Paula María (Parte número 3).

Tercera parte de esta nueva historia que publico para que mis lectores puedan juzgarla y enviarme sus comentarios.

Después de haberme visto sometido por aquellas dos golfas cogí tanto miedo que permanecí en el “dique seco”, sin más estímulos que el “cascarme” la picha una y otra vez a la salud de los “monumentos” de carne y hueso con los que me cruzaba a diario en la calle, hasta que conocí en el instituto en el que cursé mis estudios superiores a Jimena, una esbelta compañera liberal y moderna, que con su largo cabello rubio ligeramente rizado, su agraciado rostro, su físico y su sugerente forma de vestir nos mantenía...

Ainhoa (Parte número 1).

Nueva historia que estreno en exclusiva y que espero que sea del agrado de mis lectores a los que agradeceré sus comentarios.

Le conocí en el instituto en el que ambos cursamos nuestros estudios. Alejandro ( Alex ), que así se llamaba el muchacho, me pareció todo un cúmulo de virtudes y no tardé en hacer amistad con él. Más adelante, comenzamos a salir juntos y a darnos unos apasionados, intensos y largos “morreos” que Alex solía aprovechar para frotarse en mi cuerpo con intención de que me fuera percatando de lo bien “armado” que se encontraba y de que me animara a mantener relaciones sexuales con él. Llegó a sentir una es...

Cerdas y cachondas (Parte número 16).

Parte número dieciséis de esta nueva y larga historia, a la que he dado un título muy sugerente, que espero guste a mis lectores a los que agradeceré que, para bien o para mal, me hagan llegar sus comentarios.

Rita se acomodó en el inodoro y sin necesitar más iluminación que la que entraba por la pequeña ventana situada en la parte alta de la pared frontal de aquel retrete, se apresuró a hacer descender mi pantalón y mi calzoncillo hasta que quedaron a la altura de mis tobillos para, actuando con naturalidad, sobarme los atributos sexuales, a los que calificó de portentosos, antes de proceder a “cascarme” la chorra con su mano mientras se iba “embriagando” en la “fragancia” que despedía. Se la metió bien tiesa en...

Paula María (Parte número 2).

Segunda parte de esta nueva historia que publico para que mis lectores puedan juzgarla y enviarme sus comentarios.

Al irnos haciendo mayores dejamos de jugar en la calle lo que originó que, al no vernos, fueran quedando en el olvido los agradables e intensos momentos de los que habíamos disfrutado durante años. En mi caso, sólo subsistió y durante un tiempo, mi relación con Montse lo que permitió que, además de seguir prodigándonos en darnos mutua satisfacción anal, la chica me pajeara con frecuencia al mismo tiempo que me estimulaba a través del denominado “punto g” y me efectuara, muy de vez en cuando y sacándose la m...

Ninfómana y obediente (Parte número 35).

Parte treinta y cinco y última de esta larga historia que, en primicia, estoy brindando a mis lectores esperando que sea de su agrado, la sigan con interés y para bien o para mal, me hagan llegar sus comentarios.

Me sorprendió que unas chicas tan jóvenes desarrollaran una actividad sexual tan sumamente intensa sin que nadie hiciera nada por evitar que salieran de allí convertidas en unas ninfómanas. Bjorn me explicó que la mayoría de las féminas que regentaban el centro escolar llevaban años facilitado que, desde temprana edad, los alumnos pudieran mantener sus primeros “escarceos amorosos” pensando en que se centrarían en sobamientos, masturbaciones y sexo oral pero, como ellas no daban precisamente ejemplo y no le...

Paula María (Parte número 1).

Nueva historia que publico para que mis lectores puedan juzgarla y enviarme sus comentarios.

Comencé muy joven a mantener mis primeros escarceos sexuales con Montserrat ( Montse ), una espigada y guapa vecina de mi edad, de poblado cabello moreno, bellos ojos y sugerente físico, con la que solía pasar parte de mi tiempo libre. Al irla la “marcha” y ser una chica bastante dócil, no me resultó costoso convencerla para que, en cuanto se nos presentaba la ocasión tanto en su domicilio como en el mío, se encerrara conmigo en el cuarto de baño con intención de enseñarnos mutuamente el culo. Me res...

Cerdas y cachondas (Parte número 15).

Parte número quince de esta nueva y larga historia, a la que he dado un título muy sugerente, que espero guste a mis lectores a los que agradeceré que, para bien o para mal, me hagan llegar sus comentarios.

Entre Agata, Jacqueline, Nuria y Olga logré sentirse sexualmente servido pero, por desgracia, Olga no era un ejemplo de discreción y una noche, en una cena con sus amigas y ligeramente bebida, realizó ciertos comentarios no demasiado afortunados sobre su actual vida sexual que una de las asistentes no tardó en poner en conocimiento de Jacqueline que no me dijo nada al respecto hasta que, al tenerlo todo apalabrado y firmado, aceptó un ascenso en la empresa en la que trabajábamos con el propósito de ocupar u...

Ninfómana y obediente (Parte número 34).

Parte treinta y cuatro y penúltimo de esta larga historia que, en primicia, estoy brindando a mis lectores esperando que sea de su agrado, la sigan con interés y para bien o para mal, me hagan llegar sus comentarios.

El furor inicial sólo duró unos meses. De otra forma creo que hubieran acabado conmigo puesto a cuenta de toda la tralla que me daban a diario sufría una incontinencia urinaria crónica, una continua cistitis, todo tipo de escozores y de molestias y aunque soy de constitución muy delgada, perdí varios kilos de peso a cuenta del desgaste que sufría por lo que me estaba quedando en los huesos, demacrada y desmejorada. Bjorn aprovechó aquel bajón en la frecuencia e intensidad de nuestra relación para aceptar un...

Cerdas y cachondas (Parte número 14).

Parte número catorce de esta nueva y larga historia, a la que he dado un título muy sugerente, que espero guste a mis lectores a los que agradeceré que, para bien o para mal, me hagan llegar sus comentarios.

Durante los dos primeros años de convivencia nuestra actividad sexual siguió siendo de lo más frenética. Ajustándome a los deseos de Jacqueline me acostumbré a echarla dos lechadas en cada una de las tres sesiones que, al despertarnos por la mañana, después de comer y al acostarnos por la noche, manteníamos los días laborables y a llevar a cabo una cuarta los fines de semana en que, al irnos a la cama más tarde, nos podíamos dar otro revolcón antes de cenar. Decidimos realizar el acto sexual, unas veces con...

Ninfómana y obediente (Parte número 33).

Parte treinta y tres de esta larga historia que se está acercando a su final y que, en primicia, estoy brindando a mis lectores esperando que sea de su agrado, la sigan con interés y para bien o para mal, me hagan llegar sus comentarios.

Nuestra relación debió de ajustarse plenamente a sus expectativas puesto que, mes y medio más tarde, acordamos seguir así indefinidamente después de obtener mi compromiso de convertirme en la “chacha” y en la fulana de los dos. Aquella misma semana Bjorn, Nicole, mi hija París y yo comenzamos a vivir juntos en mi domicilio prodigándonos en hacer tríos aunque siempre convertida en la obediente “sierva” de mis dos amos. Pero el verme obligada a atender la vivienda de Bjorn y la mía ocupándome de todas las lab...