Mi pequeña colita bien, gracias (Parte número 14).
Parte catorce y penúltima de esta historia, con contenido escatologico, en la que su protagonista, contandonos su vida, pretende animar y homenajear a los muchos varones que, por desgracia, no se encuentran demasiado bien dotados. Confío en que sea del agrado de todas las personas que lo lean.
En vista de que aquello no daba el resultado apetecido puesto que mi relación sexual con Perla no mejoraba, Nerea y Rubí estuvieron de acuerdo conmigo en que tenía que dejar de zumbarme a las ancianas para, alegando que no las gustaba dejar nada a medias, seguir visitando la residencia a esas horas tan intempestivas con intención de que Rubí pudiera efectuarme unas lentas felaciones y unas cubanas haciéndome mantener el nabo en su canalillo mientras mantenía apretadas sus “peras” a mi miembro viril y me pas...