Progressive

Un regalito para que os entrengáis mientras pasan los largos días de enclaustramiento. Un poco de todo, como siempre: cornudo, mamá, papá, un maromo del gimnasio... Hasta un poquito de incesto homosexual. A veces las cosas se complican extraordinariamente.

Si Alfredo hubiera sido más atento, si le hubiera dado más importancia al asunto, Keka nunca se hubiera embarcado en aquello. Alfredo era un buen hombre, y le quería. Llevaba dinero a casa, mucho dinero, y era educado y amable pero, a sus cincuenta, Keka había sentido por primera vez un apremio, como una toma de conciencia del tiempo que pasa, que la impelía a desear algo más que aquellos polvos rapiditos de sábado: un estrujón en las tetas, un pellizco en los pezones, dos dedos en el coño, y unos cuantos a...

X348 (02): interacción

Seguir experimentando con el nuevo juguete da lugar a sexo lésbico, futa, incesto, sado... Un popurrí de perversas fantasías.

Pocas semanas después, estaba claro que el X348 no nos aburría. Las tardes eran de Julia, que se encerraba con él en su cuarto. Por la noche, era yo quien lo utilizaba. Había conseguido una cierta destreza y ya me consentía sesiones de media hora y hasta una hora entera alguna vez, y debo confesar que me sentía más contenta, más relajada.

Durante los primeros días, había probado de todo, incluso un par de actores de televisión no demasiado caros, pero siempre terminaba buscando gente normal, a menudo...

El regreso 01:

Diecisiete años después, Diego vuelve a casa y redescubre a su familia. ADVERTENCIA: Contiene trazas de sexo homosexual.

Había dejado la casa al morir su padre. La tradición decía que el pazo lo heredaba el hermano mayor, así que le correspondía a Sancho, aunque estaría siempre dispuesto para acoger a los demás. Cayetana se quedó.

No es que le sentara mal. Lo sabía desde niño. Se fue de la casa porque no sintió que, muerto su padre, nada le retuviera allí. Se fue a buscar olas por el mundo y surfearlas, a vivir. Esperó un par de meses, hasta la boda de Sancho, y se marchó en medio de la fiesta, casi sin despedirse.

...

X348 (01): v1

Desarrollo tecnológico en un futuro próximo. Ciencia ficción y, claro, sexo.

Cuando sacaron a la venta el X348, fue una revolución. Por primera vez habían conseguido una integración total con el núcleo, y aseguraban que la experiencia era difícil de distinguir de la vida real, que podías diseñar con tu Domus cualquier aventura y su inteligencia artificial la introducía en tu cerebro y conseguía hacértela experimentar en toda su plenitud.

Como era de esperar, su primera aplicación fue el sexo. Al comprar la unidad, podías instalar en el Domus una app que le permitía crear copia...

Pandemia 04: perdida

En este capítulo desvelamos dónde se encuentra Marge, la hija perdida, y sabemos de sus aventuras. Como suele, contiene escenas de extrema violencia y razas de sexo homosexual (abstenerse personas delicadas).

A primera hora de la tarde, Marge tenía que entrevistarse con el profesor Sanders. Había hecho un mal examen y pensaba que podría llegar a un acuerdo para subir la nota aceptando algún trabajo de investigación. Aunque hubiera tenido un mal rato, era una alumna brillante, y confiaba en la buena voluntad de su profesor.

-          ¿Se puede? Buenas tardes, profesor.

Sanders se la quedó mirando con una expresión desconcertante. Ni siquiera la saludó. Marge, que ya había tenido ocasión de ver por la...

No es que no te quiera...

Un cuentecillo con forma de perorata, con cornudo, mujer bien servida, escenas de sexo homosexual, y todas esas cositas que me gustan, ya sabes.

Si no es que no te quiera. Realmente no es tan grave, cariño, no hay por qué dramatizarlo. De hecho, creo que, cuando te acostumbres, incluso te gustará. Por lo menos, me parece coherente con estos últimos días. Con tu rol, quiero decir ¿Es que tú no lo ves?

Mira, recuerdo perfectamente la primera noche, la del club de intercambio, en septiembre ¿Te acuerdas? A la vuelta de vacaciones:

Mientras Lucía y Paco nos contaban sus aventuras en aquella terraza del puerto, me di cuenta de cómo te brillab...

Abandonada 04: flashback

Un viaje a los orígenes.

-          ¿Y les pillaste?

-          Fue más que pillarles. Me choqué con ellos.

Me había despertado trayéndome el desayuno a la cama: pan tostado un poco quemado; un zumo de naranja sin azúcar; una taza de café… Desayunábamos juntas, sentadas sobre el colchón, ella desnuda, yo con un batín ligerito, casi de aire, abierto, de flores grandes de todas las variedades del rojo al rosa y ramas verdes. Estaba dolorida, pero me sentía bien. Nos reíamos como niñas.

-          ¡Menudo mosqueo te...

Pandemia 03: huída

La epidemia se generaliza y se convierte en un serio problema.

  • Teneis que venir aquí.

  • ¿Qué… qué dices, Nina?

  • Tenéis que venir aquí, al Centro. Despierta a Peter y a las niñas. No podéis quedaros por ahí.

El tono imperioso en que me hablaba, mientras todavía trataba de centrarme tras ser despertada por el timbre agudo y antipático del teléfono, me irritaba profundamente. Parecía fuera de sí. Traté de despejarme. Peter, adormilado a mi lado, me miraba con el mismo desconcierto que imaginé que debía haber en mi rostro.

  • ¿Pero… qué pasa?

...

Abandonada 03: redención

Un capítulo duro y esperanzador.

No apareció. Pasé el día esperando a que volviera, preocupada por el dolor, que no parecía tener intención de desaparecer, y ansiosa por volver a verla. No apareció ni aquella, ni ninguna de las quince noches siguientes.

Durante dos semanas y un día, me vi inmersa en una maraña de angustia y desesperación. No sabía cómo localizarla, y su falta me causaba una terrible sensación de vacío. Me sentía estúpida, enamorada como una colegiala y abandonada una vez más. Algunas noches, me despertaba llorando. ...

Abandonada 02: sino fatal

Algunas semanas después...

Fueron cuatro semanas absurdas, contradictorias. Tres semanas de arrepentimiento y brutal excitación sin solución de continuidad. En un momento me sentía avergonzada, abrumada por la vergüenza, para ser precisa, para. Al minuto siguiente, calentarme como una perra y terminar abierta de piernas metiéndome los dedos y corriéndome con la imagen confusa en la penumbra de aquellos muchachos follándome mientras la chiquilla se masturbaba en silencio a mi lado y me mordía la boca.

-          Suelen… venir… l...