Apuntes: Otras plumas (7)

Bella sintió por primera vez en su vida el contacto mágico del órgano masculino con los labios de su rosado orificio. Tan pronto como percibió el ardiente contacto con la dura cabeza del miembro de Carlos se estremeció perceptiblemente, y anticipándose a los placeres de los actos venéreos, dejó escapar una abundante muestra de su susceptible naturaleza.

Bella sintió por primera vez en su vida el contacto mágico del órgano masculino con los labios de su rosado orificio.

Tan pronto como percibió el ardiente contacto con la dura cabeza del miembro de Carlos se estremeció perceptiblemente, y anticipándose a los placeres de los actos venéreos, dejó escapar una abundante muestra de su susceptible naturaleza.

Apuntes: Otras plumas VII*

MEMORIAS DE UNA PULGA

(Así comienza este clásico de la novela erótica, de autor anónimo, que se supo...

Fanático de las pajas

Si uno no quiere terminar algún día preso hay un truco al que se puede recurrir: ¡no usar las manos! Eso es lo que hay que hacer.

Si uno no quiere terminar algún día preso hay un truco al que se puede recurrir: ¡no usar las manos! Eso es lo que hay que hacer.

FANÁTICO DE LAS PAJAS

Creo que me masturbo más que la mayoría de la gente, pero he sido así desde que recuerdo. No importa dónde esté ni cuál sea el momento, si siento deseos no puedo convencer a mi pija de que no puedo satisfacerla. Me he pajeado en medios de transporte, durante clases, manejando el auto, en el cine, donde se puedan imaginar. Creo que he mojado...

El invitado de mi esposa

Armando se mantuvo perfectamente inmóvil. Cerró los ojos y sonreía. Mi esposa se fue metiendo todo aquel pedazo de carne y con un grito se sentó para introducirse el último par de centímetros.

Armando se mantuvo perfectamente inmóvil. Cerró los ojos y sonreía. Mi esposa se fue metiendo todo aquel pedazo de carne y con un grito se sentó para introducirse el último par de centímetros.

EL INVITADO DE MI ESPOSA

Siempre fantaseé con ver a mi esposa haciendo el amor con otro hombre. Tenemos una buena vida sexual pero con frecuencia me excito ante la imagen de ella recibiendo a un hombre fornido, tipo supermacho, con un sexo enorme. Mi esposa fue muy receptiva ante mi idea. Antes de que...

Fiesta anal de primavera

Sandrita seguía chupando; no sabía en qué concentrarme, si en el trabajo de mi amigo, o en el de mi vecinita, o mirando cómo los dedos de Rodolfo se metían en el ano de ella.

Sandrita seguía chupando; no sabía en qué concentrarme, si en el trabajo de mi amigo, o en el de mi vecinita, o mirando cómo los dedos de Rodolfo se metían en el ano de ella.

FIESTA ANAL DE LA PRIMAVERA

Este relato sucedió en los lejanos días de mi adolescencia. Solía invitar a algunos amigos a la casa de veraneo de mis abuelos. En aquel balneario se festejaba año tras año, en setiembre, la semana del estudiante y esta vez compartía la casa de la playa con chicos y chicas, algunos de mis c...

Los luchadores turcos

En el terreno elegido se ensayaron las primeras tomas y los primeros derrotados masticaron la bronca y aguardaron por la revancha. Y fue creciendo la adicción por el juego.

En el terreno elegido se ensayaron las primeras tomas y los primeros derrotados masticaron la bronca y aguardaron por la revancha. Y fue creciendo la adicción por el juego.

LOS LUCHADORES TURCOS

Supongamos que existe un pueblo pequeño en una región más o menos remota. Y que en ese pueblo vive un grupo de rústicos muchachos dedicados en su mayoría a las duras tareas del campo, y que como pasatiempo han armado una especie de gimnasio, con pesas y aparatos caseros, inventados para ejercitar su...

