Recuerdos de cine, ya en casa
Daniel recuerda los principios de su relación con Mati, bastante más difíciles de lo que cabría suponer, pero finalmente superados.
Mati suspiró, profundamente, como si se le escapara el alma, como si estuviera a punto de desmayarse de agotamiento, y se dejó deslizar, casi caer más bien, junto a Daniel. Ambos sudaban y jadeaban como si acabaran de correr la maratón "pero una maratón de orgasmos", pensó confusamente Daniel, buscando a tientas entre las sábanas la mano de Mati, para apretarla. Mati gimió dulcemente al sentir la mano de su compañero y le miró a los ojos con cariño, pero no pudo ni balbucear un "te quiero"; estaba ag...