Paula María (Parte número 3).
Tercera parte de esta nueva historia que publico para que mis lectores puedan juzgarla y enviarme sus comentarios.
Después de haberme visto sometido por aquellas dos golfas cogí tanto miedo que permanecí en el “dique seco”, sin más estímulos que el “cascarme” la picha una y otra vez a la salud de los “monumentos” de carne y hueso con los que me cruzaba a diario en la calle, hasta que conocí en el instituto en el que cursé mis estudios superiores a Jimena, una esbelta compañera liberal y moderna, que con su largo cabello rubio ligeramente rizado, su agraciado rostro, su físico y su sugerente forma de vestir nos mantenía...