Mi mascota Pepe

Y Pepe fue creciendo de tamaño, semana tras semana. Al verano siguiente ya tenía más de veinte centímetros de largo y casi otro tanto de bigotes.

Y Pepe fue creciendo de tamaño, semana tras semana. Al verano siguiente ya tenía más de veinte centímetros de largo y casi otro tanto de bigotes.

MI MASCOTA PEPE

En esta historia quiero contarles de mi mascota Pepe y de cómo nos hicimos amigos.

Una tarde había ido al río con mis primos. Ellos llevaban cañas y sedal, boyitas y anzuelos, pero yo no (mi mamá dijo que era muy chico para eso), así que me entretuve mirando qué había en la orilla mientras ellos se alejaban pescando.

E...

Apuntes: Otras plumas (5)

Para Esther no había pecado ni culpa en la desnudez. El cuerpo era un vehículo de expresión. Si a Cristian lo incomodaba la desnudez de Esther y se apartaba, ella le decía: "No vas a encontrar ninguna mujer que te quiera como yo, sin prejuicios".

Para Esther no había pecado ni culpa en la desnudez. El cuerpo era un vehículo de expresión. Si a Cristian lo incomodaba la desnudez de Esther y se apartaba, ella le decía: "No vas a encontrar ninguna mujer que te quiera como yo, sin prejuicios".

Apuntes: Otras plumas V*

"SIN NADA ABAJO"

Un cuento de Guillermo Saccomanno.

A los veintiocho años, Cristian está acostumbrado a las depresiones y encierros de Esther, que más de una vez derivan en patéticos intentos de suicidio. Uno de...

Apuntes: Otras plumas (6)

Así era Rosen. Pero nos equivocamos al creerle la imbecilidad de la sonrisa de beato y estampita. Porque Rosen iba a sorprendernos a todos jugando al ajedrez, clasificándose como el campeón del regimiento.

Así era Rosen. Pero nos equivocamos al creerle la imbecilidad de la sonrisa de beato y estampita. Porque Rosen iba a sorprendernos a todos jugando al ajedrez, clasificándose como el campeón del regimiento.

Apuntes: Otras plumas VI*

"EL CAMPEÓN DEL REGIMIENTO"

Un cuento de Guillermo Saccomanno

HACE UNA SEMANA QUE Rosenberg está en un calabozo. Y como un robot, infatigable, recorre el dos por uno desde la puerta hasta la pared del fondo, arrastrando los borceguíes sin cordones. Par...

Apuntes: Otras plumas (4)

Un aprendiz de druida celta intenta calmar los ánimos de sus compañeros de ruta. Casi un episodio hot de Asterix...

Un aprendiz de druida celta intenta calmar los ánimos de sus compañeros de ruta. Casi un episodio 'hot' de Asterix...

Apuntes: Otras plumas IV*

Textos de Claude Cueni

"Año 695 del calendario romano, 58 a.C. Un procónsul acosado por las deudas aprovecha los desórdenes en la Galia para emprender, sin permiso del Senado romano, una brutal guerra de rapiña y salvar así su propia carrera política. Su nombre es Julio César. Una de las víctimas de la amenaza romana es Colisio, un joven celta...

Apuntes: Otras plumas (3)

Atisbos del mundo de Pasolini.

Apuntes: Otras plumas III*

Textos de Pier Paolo Pasolini

(...)

VIII

MISERIA DEGRADANTE DEL PROPIO CUERPO DESNUDO Y FUERZA REVELADORA DEL CUERPO DESNUDO DEL COMPAÑERO.

(...)

El huésped y el hijo duermen (...) en el mismo cuarto. Y a la noche, entran juntos en él.

El cuarto de Pedro es el de un muchacho que empieza a madurar. Todavía tiene el carácter caprichoso del cuarto de un primogénito burgués (es decir, está arreglado con el gusto que las madres atribuyen a...