La mujer barbuda

Con todo y su pelo de hombre, me hizo sentir querido.

La mujer barbuda.

Junto con el verano, la feria y el circo llegaron a San Andrés. Durante veinte días, la calma del pequeño y pintoresco pueblo se vería interrumpida por decenas de juegos mecánicos, puestos de comida y el más grande espectáculo de malabaristas, payasos y fieras salvajes. Como cada año, la rutina y la monotonía que dominaban las vidas de los habitantes del lugar se llenaría un poco de color y magia. Por eso es que esperaban con anisa esa parte del año. Y de entre todos ellos, el...

Una oración por el bien del país

Ahora que las elecciones han pasado.

Y México conoció a su presidente electo. Luego de que los reclamos de uno de los candidatos perdedores le pusiera el negrito al arroz a la jornada electoral que demostró que a pesar de ni bien saber lo que significa no le tenemos miedo a la palabra democracia ni a lo que esta implica, el Instituto Federal Electoral anunció el nombre de quien, al haber obtenido el mayor número de votos y a partir del primero de diciembre del año en curso, habrá de gobernar a este pueblo prospero y ambicioso que es el m...

El gato de mi prometido

De las consecuencias de mi obsesión por ese lindo siamés.

Los gritos e insultos se escuchaban desde la calle. Martín se había mostrado siempre como el más amoroso y comprensivo de los novios, pero la escena que acababa de presenciar, ahí a mitad de su cocina… simplemente lo enloqueció. Se le vinieron a la cabeza vivencias del pasado, experiencias que ante lo que sus incrédulos ojos veían perdieron toda credibilidad y coherencia. No pudo pronunciar más palabras de amor y por primera vez utilizó el más ofensivo de los lenguajes para referirse a quien minutos a...

Doble bienvenida mexicana

En cuanto cruzo la frontera con México, dos oficiales me dan una calurosa bienvenida.

Luego de correr veinte minutos sin parar, y considerando que había quedado ya fuera del alcance de la patrulla migratoria, Catalina se sentó a los pies de un árbol. Su pecho subía y bajaba aceleradamente por lo agitado de la carrera y el sudor le escurría a chorros por el rostro, mismo que dibujaba una expresión de terror puro que no tardó en explotar en forma de lágrimas. La chiquilla se acordó de Martina, su amiga asesinada. Cubriendo su boca con la mano derecha y teniendo la izquierda sobre el cora...

Doscientos más el cuarto

De cómo una prostituta me cambió la vida.

¡Quítateme de encima y lárgate! ¡Lo que tienes de guapo lo tienes de imbécil! , me gritó Daniela justo antes de arrojar mi ropa por la ventana y echarme a golpes de su casa, escupiéndome en la cara lo mal amante que era, la tortura que había significado para ella el tiempo que estuvimos juntos, ese poco más de un mes que finalizó en cuanto pisé el húmedo asfalto con mis descalzos pies y quién habría jurado sería la madre de mis hijos me azotó la puerta en las narices para nunca más volvérmela a a...

Que se te acabó el amor

No es poesía ni es erótica, sino lo que quedó de algo que en su momento fue muy bueno.

Que se te acabó el amor.

Que se te acabó el amor,

Hoy vienes a escupirme.

Mirándome a los ojos,

Esos en los que antes veías tu futuro,

Sin contemplaciones,

Deseando que tus palabras hagan daño,

Que lastimen hondo,

Con el cinismo rodeando tu sonrisa

Y el descaro arrugando tus mejillas,

Me dices que simplemente… se te fue.

Y ¿a dónde se te fue?,

Estúpido me atrevo a preguntar.

Sabiendo de antemano la respuesta,

Que junto c...

Llamando al futuro por el nombre equivocado.

Un hombre burlado, una mujer tratando de olvidar, una cantina de mala muerte y luego...

Llamando al futuro por el nombre equivocado.

Ni siquiera el exagerado volumen al que la solitaria consola tocaba ese viejo corrido lograba opacar el incesante sonar de mi teléfono. Era la sexta vez que escuchaba ese insoportable sonido y ya me tenía hasta la… ¡Cuatro mil pesos! Cuatro mil malditos pesos era lo que había pagado por ese aparato infernal que no dejaba de taladrar mi cansado cerebro con su agudo timbrar. De haberlo sabido, de haber sabido que por medio de él el cobarde de Mario… ¡Cu...

¡Adiós hermano, bienvenido Leonardo! (3)

El encuentro entre los tres protagonistas le pone fin a la historia.

¡Adiós hermano, bienvenido Leonardo! Tercera y última parte.

¿Cuál ha sido la experiencia más excitante de tu vida? – Inquirió Marco en cuanto tomamos asiento.

¿Otra vez con eso? Ya te dije que no lo sé – le respondí –, que necesitaría estar con los dos al mismo tiempo para poder decidir.

¡No!, me refiero aparte de haberte acostado con Leonardo y conmigo. ¿Con quién has tenido el mejor… encuentro cercano, por llamarlo de algún modo? – Insistió.

Pues… la verdad es que no teng...

Todavía te amo

Por más que lo niegue, por más que me duela aceptarlo.

¡Buenos días, Eduardo! – Me dice el sujeto acostado a mi lado luego de despertarme con un beso.

Buenos… días. – Le respondo sin mucho ánimo y sin pronunciar su nombre, no porque no me guste sino porque ni siquiera lo recuerdo.

Lo conocí anoche, en alguno de los antros que visité. No me acuerdo en cuál ni el cómo me le acerqué, o si fue él quien lo hizo. En realidad, no recuerdo muchas cosas después de esa noche en que me dejaste. No tengo claro en qué día vivo, cuántos hombres he traíd...

¡Adiós hermano, bienvenido Leonardo! (2)

¿Cómo fue que Marco y Leonardo se enrollaron? ¿Cómo fue que mi hermano me tomó esas fotos? ¿Acaso le sacaré la respuesta entre las sábanas?

¡Adiós hermano, bienvenido Leonardo! Segunda parte.

En el cuarto había dos camas, pero hacía tiempo que una de ellas permanecía intacta. Desde aquel incidente en el bosque, Leonardo y yo manteníamos una relación… más o menos estable, y todas las noches dormíamos juntos, desnudos y abrazados. Inmediatamente después de masticar el último bocado de la cena, nos encerrábamos bajo llave para evitar cualquier imprevisto, y hacíamos el amor hasta que no nos restaba más sangre para levantar nuestros pen...