La boda de mi primo (parte siete).
Séptima parte de mi penúltima historia, que acabé de escribir en el pasado mes de Mayo. Espero que guste a mis lectores y que se vayan engachando a lo acontecido.
Aunque la orgía siguió en la discoteca puesto que había varias parejas de jóvenes y una lesbiana que parecían no tener límite, pude permanecer sólo y tranquilo durante algo más de tres cuartos de hora lo que me permitió recuperarme y poder saborear un par de copas de un delicioso combinado, especialidad del hotel, hasta el momento en que Martina, vestida con una bata muy corta y fina con la que me pareció una autentica “calientapollas”, entró por la puerta y después de buscarme con la mirada, se dirigió has...