El mejor de mis cumpleaños

Pues lo pasé contigo.

Éste relato lo comencé a escribir antes de mi cumpleaños, pero debido a la descompostura de mi máquina no lo pude terminar hasta ahora. Por tal motivo, puede probablemente resultar algo incoherente o el estilo cambiar abruptamente y sin razón. Además, al ser un relato personal, tal vez algunas cosas sólo sean comprensibles para Memo y para mí. Si aún así quieres leerlo, pues adelante, ya estás advertido.


Habían pasado quince minutos desde que Memo se vaciara dentro de mí y aún n...

Tres por uno

Y de los tres ninguno.

La momia.

Luego de varias semanas de haber iniciado las excavaciones, un grupo de arqueólogos, dirigido por una pareja de esposos, finalmente encuentra la tumba de una vieja emperatriz egipcia y el sarcófago donde descansan sus restos.

Por fin lo hemos logrado. – Dice la esposa, abriendo con dificultad el sarcófago.

Sí, por fin lo hemos logrado. – Secunda el marido, poniendo cara de impresión al ver el cuerpo momificado de la antigua emperatriz.

¿No es hermosa? – Pregunta e...

Desfile

Ni erótica, ni poesía, pero no encontré otra categoría.

Desfile.

Ha empezado ya el desfile,

De falsedad e hipocresía,

De farsas y mentiras,

De llantos y caras tristes,

Que por dentro se deshacen en risas.

Una larga fila frente a mí,

Todos ansiosos por abrazarme,

Todos impacientes por compadecerme,

Y ya cuando mis ojos perdidos no los vean,

Por la espalda,

El frío puñal de su alegría clavarme.

Dos dicen "lo siento",

Y se callan un "que gusto".

Tres veces "estoy contigo",

Per...

Con el ruido de las sirenas como fondo

Y luego de tantos años, le confesé mi amor.

Julio siempre había sido un hombre calmado, pacífico, pero esa noche perdió los estribos. No se si llegó a casa más temprano de lo acostumbrado o es que a mí se me fue el tiempo recordando. Me encontró sentado en la sala, con la fotografía de Fabián en las piernas y la mente distraída en el pasado. Estaba tan sumergido en los viejos tiempos, esos que aunque no mejores se habían negado a marcharse, que no me percaté de su presencia hasta que de un manotazo mandó al suelo el retrato.

Levanté la ca...

Heridas de guerra

¿Duelen menos que las de amor?

Heridas de guerra.

Nicole me despertó con un beso en la boca y un apretón en la entrepierna. En cuanto sentí el sabor de sus labios sobre los míos y sus dedos cerrándose sobre mi sexo, abrí los ojos y después de un saltó la rodeé con mis brazos y la presioné contra mi cuerpo, con tal emoción que no noté su desnudez y me olvidé que estaba en un campo de concentración, lugar donde las visitas estaban, más que prohibidas, penadas.

Hacía ya quien sabe cuanto tiempo que no la veía, que no la te...

Regalo de navidad.

La navidad (para mí) no es más que un pretexto para obedecer mi gula y satisfacer mi instinto consumista, pero para aquellos que otro significado tenga, éste relato es mi regalo.

La puerta se cerró y los ojos de Pablo se abrieron como platos, se abrieron de terror, del que le provocaba quedarse a solas con Don Antonio de la Rúa, ese buen hombre que en realidad no lo era tanto o ¿quién sabe? ¿Quién puede decir cuando uno es bueno o no lo es? ¿Quién puede negar que si bien para alguien un hecho puede ser el más atroz para otro representa el mayor goce, la más gloriosa de las bellezas? Pero fuera entonces bueno o malo el señor de la Rúa, a Pablo no le interesaba, al pobre niño le...

Cenizas

Mi mujer quería ser sepultada, pero creo que no se lo merecía.

Rocío estaba excitada, sumamente excitada. Sus ojos reflejaban un enorme deseo, casi tan grande como ese par de senos que mostraba orgullosa a su amante: redondos, firmes y con un par de oscuros y endurecidamente provocadores pezones. Su piel enrojecida por la lujuria humeaba, los chorros de sudor que corrían por su cuerpo se evaporaban por el intenso calor del que era presa. Se masturbaba frenéticamente con ambas manos, desafiando la elasticidad de su sexo y la resistencia de sus músculos. Su entrep...

Botes contra la pared

Cosas tan insignificantes como un balón botando contra nuestro muro, pueden sacar lo peor de nosotros.

Ahí estaba otra vez ese golpeteo que tanto molestaba a Javier. Se trataba de su vecino Adolfo, jugando con esa pelota de baloncesto que, en un hecho del que ahora se arrepentía, él mismo le había regalado en navidad.

El chico no había logrado entrar a la universidad y se la pasaba gran parte del tiempo jugando con el balón, solo y sin más que hacer. Lo hacía desde temprano, justo como esa mañana, en cuanto el primer rayo de sol entraba por su ventana. Ya Javier le había pedido de una y mil maner...

Madre e hija

Amor enfermizo.

Aurora ha despertado y se ha encontrado atada de pies y manos a la cama. Se siente sumamente aturdida y la cabeza le da vueltas. No sabe porque se encuentra en el cuarto de su hija, porque aunque su vista está un tanto nublada, puede ver entre sombras la colección de muñecas de Julia, lo que significa que es la recámara de su niña. Está muy confundida, lo último que recuerda es estarse maquillando para su boda frente al espejo del baño. La última imagen clara que tiene en su mente es la de la brocha c...

Prostituta adolescente

Esperándome en la oscuridad de aquel callejón.

Al igual que las horas, se me fueron las cuadras. De repente ya no supe donde estaba. Por las fachadas mal pintadas de las casas, los indigentes en las bancas y las bandas en las esquinas, me di cuenta de que estaba muy lejos de mi casa, pero no habría podido decir exactamente qué tanto y tampoco me importaba.

Jamás había visitado esa parte de la ciudad y, para los que en ella vivían, mi presencia, a juzgar por la forma en que todos me miraban, no era grata. Tal vez, mientras yo caminaba vestido...