Clases calientes en el internado disciplinario
Bajó el puntero hacia el sexo de la alumna, y ésta intentó en vano reprimir un gemido cuando lo rozó...
-Mmmmmmmh haaah si-sigue sigueee un poquito más sí, Willy un poquito más . Estaba empapada en sudor, mis cabellos apelmazados de humedad y pegados a mi piel, jadeante y a punto de tener un nuevo orgasmo. Ya había perdido la cuenta de los que llevaba tumbados en la cama de la alcoba del Rector, Willy estaba tendido a mi espalda, sujetándome con un brazo, mientras con la mano libre no cesaba de masturbarme, acariciándome el clítoris yo le había enseñado a hacerlo, y había aprendido asombrosame...