El colgante del Lobo (08)

La llegada de un nuevo vecino pone muy celoso a Lobo, y descubrimos que hay mucho más que un mero capricho en el recién llegado...

  • ¿Estás segura de que no quieres? De veras que no me importa dormirme más tarde....

  • No, de verdad que no. Luego, cuando despiertes,.... entonces sí.

Después de comer, Lobo se caía de sueño, pero se había empeñado en darme un masaje, "para relajarme". No obstante, yo prefería posponerlo para después de la siesta, y que ahora durmiese tranquilamente. Lobo parecía sentirse un poco en deuda conmigo, a raíz de ciertos acontecimientos acaecidos en los últimos días, de los que yo, no sólo no l...

El colgante del Lobo (07)

Mientras intentamos deshacernos de una visitante tan desagradable como inesperada (mi prima), Lobo me pone en la Luna... ¿o me lleva a la Luna?.

-Mmhh... no apartes la mano... Si no quieres no la muevas, pero por favor, no apartes la mano... Yo estaba colorada como un tomate, y no podía dejar de reír. Lobo y yo estábamos en el sofá-cama de la terraza, él llevaba unos bermudas de colores, y yo un camisón corto. A pesar de ser invierno, se nos había antojado dormir en la terraza, cosa que yo suelo hacer en verano, cuando en el dormitorio uno se derrite. La terraza está aislada, entre eso, las mantas, y la temperatura corporal, que iba en aument...

El colgante del Lobo (06)

Un día en casa de mis padres y con mi prima, puede ser aburrido, pero llevando a Lobo, la cosa cambia...

  • ¿Nerviosa? ¿¡Quién dice que yo esté nerviosa!? ¡Yo no estoy nada nerviosa! ¡Nada nerviosa! ¡En absoluto!

  • Estás nerviosa.

Es cierto, estaba nerviosa. Estaba dentro de mi coche, un seiscientos amarillo, en medio de un montón de coches, y camino de casa de mis padres. La perspectiva no era del todo agradable. Pasar un día con mi insoportable prima Alicia y mis padres, a los que quiero, pero a los que tendría que explicar todos los pormenores de mi vida y la de Lobo, y de los que tendría q...

El colgante del Lobo (05)

Nunca romper una maldición fue tan divertido.

-¿Sorprenderte?

  • Eso he dicho. Sólo una vez más. No irás a decirme que no te ves capaz, después de haberlo logrado dos veces...

Después de una extraordinaria sesión de sexo, Lobo, el hombre que salía de mi colgante para hacerme el amor condenado por una maldición, me había confesado el modo de romperla, tras confesarme también su amor por mí, y que yo le correspondía. La cosa era bastante simple: Bastaba con sorprenderle, en lo sexual, tres veces. Anteriormente, lo había logrado en dos oc...

El colgante del Lobo (04)

Lobo me sorprendía en el sexo, pero después de un placer delicioso, aún tenía otra sorpresa...

  • Hacía ya siglos que no caminaba por la calle y veía las estrellas. - Lobo miraba al cielo, con aire soñador, exhalando el humo del décimo cigarrillo de la noche, mientras caminábamos hacia casa desde el cine.

No podía evitar preguntarme si cuando Lobo decía "siglos" se refería de veras a ésa unidad de tiempo. Lobo vivía encerrado en el colgante que yo llevaba en el cuello, del cual sólo podía salir de noche, si la mujer que lo llevaba (yo en éste caso) le deseaba, y debía satisfacerla, o mori...

El colgante del Lobo (03)

Iba al cine, pero lo que fue realmente "de película", fue lo que sucedió en el lavabo.

Hola de nuevo. Una vez más, os escribo para contaros cómo me inicié en los placeres del sexo gracias al más extraño de los amantes: Un hombre salido de mi colgante, en el cual permanecía durante el día en forma del dibujo de un lobo holográfico, y del que salía durante las horas nocturnas dispuesto a hacerme recuperar años de sexo perdidos.

La mañana que nos ocupa era domingo, el tercer día desde que conocí a Lobo, mi amante. Ése día me tocaba currar, aunque sólo media jornada, y después tenía q...

El colgante del Lobo (02)

Perdí mi virginidad, pero no voy a pasarlo bien solamente yo,....

Hola de nuevo, sigo siendo Dita. Sigo siendo una chica de 24 años recién cumplidos, ojos verdes, tímida y ... algo desconcertada después de recibir sexo oral por parte de un hombre que decía haber salido de mi colgante.

Lobo, el hombre del que hablaba, parecía estar "preso" de alguna manera dentro del colgante que una buena amiga me regaló por mi cumpleaños, en el que permanecía bajo la forma de un lobo holográfico que se movía haciendo como que aullaba cuando se movía el medallón, y salía de é...

El colgante del Lobo (01)

De todos mis regalos de cumpleaños, el colgante llamó mi atención... ni yo misma sabía cuánto iba a gustarme...

¡Hola! Llevo mucho tiempo visitando esta página, y, aunque al principio no tomaba por reales los relatos que leo aquí, no he tenido menos que convencerme que son ciertos, después de lo que me ha pasado. Empezaré por decir algo de mí: soy una chica, me llaman Dita (un apodo), mido 1.65, peso unos 59 kilos, tengo los ojos verdes y el pelo castaño, y se puede decir que soy una chica del montón. No tengo los pechos grandes, ni soy atrevida, ni tengo los labios gruesos, ni llevo faldas cortas ni ropa insin...