La mamá de Carlos 01: Introito

La mamá de Carlos se encuentra inmersa de repente en una situación que no sabe controlar.

Desde que Marga enviudara, diez años atrás, cuando apenas contaba treinta y cinco, y Carlos seis, apenas había tenido tiempo para sí misma. Tuvo que simultanear el trabajo de mierda que le consiguió Jandro, su cuñado, en la recepción de una clínica, con la educación de su hijo, y los años fueron pasando sin apenas vida social, encerrada en su vida monocorde y oscura.

Los primeros meses fueron un infierno. Se sentía sola y triste. Soportó estoicamente sus visitas. Parecía que tuviera algo que agradecer...

Elena 02: después

ADVERTENCIA: contiene trazas de sexo homosexual. Elena continua descubriendo su afición por el sexo promiscuo, y Tomás costata que, con ello, su humillación se hace pública.

Durante el mes y medio siguiente, Jorge estuvo atendiendo a sus negocios por todo el continente. Volvió a visitarnos tres veces más. En dos ocasiones, su estancia fue breve, como la primera, apenas un par de días; la tercera, al terminar la tournée, antes de volver a su trabajo normal, permaneció en casa durante toda una semana.

La transformación de nuestros roles durante aquel intervalo puede decirse que fue vertiginosa. Desde el primer día, mi relación con Elena había cambiado radicalmente. De repen...

Elena 01: el pasado

El regreso del hermano de su mujer coloca a Tomás en una extraña situación.

Hoy hace seis meses. Comenzó de manera inesperada, una de estas cosas que, de repente, están pasando sin más y, cuando quieres darte cuenta, se han desencadenado y no se pueden parar, y no has hecho nada para evitarlas.

Quizás sea preferible que empiece por el principio: mi nombre es Andrés. Soy un hombre normal, de cuarenta y cinco años, profesional liberal, de posición acomodada. Dispongo de mi propio despacho en una calle céntrica de capital de provincia (espero que comprendan que no dé más detalle...

La Flaca 01: abajo, junto al mar

A los diecisiete, en Casa de tía Marga, Nani y Aitor descubrirán un mundo más complejo que el de las montañas, donde se criaron.

La Flaca y yo llegamos a casa de los tíos a principios del verano. La flaca es mi hermana gemela, Nani. Yo la llamo así, y a veces también papá. Mamá siempre la llama Nani.

Tía Marga es la hermana mayor de mamá. Cuando llegamos a su casa, en Alicante, nos recibió muy bien a papá, a mamá, a la Flaca y a mi. Mamá había decidido que nos bajáramos de la montaña para hacer el COU. Papá y ella discutieron por eso. Papá decía que era como renunciar a lo que habían hecho, y mamá que no tenían derecho a impone...

Mercado laboral 04: las que tienen que servir

Un ejercicio de diálogo.

La señora no estaba esta mañana… Y me ha llamado el señor, que estaba sentado en el sofá, en el salón, en pijama.

¿Y has ido?

¡Joder, pues claro que he ido! ¡No te jode!

¿Y qué ha pasado?

Pues que ha empezado a preguntarme que si estaba contenta en la casa, que si cuanto tiempo llevaba trabajando allí, que si estaba contenta con mi sueldo…

¿Y qué le has dicho?

Pues yo qué sé… Estaba cortada. El hijo de puta estaba empalmado, y no disimulaba nada. Le he dicho que dos meses...

Anorgasmia

Una muchacha especial.

Yo anorgásmica no soy. En serio que no. Yo, lo que pasa, es que no me corro con otra gente. No sé, es que me da corte. A mí, lo de correrse, me parece que es una cosa como muy íntima, muy personal, y prefiero hacerlo a solas, y no muy a menudo.

El sexo claro que me gusta. Me gusta el placer de los demás. Eso no es tan fácil de explicar. Normalmente, la gente no lo entiende. Yo lo hago mucho. Casi todos los días una vez por lo menos, y si puedo dos, o tres. A veces, lo hago con más gente, con tres o cu...

Al servicio de don Jaime 05

Y lesbianismo, celos, humillación... Matizamos el juego de las relaciones, e introducimos un nuevo personaje lleno de tierna inocencia.

La sorpresiva entrada en escena de Lucía, como pueden comprender, causó en su madre un profundo desasosiego. No solo tuvo que enfrentarse al hecho indiscutible de que su hija, a quien había tenido por una muchacha angelical, no era en realidad más que un zorrón, que ya con ello hubiera sido suficiente como para entristecerla; también se encontró de pronto frente a sus propias contradicciones.

Hasta entonces, había podido argumentar su situación en la necesidad para justificarse. Se trataba de su propi...

Al servicio de don Jaime 04

Empezamos a conocer a la verdadera Lucía, que sorprenderá a don Jaime. Humillación, vergüenza, celos...

La entrada en escena de Lucía fue causa de una revolución que trastocó todos los esquemas en casa de don Jaime.

La peculiar cohabitación del Duque con doña Carmen, su madre, no se interrumpió. Puede suponerse que el noble hombre había visto algo en ella, que se sentía atraído por ella y valoraba la mansa conformidad de la mujer. Le cautivaba su belleza en decadencia, y el hecho de que, a diferencia de otras, de casi todas las otras, había llegado allí empujada por la necesidad, más que buscando las co...

Mi noche más feliz

Una pausa en la serie de "don Jaime", para traeros esta romántica historia de noche de bodas.

La primera vez que fui sodomizada, fue en mi noche de bodas. Bueno, a ver, yo puritana nunca he sido. En la Facultad hasta tuve cierta fama de putita, ya sabéis cómo son los chicos para esas cosas, pero el caso es que por ahí no me había dado nunca. Aunque hubo un par de ocasiones en que faltó poco, nunca me decidí a consentirlo.

Un zorrón tampoco era, no nos vamos a engañar. Tuve mis cosas, me lo hice con unos cuantos chicos, y, aunque es verdad que alguna noche, cuando el alcohol o los petas animaba...

Al servicio de don Jaime 03

Dominación y... incesto, gran polla negra, orgía, bisexuales... Vamos introduciendo personajes en la acción.

Sentadas de aquella tajante manera las bases de su desigual relación, Don Jaime se aficionó a Carmen, pudiéndose decir que se amancebó con ella, hasta el extremo de que la buena mujer dormía en la cama del señor Duque más a menudo de lo que lo hacía en la propia.

Puede decirse que aquella conversación, que a cualquiera menos acostumbrado al servilismo de quienes le rodeaban parecería brutal, no fue en su cabeza más que una manera de zanjar la cuestión haciendo prevalecer lo que, desde su punto de vist...