Apuntes: Otras plumas (22)

Petronio: La matrona de Éfeso. La viuda... ¿encontrará consuelo? Del Satiricón.

La matrona de Éfeso

por Petronio *

E n Éfeso había una matrona con tal fama de honesta que hasta venían las mujeres a conocerla desde países vecinos. Esta matrona perdió a su esposo y no se contentó entonces con ir detrás del cuerpo con los cabellos en desorden, como es costumbre entre el vulgo, ni con golpearse el pecho desnudo ante los ojos de todos, sino que fue detrás de su finado marido hasta su tumba y luego de depositarlo, según la usanza de los griegos, en el hipogeo, se c...

Las prisas del verano

Voy para allá, un beso. ¿Bichi? Preparate, que a pesar de Manuela igual veo que tengo mi soldadito muy atento.

Las prisas del verano

por Clarke.

Voy para allá, un beso. ¿Bichi? Preparate, que a pesar de Manuela igual veo que tengo mi soldadito muy atento.

L legué apurado a la puerta de la clínica. Corrí presuroso a la puerta del ascensor. Una rubia despampanante apoyó la mano en el botón que detuvo el cierre de las puertas. --Gracias. Buen día. --¿A que piso vas? --Al tercero. Y me quedé mudo. No estaba para charla. Bajé antes de que se abrieran completamente las puertas del cub...

Apuntes: Otras plumas (20)

Guy de Maupassant: La cita. Retrato de una chica infiel. Así son ellas...

La cita

por Guy de Maupassant

C on el sombrero puesto, el abrigo sobre los hombros, la cara cubierta casi totalmente por un velo negro y otro en el bolsillo para echarlo sobre el primero en cuanto subiera al coche culpable, golpeaba con la extremidad de su sombrilla la punta de su bota, y permanecía sentada en su aposento, sin poder decidirse a salir para ir a aquella cita.

¡Cuántas veces, sin embargo, en el transcurso de dos años, se había vestido de igual modo para reu...

Apuntes: Otras plumas (23)

Regocijo en las letras argentinas: Recuperan una parte inédita del Martín Fierro.

*Los versos censurados del Martín Fierro

**

*Mencho Hernández, cartonero profesional, especializado en cirujear la basura que tiran los encargados de la Biblioteca Nacional, encontró en el basural, además de este documento, incunables, correspondencia de nuestros próceres y otras obras inéditas que publicaremos en el futuro. Si no fuera por el esfuerzo de las autoridades de nuestra biblioteca pública empeñadas en limpiar, ordenar y descartar lo que ocupa lugar innecesario, no hubiéramos tenido...

Apuntes: Otras plumas (21)

Giovanni Boccaccio: El cornudo consolado. El título lo dice todo. Del Decamerón.

El cornudo consolado

por Giovanni Boccaccio *

H ace poco tiempo vivía en Perusa un riquísimo sujeto llamado Pedro Vinciolo, muy conocido por su afición a los placeres, pero tocado de indiferencia por los que las mujeres procuraban. A fin de desechar del ánimo de sus compatriotas esas sospechas, por cierto muy fundadas, resolvió casarse, tomando por esposa a una señorita a propósito para conducirlo por la buena vía. Era joven, alta, robusta, ojos vivos, de pasiones ardientes,...

Noche de reyes

Una fantasía y el deseo de que éste sea tu mejor año.

NOCHE DE REYES

--¡Uy! Esta noche tengo que poner el pastito. . . --¿Qué decís? --ladró mi vieja desde la mesada de la cocina. Aparté la vista del almanaque y seguí la broma, muy serio: --Y sí, si no pongo el pastito no me traerán ningún regalo. . . --Pero. . . no seas bolú --sonrió mi madre, repitiendo la expresión que estaba constantemente en la boca de mis sobrinos.

Esa noche, continuando con la broma y para robarle otra sonrisa, acerqué un vaso con una mata de pasto del patio a la base d...

El chico limpio

Repitiendo un movimiento calculado, dejo caer como cada vez el jabón. Es nuestro ritual, el ademán que inicia siempre nuestro juego sagrado.

El chico limpio

por Clarke.

Repitiendo un movimiento calculado, dejo caer como cada vez el jabón. Es nuestro ritual, el ademán que inicia siempre nuestro juego sagrado.

L o que más excita a mi pareja es que le haga el amor analmente mientras estamos bajo la ducha. Tiene un cuerpo esbelto, con una cola hermosa, pesada. Cuando veo ese cuerpo desnudo es como una masa de carne convocando a la caricia, listo para el sexo desde la cabeza a los pies. Todo su cuerpo es firme,...

Fantasía de un viaje en tren

--¿Me la vas a dar por atrás? --me pregunta. No digo nada, pero le meto el glande donde quiero.

Fantasía de un viaje en tren

por Clarke.

--¿Me la vas a dar por atrás? --me pregunta. No digo nada, pero le meto el glande donde quiero.

S emanas atrás me anunciaban en el trabajo que tendría que viajar a Neuquén por un problema en una subsidiaria de la empresa. Me acosté esa noche preocupado pensando en que me esperaban días de trabajo intenso y nerviosismo. A la mañana siguiente debía abordar un avión a Bahía Blanca a requerimiento de nuestras oficinas allí y aun así...

Entusiasta del cunnilingus

El pubis de Silvia se elevó para encontrarse con mi boca. Terminé de quitarle el bikini y hundí la cara en la olorosa intimidad. . . ¡El Paraíso!

Entusiasta del cunnilingus

por Clarke.

El pubis de Silvia se elevó para encontrarse con mi boca. Terminé de quitarle el bikini y hundí la cara en la olorosa intimidad. . . ¡El Paraíso!

L amer la vagina de una mujer es lo que siempre deseé hacer, pero, por alguna razón, nunca había funcionado. Hasta que conocí a Silvia. . . era una chica muy especial.

--¿Te gustaría que estuviéramos solos para poder intimar? --le dije en nuestra primera cita.

*--Yo no soy...

Apuntes: Otras plumas (19)

Jean Cocteau y dos escenas de su mítico Libro Blanco

*El libro blanco

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por Jean Cocteau.

Enjabonarse se transformaba en caricia. Y de pronto, sus ojos se iban del mundo, llevaban la cabeza hacia atrás y sus cuerpos escupían como animales furiosos.

S iempre he amado al sexo fuerte, y pienso que es legítimo llamarlo el bello sexo. Mis desgracias provienen de una sociedad que condena lo raro como un crimen y que nos obliga a cambiar nuestras inclinaciones.

Tres hechos decisivos me vienen a la memoria.

Una mañana...