En el lobby de aquel cine...

...conocí a quien sería mi primera vez.

En el lobby de aquel cine

Leonardo se sentó al borde de la cama, vestido nada más con unos blancos calzoncillos y una amplia sonrisa y prendió un cigarrillo. Le dio una profunda calada y expulsó el humo como si estuviera deshaciéndose de un gran peso, como si estuviera librándose de una carga. No acostumbraba fumar. No lo hacía desde la adolescencia, pero esa noche bien lo valía. Esa noche era especial pues se le había cumplido una de sus fantasías. Se sentía feliz.

Entre fumada y fumada, L...

El olvidado coño de mi abuela...

...fue el primero en recibir mi verga.

El olvidado coño de mi abuela.

Con la ayuda de sus amigos los ratones, Cenicienta consiguió escapar del cuartucho en el que su madrastra la había encarcelado y corrió a probarse la zapatilla de cristal. Sus hermanastras, enfurecidas al borde del colapso, observaron atónitas cómo aquel objeto que dejara olvidado en las escaleras del castillo la desconocida chica con quien el príncipe habría de contraer matrimonio encajaba a la perfección en su pie. Griselda y Anastasia trataron de convencer al pa...

Consolando a Oliver, mi mejor amigo

Tras la perdida de su familia, invito a mi mejor amigo a mudarse conmigo para darle consuelo y... ¡algo más! (CON FOTOS)

Consolando a Oliver, mi mejor amigo.

Tracé la última línea y el trabajo estuvo terminado. Como si fuéramos ya los grandes arquitectos, sin importarle que fuera aquella nuestra primera semana en la universidad, el profesor Gutiérrez nos había ordenado dibujar el plano de nuestra casa, de la cual no debía faltar ni el más mínimo detalle en caso de querer obtener una buena nota. Sin duda la tarea era complicada, pero afortunadamente, al hartarse de escuchar nuestras continuas quejas, el desdichado...

En el callejón

¿Qué cosa sucede? ¿Qué cosa sucede, en el callejón?

En el callejón.

Fue cuando transitaba por aquellas las más oscuras y peligrosas calles de la ciudad que a mi carcacha se le ocurrió fallar. La máquina empezó a emitir ruidos extraños que se fueron concentrando hasta producir un escandaloso estruendo tras el cual las llantas pararon de girar y un humo gris con olor a quemado comenzó a escapar por las hendiduras del cofre. Ya el cortado de mi novio me había advertido que una desgracia como aquella podría sorprenderme en cualquier momento y me habí...

Prácticas médicas

Para titularme, me envían a un pueblucho donde me encuentro con un viejo culón al que he de examinar a fondo.

Prácticas médicas.

– Te voy a extrañar – susurré al oído de Clemente al tiempo que mis manos se apoderaban de sus nalgas y comenzaban a amasarlas.

– ¿A mí… o a mi culo? – preguntó él pegándose a mi cuerpo para sentir mejor el calor de la erección que como siempre me provocaba el tenerlo cerca.

– Pues, la verdad… – callé mis palabras en su cuello y le respondí separándole los glúteos e introduciéndole entre estos un dedo.

– ¡Ah! – gimió levemente al yo entrar en él –. No te p...

Donde hubo fuego...

... ni las promesas quedan.

Salí de la departamental a toda prisa pues era martes, día en que mi esposo sale temprano del trabajo. Era temporada de rebajas, y el tiempo se me había ido como agua entre la ropa y los zapatos. No fue hasta las cinco que miré el reloj, y preocupada corrí hacia la puerta, no sin antes, claro está, hacer una escala en la caja y entregar mi firma a cambio de las dos docenas de modelitos que me había encontrado. Con tres bolsas en la izquierda y cuatro más en la derecha, caminé hasta la avenida con la i...

Hoy no estoy ahí

Ni en tu cama ni en tu vida ni en tu alma.

Hoy no estoy ahí.

Hoy no te despertará mi lengua,

Lamiendo con cariño entre tus piernas,

Envolviendo con calor esos tus sueños

Que en mi boca serían húmedos.

Cierro las maletas,

Barro las memorias.

Hoy otra vez tu almohada besarás,

Hoy que mi cuerpo es humo en tu cabeza,

Humo de ese cigarrillo,

Que en mi pecho nunca más has de apagar.

Camino hacia la puerta,

Las rodillas se me doblan.

Hoy no habrá en tu cama desayuno,

Ho...

Tatúame el culo

Un cliente va a mi negocio a que le haga un tatuaje y termino dándole verga (CON FOTOS).

Tatúame el culo.

Antes que otra cosa, quiero dejar bien en claro que no es edoardo quién escribe este relato. No vaya a ser que si le dan ustedes más de una estrella, luego él y su enorme ego se atribuyan para sí el éxito. ¡No sería justo! Al César, lo que es del César. Soy yo quién lo escribe, y me quedo tranquilo pues habiéndoselos informado él ya no podrá engañarlos y robarse el crédito.

Ahora bien, si no es edoardo el autor de este relato, ¿quién diablos lo es?, podrán estarse pregunta...

Mi hermanastro me bajó la calentura

Con una inyección de semen. (CON FOTOS).

Cuando llegué a la casa no había nadie, así que decidí desnudarme pues andaba muy caliente. Había ido a jugar tenis al club, y ahí me había encontrado con un chaval al que hacía ya tiempo andaba persiguiendo sin conseguir nada pues tenía novio y se rehusaba a serle infiel el muy maldito. Para mi suerte, lo primero que me dijo al yo acercarme a platicar fue que el mentado novio le había puesto los cuernos. Yo, como el buen samaritano que soy, lo abracé para consolarlo y levantarle el… ánimo. Le puse la...

Yo los declaro: violador y mujer

Hasta que la muerte los separe.

Yo los declaro: violador y mujer.

Antes de llamar a la policía y denunciar su propio crimen, Amanda contempló una vez más el cuerpo sin vida de su esposo. Se aproximó a la cama, y como si se trataran de manzanas o naranjas se puso a contar el número de puñaladas que decoraba el pecho de quien en vida tuviera por nombre Rigoberto. Una, dos, tres, cuatro, y llegó hasta veinte antes de perder la cuenta, antes de comenzar a confundir unas con otras.

Sus dedos quedaron manchados de sangre luego...