La boda de mi primo (parte ocho).
Octava parte de mi penúltima historia, que acabé de escribir en el pasado mes de Mayo. Espero que guste a mis lectores y que sigan engachándose a lo acontecido.
Como tardó casi medía hora en regresar dispuse de tiempo para poder recuperarme y reponer líquidos mientras la minga se mantenía totalmente tiesa cosa en la que colaboró Andrea, la madrina, que no dejó de movérmela con su mano mientras me acariciaba los huevos y se tomaba una copa conmigo intentando extraerme la leche para no perderse detalle de como la echaba y me proponía mantener una nueva sesión sexual en su habitación para que se la “clavara” por vía vaginal y “descargara” una ó más veces dentro de su...