Serrvirr de ejemplo
No me gusta tirrar mi dinero
Una a una las doce chicas son inmovilizadas y amordazadas por los sicarios del
Ruso
; una a una son depositadas como fardos en el interior de un pequeño zulo que está hábilmente disimulado bajo un falso muro.
La pequeña prisión huele a humedad, a orín y a deposiciones secas. Está tan oscuro que no pueden ver a las cucarachas pasear sobre ellas.
Un rato más tarde las fuerzas del orden desalojan a la clientela del local y lo recorren minuciosamente buscando a las esclavas s...