Mariposa y yo (2)

Un buen castigo para un buen esclavo.

( http://www.todorelatos.com/relato/61694/ Recordamos: después de un desengaño amoroso, me metí en un chat, donde conocí a Mariposa, que buscaba un esclavo, y accedí a serlo. Me gané con ella mi primer castigo, que se relata a continuación)

-Tengo el limón, ama. – dije, volviendo con la fruta cortada en dos mitades y mostrándola a la cámara del pc.

-Trae también un cuenco con agua bien fría… - obedecí de inmediato, lo dejé en la mesa y me senté de nuevo. – Coge una de las mitades de li...

Mariposa y yo (1)

Relato real, me lo contaron y yo lo vestí de bonito. Un encuentro en un chat inicia una relación de dominación.

"Tienes que entenderlo… yo te quiero muchísimo, de verdad,… pero como amigos. No me pidas más de lo que puedo darte, pero tampoco me prives de ti. No quiero perder nuestra amistad".

Ésas habían sido sus palabras exactas. Aún me resonaban en la cabeza cuando volvía a casa haciendo eses. No estaba borracho, pero haciendo eses tardaba más en llegar… no me apetecía nada llegar a mi casa, vacía y sola. Tan vacía como yo mismo. Estaba deprimido, harto de todo… Por un lado, hubiera querido llorar, grit...

Internado disciplinario para chicas (2)

No pretendas conmoverme poniéndome ojitos o con sensiblerías, perrita... He intentado que ésto sea por las buenas, y tú no has colaborado

Es cierto, el Rector daba miedo… pero conmigo se había portado bien, me encantaba la idea de ser su perrita y que él hiciese de mí su antojo… La celadora que me acompañó a mi cuarto me sonrió. Ella sabía que era un cuarto especial para las alumnas especiales del Centro Disciplinario de la Madre Penitente, y que algo debería haber hecho para ganarlo. Pensé que me diría algo, que dejaría caer alguna cosa acerca de lo que había hecho que ameritaba un trato especial, pero se limitó dejarme frente a la pue...

Internado disciplinario para chicas.

Los ojos del Rector daban miedo... pero sólo hasta que te tocaba. Entonces, daban pánico.

Sus ojos daban miedo. Pero sólo hasta que te tocaba… entonces, daban terror, verdadero pánico. Aún recuerdo la primera vez que le vi, con mis padres, el día en que llegué al Colegio. Colegio Mayor – Centro Disciplinario de La Madre Penitente, se llamaba el centro al que me enviaban. Un centro interno que se jactaba de conseguir domar y enderezar a cualquier chica, por rebelde que fuera. En principio, yo no entendía muy bien qué hacía allí… es cierto, había tenido un par de novios, y esa parecía haber...

Argumentos incontestables

Ella no habla... no lo necesita.

No. Desde lejos te veo venir, pero NO. No sé a qué estarás acostumbrada, pero a mí no vas a ganarme con zalamerías. He dicho que no. Quita. No vas a lograrlo, déjame… No, no, yo no me río… no podrás conmigo. No te pienso dejar que… no vas a conseguir tentarme, no, no me tentarás… y aunque lo intentes, no lo lograrás… Estate quieta… quieta, quieta he dicho… quieta… apártate… no…. No me tientes, ¿me oyes? No me…. No te acerques tanto… hueles a romero, ¡quita, he dicho! ¿Quieres parar? ¡Aléjate! No, no,...

Mario y Peach

Después de ser rescatada, la princesa Peach es muy efusiva en su agradecimiento, ¡¡con imágenes!!

-Here we go! Super Mario!

Mario saltaba con sus botas propulsoras entre los ladrillos, las tortugas asesinas, los peces come hombres, los implacables hermanos Martillo y las plantas carnívoras que luchaban por atraparlo. El viaje había sido muy largo y difícil, había sido capturado en muchas ocasiones y había tenido que volver al inicio de los caminos muchas veces… pero no se rendía, no se rendiría jamás. El castillo estaba cada vez más cerca, y en él, estaba presa la Princesa Peach, y él debía...

Buenos días, señor Jameson, III (final)

Una buena enculada es lo mejor para sellar una reconciliación.

J. Jonah Jameson tenía motivos para sentirse satisfecho, y lo estaba. No sólo el periódico iba maravillosamente bien, no sólo había recibido una mención especial que lo hacía candidato a un jugoso premio, no sólo las fotografías de Spiderman que le facilitaban eran las más espectaculares y no sólo las ventas del periódico y los ingresos por publicidad se superaban de día en día… además estaba viviendo una aventura que era el sueño de cualquier hombre. Su secretaría era su amante esclava, sumisa, obedi...

Cambio de suerte (3)

Sexo anal mañanero y vil chantaje... no os perdáis el final ni el próximo capítulo.

"¿Te apetece hacerlo por… la puerta trasera?" Ésas habían sido las palabras exactas de Tina, ¿verdad? Sí, habían sido ésas, justo… "Vamos… vamos a repasar" se dijo Santiago "Me ha propuesto sexo anal, eso está claro… sin embargo… ¡el que está agachado soy yo! ¿A-acaso pretende…?"

Santi había llevado a Tina hasta la cama, fundidos en un beso interminable, y la joven le había hecho tenderse boca abajo para quitarle los cristales que se le habían clavado en los pies… dentro de la mala suerte, había...

La escultora

Cuento corto asesino.

César lo sabía todo sobre ella. La dominaba gracias a lo que sabía. Ella no había sido una presa fácil, desde luego que no, César sabía a lo que se exponía, pero había logrado dominarla a su antojo desde aquella mañana en que la vio por la ventana, besando voluptuosamente a uno de sus eventuales amantes... César la llevaba vigilando muchos días, César y media ciudad, ya que una mujer como ella no pasa desapercibida precisamente... Alta, morena, bien hecha, de facciones quizá un poco duras, pero en co...

Buenos días, señor Jameson, II

Cuando la secretaria no se porta bien, el jefe tiene el doloroso deber de castigarla como merece...

-Señorita Hesse, pase a mi despacho. Inmediatamente. – El tono de J. Jonah Jameson, director del Daily Bugle, no admitía réplica, y el corazón de la citada Rita Hesse empezó a latir más deprisa. Las oficinas estaban prácticamente vacías ya, sólo quedaban algunos redactores pululando entre las mesas, acabando columnas de consejos y recogiendo papelotes antes de marcharse definitivamente. Alguno de ellos lanzó una mirada de simpatía y ánimo a la joven secretaria del director; era indudable que le iba a...