¡Adiós hermano, bienvenido Leonardo!

Mi hermano obtiene una beca para estudiar en el extrangero, y el amigo que deja en su lugar habrá de desvirgarme.

¡Adiós hermano, bienvenido Leonardo!

Luego de abrazar a mis padres, mi hermano se paró frente a mí como esperando que yo también me despidiera de él con la misma efusividad, pero lo rechacé de un empujón. Más que una tristeza, el que Marco estuviera a punto de irse del país por unos años representaba para mí un alivio.

Él no sólo es el mayor, sino el mejor en todo. Siempre he estado a su sombra y mis pocas habilidades se aprecian aún más pobres comparadas con las suyas, extraña combinación...

La casi orgásmica muerte del detective...

... a manos de la esposa del villano. Del cómo por darle por el culo terminé en una cajuela.

Mi nombre es Josué, y en vida era detective. Lo había sido durante los últimos diez años, y hasta esta mañana creí que lo sería por otros veinte más, pero me equivoqué. Mientras ustedes leen estas líneas, mis restos son transportados en la cajuela de un automóvil hacia un lugar para mí desconocido. Y no es que el destino sea importante, ¿qué más da que me tiren a la orilla de un río que en una barranca? Es solo que me gustaría saberlo para poder comunicárselos, para que ningún punto de la historia que...

Internado para señoritas

Lindas y calientes.

Internado para señoritas.

Sucedió unos días antes de que cumpliera los quince. Mi padre cómo siempre estaba reclutado en su oficina y mi madre había salido a recoger mi vestido, por lo que tendría la casa a mi entera disposición por… alrededor de dos horas. Me gusta aprovechar las oportunidades y odio perder el tiempo, así que de inmediato corrí al teléfono e invité a los dos amigos que iban a ser mis chambelanes, con el pretexto de ensayar el vals. Uno se llama Julio, es tres años mayor que yo...

La profesora de sexualidad.

Dándome clases particulares.

El cañón disparó la última diapositiva y con ésta terminó la clase. Un tanto alterados, otro tanto avergonzados, mis compañeros fueron saliendo uno a uno de la sala de proyecciones. En algunos de los chicos se notaba un comprometedor bulto bajo los pantalones, y a algunas niñas, esas que no llevaban puesto el suéter, se les marcaban los pezones. Las imágenes que la profesora Berta nos había mostrado para acompañar su curso de sexualidad, aunque no tan atrevidas, habían resultado demasiado excitantes p...

¡Qué bonita familia!

Tan unida y compenetrada.

Hacía mucho que el sol se había ocultado y Teresa no volvía. Había salido con la promesa de regresar con algo de comida para acallar el hambre acumulada a lo largo de la semana, pero el tiempo transcurría y ni de ella ni mucho menos de los alimentos se tenía pista. Sus hijos miraban a través de los vidrios rotos de la ventana, buscando anticipar su llegada. Con impaciencia e inocencia recorrían con la vista el paisaje, esperando encontrarla entre los muros de cartón y lámina de las otras chozas o baja...

Podría ser tu padre

Pero no lo es y tú tan sola, tan necesitada de cariño.

Un mosquito se paró en tu mejilla y te despertó con su aleteo. Tardaste unos segundos en acostumbrarte a la luz, y al hacerlo te percataste de que no estabas sola, de que alguien, un hombre, dormía a tu lado, y que además estabas desnuda. Sorprendida y temerosa, saltaste del lecho y te refugiaste en un rincón del cuarto. Tuvieron que pasar varios minutos para que los recuerdos fueran apareciendo en tu mente, y entonces sonreíste cómo hacía años no lo hacías, con verdadera felicidad. La noche anterior...

Si tan sólo...

Las cosas fueran diferentes y...

Salvador agachó la cabeza y por unos segundos se quedó viendo hacia el vacío. Se encontraba en el décimo piso, no había menos de treinta metros entre él y el suelo y una caída lo mataría con seguridad. De arrojarse, sus confusiones se irían de una vez por todas, pero le faltaba un poco de valor o de cobardía para atreverse a hacerlo, para saltar y olvidarse de todo y de todos, mandarlos al carajo.

Hace una semana ni siquiera lo hubiera pensado, pero en los últimos días... en esos malditos último...

Culos desechables

De esos que se usan una vez y a la basura.

Los pocos dientes que a Germán le quedaban cayeron al suelo, el golpe de David llevaba la fuerza y la certeza suficientes para arrancarlos de tajo. Amigos desde la infancia, cómplices de aventuras y rebeldías adolescentes y, en un par de ocasiones, hasta compañeros de cama, peleaban como si en sus puños habitara un rencor milenario que clamaba por violencia, un rencor que en realidad se trataba de un hambre y una necesidad disfrazadas de un odio inexistente que luchaba por no lucir como ese profundo a...

El cajón de los secretos

Ese que a veces es mejor mantener cerrado.

El cajón de los secretos.

Lorena metió la escoba debajo de la cama, y al sacarla, además de polvo y pequeños trozos de papel, se llevó consigo una llave. La recogió del piso y la miró intrigada, pensando que no podría ser posible, que su marido no la olvidaría ahí tirada, no después de tantos años de misterio, no después de tanto tiempo de secretos. Estaba casi segura de que ese objeto que tenía entre sus dedos no era el que abría aquel cajón confidencial, aquel el único rincón que no conocía de...

Agustín y Jacinta (o mejor tu madre que una vaca).

Un adolescente con la hormona a tope, sólo vacas cerca y que su madre lo sorprende.

La última de las vacas entró al corral. Por esta tarde, mis labores han terminado. ¡Dios¡ ¡Qué pesado es cumplir con todas mis obligaciones, con todas las tareas que el rancho da¡ Han pasado ya dos años desde la muerte de mi padre, desde que sin más remedio me quedara al frente de la propiedad, y aún sigo haciéndome la misma pregunta: ¿Cómo es que le hacía? Cuando niño nunca fui muy adepto a ayudarle en las cosas referentes a la granja, pero recuerdo con claridad que nunca se quejaba, que todo siempre...