Violé a mi Jefe
Algunas tardes llegaban mujeres muy atractivas y hermosas a su oficina. Su secretaría fantaseaba con su jefe y quería poseerlo, pero él no mezclaba el placer con el trabajo.
Llevaba seis meses trabajando con él y su sola presencia me mojaba bastante. Era su secretaria y él un abogado destacado de la ciudad. Aunque era muy serio, su atractivo, su posición y su dinero hacía que las mujeres le llovieran. A veces recibía hasta 20 llamadas al día de mujeres diferentes y que no eran clientes. Algunas tardes llegaban mujeres muy atractivas y hermosas a su oficina y él me pedía que no le pasara llamadas y que cerrara la atención a clientes. Yo a veces pegaba mi oreja a su puert...