Humillación líquida
Te mojo y me mojas, ¿te parece?
Desde aquí huelo tu coño, que decían en aquella película. Frase y exabrupto burdo y soez que yo prefiero matizar como “es un placer sentir y notar el aroma a deseo que rezuma su vulva cada vez que la acaricio con mis palabras”. Me cuesta pensar cómo se pondrá cuando las caricias provengan de mi lengua y mi barba acabe empapada de ti y oliendo a una mujer como tú, mojada (tú y mi vello facial), recién duchada de néctar. Deseo verlo bien cerca y que tu climax empape mi cara, mi lengua y mi barba, y hundir mi...