Todos los días son iguales
Todos los días me saben a madres.
Todos los días son iguales.
Buenos días con sabor a mal aliento,
Buenos días de caricias obligadas,
Besos forzados,
Miradas agachadas.
Una taza de indiferencia
Y un emparedado de silencio,
Uno que ya no dice "te amo",
Uno que duele tanto.
Un hasta luego y el trabajo,
Archivar monotonía y esperar a la comida,
Para verte donde siempre,
Para compartir nuestra apatía.
Un roce en la mejilla y continuar,
Redactando lamentos,
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