenía que pasar allí el fin de semana, me iba a morir...