Alquiler de renta

Buscando cuarto de renta me encuentro con un par de malosos que me hacen ver el cielo

Que tal amigos han pasado ya muchos años desde que dejé de escribir jaja pero les cuento que ya me casé pero yo sigo viviendo mis aventuras ahora con mi esposo... Hace unos días buscábamos un cuarto para rentar y mudarnos lo más pronto posible, pero no hallábamos ninguno que nos gustara, pero la renta sale muy cara.

Una persona nos dijo que en la calle de Moneda había algunas vecindades con cuartos en renta, y nos fuimos para allá. Vimos uno, dos cuartos... y nada. Así que como ya era tarde y estábamo...

Una tarde en los cines X

En una época en que el porno no era cotidiano y ni jóvenes, ancianos y profesionales no exhibían sus acrobacias, había que ir a las salas X de la calle Cuenca de Valencia. Allí sentados, casi solos, observábamos las contorsiones de los actores en sesión continua, sin cortes.

Sólo la vergüenza y el pudor de su hermano podía evitar que abriera la puerta y nos encontrará allí, obscenamente desnudos. En el suelo, encendidos por el sudor, sobre una manta. Yo tenía una novia a la que engañaba con el pretexto de que tenía que trabajar en una futura publicación. A ella le daba igual, o eso me hacía creer. La novia sufría la realidad que imaginaba, el hermano protector no quería que su hermana sufriera las miserias de los engaños. Y los dos, allí, dentro de aquella pequeña habitación de...

Carta a una enemiga

RELATO NO SEXUAL, con elementos de dominación

Hola, Mariela

Creo que te sorprenderá la visita del hombre que acaba de entregarte esta carta. También te dará un paquete; es un regalo para ti, ya llegaremos a eso.

Te preguntarás quién soy, pero estoy segura de que no me has olvidado. ¿Recuerdas la época en que cursaste la Preparatoria? Soy aquella niña de secundaria, tres años menor que tú, a la que hostigaste, humillaste y maltrataste por aquellos tiempos.

Si te preocupa mi paz espiritual, siéntete tranquila. He decidido eliminar todos...

Furtivos

Tras resistirme, como nunca lo había hecho, necesito confesar, aunque no quería reconocerlo, que no te he olvidado, que nunca quise que así fuera, que te tengo en un rincón permanente de mi mente que ni quiere ni puede dejar de pensar en ti, que te sueño, te huelo y te siento sobre mi piel...

**T ras resistirme, como nunca lo había hecho, necesito confesar, aunque no quería reconocerlo, que no te he olvidado, que nunca quise  que así fuera, que te tengo en un rincón permanente de mi mente que ni quiere ni puede dejar de pensar en ti, que te sueño, te huelo y te siento sobre mi piel ¡me erizo sólo de pensarte! mis cabellos, mi cuerpo que te desea, que necesito beberte, saborear tu saliva, sentir tú aliento, el parpadeo de tus grandes ojos, toda tú, que percibo en el fuego abrasador que tengo...

Polvete en el ático.

Esta preciosa, tumbada en la amaca, abierta y una cara indescriptible, lasciva, me enciendo el medio cigarro que me había dejado...

Chupamela! Le dije mientras sacaba las boquillas el papel y el tabaco para liarme un cigarrillo, y así hizo, suelo andar desnudo por casa así que lo tuvo fácil, se agacho y empezó a chuparla, con una mano me hacia una paja, la otra se lo hacia a ella. yo le di la primera calada al cigarro, la disfrute mirando como tenía a la zorra de mi novia a mis servicios, gimiendo ahogadamente y disfrutando de mi polla. Estaba muy excitada, diez minutos antes de esto le había dado de beber un chupito de una bebida dulce...

No mires atrás - 1

De cómo se rompe la vida normal de una mujer normal

Estaba furiosa. Salí del baño con el frasco en la mano y lo estrellé contra el cabecero. No me molesté en girarme a ver su expresión mientras se hacía añicos, pero a medida que el poco aceite que quedaba se derramaba goteando sobre sus dedos pude notar como cambiaba su tono de voz y dejaba de gritarme improperios. Pues claro que estaba segura de que no lo habíamos abierto aún, si lo compré yo misma antes de marcharme de viaje! Pero no podía, no podía articular palabra, no pensaba además ni darle la oportuni...

Cortos de Crow: En el nombre del padre

Quince golpes de inocencia perdida. Reeditado.

Era yo y no lo era

Era ella primavera

y allí estaba sin desearlo

con aliento azufre y brea.

Aún permanecen los estertores de las imágenes que se arrastran bajo el fuego de los flashes. Aún el negro invade al blanco salpicándolo de rojo. Aún las marcas atraviesan el cuerpo y el alma. Y la inocencia taimada en un derrape de locura se recuesta sobre el mármol frío de lo roto. No sonríe, aún le duelen los labios, las piernas, el amor, los brazos, la sangre, los besos, la espalda, los d...

Ven

No ordena...pide (por sugerencia lo cambie de categoría)

-Ven…

Una sola palabra, un monosílabo…., una petición… mi Amo me llama, solicita de mí, salgo sin apuro, camino con paso seguro a su encuentro, aunque mi corazón late a cien por hora, mi andar no lo demuestra, entro a sus aposentos, está sentado en ese sillón en donde tantas veces me ha poseído, en donde me ha castigado, detengo mi caminar y espero...

-Acércate…

Vuelvo a caminar voy a su encuentro, él se levanta de su lugar se acerca con su mano acaricia mi rostro, su pulgar roza mi labios...

Dos amigas

Ambas tuvimos el mismo orgasmo.

Una tarde, estando sola en mi habitación, empecé a acariciar mis pechos, a pellizcar mis pezones por encima del ligero blusón que llevaba puesto y cada vez más excitada, bajé hasta mi rajita.

Estaba ya muy caliente y húmeda cuando ella, mi mejor amiga, entró. Al sorprenderme en tal situación, me sentí avergonzada pero no dije nada. Ella sólo sonrió y me pidió que continuara, que no me preocupase porque también lo hacía muchas veces.

Que ella me estuviese observando me excitó aún más, así que...

Mi vecina

Aún me acuerdo de ella

En cierta ocasión, desplazado por razones de trabajo, me tocó una vecina ya madura, pero que estaba muy, pero que muy jamona. Siempre vestía ropa sugerente y mucho cuero negro, e iba exageradamente maquillada A menudo nos cruzábamos por la calle, en el super market, en el portal de la casa donde vivíamos, y siempre le clavaba la mirada, descaradamente, primero en los ojos de pestañas afiladas, luego en las tetas en punta y finalmente en su espectacular culo. Me tenía loco por echarla un polvo, o dos, y ella...