Carolina y su familia.

Como había prometido publico entera esta historia para todos aquellos que quieran conservarla íntegra.

Durante mi etapa colegial logré encandilar con mis atributos sexuales a varias de mis compañeras de estudios y especialmente a Irene y a Sonia, dos atractivas, exuberantes y viciosas jóvenes, que no dudaron en acceder a pajearme a diario, con y sin hurgamientos anales, a cambio de que las mamara las tetas; las realizara unas exhaustivas comidas de “almeja” con lo que me fui habituando a recibir en mi boca y a ingerir su “baba” vaginal y su lluvia dorada; las lamiera el ojete antes de introducirlas lo más pr...

Cerdas y cachondas (Parte número 13).

Parte número trece de esta nueva y larga historia, a la que he dado un título muy sugerente, que espero guste a mis lectores a los que agradeceré que, para bien ó para mal, me hagan llegar sus comentarios.

Pero las que sí se involucraron fueron Judith y Soraya, las amigas más “íntimas” de Claire. La primera era una guapa y joven religiosa, prima de Soraya, a la que sus inclinaciones sexuales lésbicas y el revuelo que, a cuenta de ello, había armado en el convento estuvieron a punto de hacerla colgar los hábitos aunque, al final, había logrado dejar la congregación a la que pertenecía para entrar a formar parte de otra más “condescendiente”, moderna y menos contemplativa que se dedicaba, entre otros menesteres...

Carolina y su familia (Parte número 5).

Quinta y última parte de esta nueva historia, más breve de lo habitual, que espero haya sido del agrado de mis lectores. En unos días la publicaré entera para todos aquellos que quieran conservarla íntegra.

Influenciado por Paloma y por las excitantes orgías que, una vez al mes, organiza con sus hijas con intención de que pueda desfondarme y vaciarme con ellas a mi antojo, decidí volver a coleccionar las sugerentes prendas íntimas usadas por mis concubinas y cuándo conseguí reunir una buena cantidad, las obligué a decorar con su ropa interior las paredes del cuarto de baño y las del salón en donde agregué fotografías de aquellas golfas en bolas y en actitudes y posiciones muy sugerentes y aprovechando que las...

Ninfómana y obediente (Parte número 32).

Parte treinta y dos de esta larga historia que está llegando a su final y que, en primicia, estoy brindando a mis lectores esperando que sea de su agrado, la sigan con interés y para bien o para mal, me hagan llegar sus comentarios.

Aunque, más tarde, me di cuenta de que no le había facilitado mi número de teléfono, Bjorn se hizo con él a través de Nicole y me llamó muy temprano a la mañana siguiente, despertándome. Al coger el teléfono estaba más dormida que despierta pero me hizo reaccionar en cuanto me indicó que quería que me “hiciera unos dedos” mientras hablábamos ya que quería oírme jadear y escuchar el agradable y siempre estimulante sonido de mi “baba” vaginal y de mi orina al expulsarla. Mientras hacía lo que me había pedido...

Cerdas y cachondas (Parte número 12).

Parte número doce de esta nueva y larga historia, a la que he dado un título muy sugerente, que espero guste a mis lectores a los que agradeceré que, para bien ó para mal, me hagan llegar sus comentarios.

Después de conocer su historia, aunque fuera más la de su madre ya que a ella sólo la afectaba de refilón, comprendí que su infancia no había sido nada fácil y me sentí en la obligación de compensarla. A medida que nuestra amistad se fue afianzando aumentó mi atracción por ella. El que Jacqueline fuera liberal y moderna y que la gustara vestirse con ropa y vestidos de color blanco que facilitaban que se la transparentaran sus prendas íntimas propició que, al estar con ella, la picha se me levantara y me man...

Ninfómana y obediente (Parte número 31).

Parte treinta y uno de esta larga historia que está llegando a su final y que, en primicia, estoy brindando a mis lectores esperando que sea de su agrado, la sigan con interés y para bien o para mal, me hagan llegar sus comentarios.

Me limpié meticulosamente con papel higiénico, cogí dos botellas pequeñas de agua y me dirigí con paso lento hacía allí sentándome junto a una joven asiática que, por si acaso pretendía colarme, se apresuró a decirme que estaba esperando a que Bjorn acabara de trajinarse a aquella foca para que la diera un buen “repaso” a ella. Abrí y me bebí una de las botellas de agua antes de preguntarla cuanto pagaban por acceder a los servicios sexuales que prestaban Bjorn y los otros dos jóvenes europeos que estaban h...

Carolina y su familia (Parte número 4).

Continuo publicando esta nueva historia, más breve de lo habitual, que espero sea del agrado de mis lectores. Prometo publicarla entera después de hacerlo en partes para todos aquellos que quieran conservarla íntegra.

Las vecinas consiguieron que sus comentarios y algunos no demasiado afortunados ni veraces, se fueran extendiendo por el vecindario y que, incluso, llegaran a sobrepasar las puertas del edificio con intención de que se hablara de nuestra relación sexual en el exterior y se nos llegara a conocer como “las cuatro golfas y el cabrón que las llena”. Paloma, al final, sólo contó con el apoyo de Pablo lo que el resto del vecindario, metiéndose en nuestra intimidad, aprovechó para increparla públicamente su compor...

Ninfómana y obediente (Parte número 30).

Parte treinta de esta larga historia que está llegando a su final y que, en primicia, estoy brindando a mis lectores esperando que sea de su agrado, la sigan con interés y para bien o para mal, me hagan llegar sus comentarios.

Una vez en el exterior comencé a pensar en el comportamiento tan dócil que había observado en las dos supuestas hermanas en su relación con el chico del tren lo que me llevó a plantearme que, quizás, pudiera lograr seducir a Bjorn y liarme con él si, en una nueva sesión sexual, le demostraba que, además de ardiente, cerda y viciosa, era dócil, obediente y sumisa. Al llegar a casa y antes de enfriarme, me apresuré a llamar a Nicole para decirla que tenía que hablar con su chico lo antes posible pero la joven...

Cerdas y cachondas (Parte número 11).

Parte número once de esta nueva y larga historia, a la que he dado un título muy sugerente, que espero guste a mis lectores a los que agradeceré que, para bien ó para mal, me hagan llegar sus comentarios.

“ *Aunque Claire decía que existían hombres muy potentes y que lo complicado era dar con ellos, no tuvo suerte y tras permitir que un buen número de cabrones llegaran a desfondarse mientras disfrutaban de sus encantos, su ansiedad sexual la hizo quedar atrapada en las redes de una organización que la obligó a prostituirse, convertida en una fulana barata, “haciendo la calle” desde las tres de la tarde hasta las once de la noche, hora en que debía de encontrarse en un “selecto” club de alterne en el que los...

Carolina y su familia (Parte número 3).

Continuo publicando esta nueva historia, más breve de lo habitual, que espero sea del agrado de mis lectores. Prometo publicarla entera después de terminar de hacerlo en partes para todos aquellos que quieran conservarla íntegra.

Además de levantarme de la cama tanto por la mañana como por la tarde, desde el día en que me quitaron la sonda nasogástrica que me habían introducido por la nariz al operarme y aunque tenía que llevarme el gotero conmigo, me permitieron salir de la habitación para que pudiera pasear por los pasillos de la planta. Carolina y Paloma, además de animarme a andar, me acompañaban en tales paseos durante las visitas que realizaban a Pablo al que dejaban en compañía de Susana y Verónica. Paloma me comentó el prime...