Virgo y la tentación.

Virgo es el chico de la lavandería de la residencia universitaria femenina, y su primera norma es que las bragas, aunque sean tentadoras, son para lavarlas, no para hacer guarradas...

Toc, toc. –Lavandería… gracias. – El barreño pesaba ya bastante, era hora de bajar y vaciarlo, a ver si daba para terminar la planta, pensó, mientras pasaba a la siguiente puerta y llamaba dos veces como era su costumbre, quedándose a un lado, mirando hacia el pasillo y extendiendo la misma mano con la que llamaba – Lavandería… gracias. – La ocupante de la habitación le tendía una bolsa en la que guardaba su ropa sucia, Virgo la cogía sin mirar, daba las gracias y pasaba a la siguiente puerta. Siempre de la...

Me gusta mi polla (1)

¿Vanidad? ¿presunción? nada de eso, simple sinceridad.

Me gusta mi polla.

No es algo nuevo, siempre me ha gustado. Ya desde pequeño solía tocármela cuando estaba sentado en la taza del váter, me entretenía jugando con ella, intentando retirar el pellejo que la cubre, poco a poco, sin forzar demasiado. De ese modo me libré de la operación de fimosis de la que hablaban algunos de mis amigos. Creo que fue entonces cuando aprendí que, con paciencia, todo se consigue.

Recuerdo que me gustaba el olor que quedaba en mis dedos, aprendí que nada en el cuerpo...

Los crímenes de Laura: Una jornada inútil

Pero ahora ya estaba segura de que había algo más, algo que el juez le había ocultado, y algo que el fiscal había intentado comunicarles pese a lo avanzado del estado de su enfermedad mental.

Los crímenes de Laura:

Una jornada inútil

Nivel de violencia: Bajo

Aviso a navegantes: La serie “Los crímenes de Laura” contiene algunos fragmentos con mucha violencia explícita. Estos relatos conforman una historia muy oscura y puede resultar desagradable a los lectores. Por lo tanto, todos los relatos llevarán un aviso con el nivel de violencia que contienen:

*-Nivel de violencia bajo: El relato no contiene más violencia de la que puede ser normal en un relato cualquiera....

Caricias en la ducha

No puedo ni conservar los ojos abiertos del gusto que siento... más, por favor, más...

Ya estoy despierta, pero no deseo abrir los ojos, estoy tan a gusto… quiero seguir así un poco más, que te despiertes tú primero, sé que si me muevo te despertaré.

Puedo sentirle a mi espalda, dormido como un tronco, de vez en cuando ronca suavemente. Me gusta que haga ese ruidito al respirar, me hace compañía y da tranquilidad, es como dormirse escuchando el tic-tac de un reloj. Un destello de luz me pega en los ojos aún cerrados y los abro. Por la ventana de nuestra alcoba, situada en el octavo piso...

Piel caliente y sensible

Luego de llegar de la playa, el calor no me provoca otra cosa más que masturbarme...

Eran viernes en la tarde, volvía de la playa con mi familia, el trafico estaba terrible... Mi piel estaba un poco roja y quemada por el sol, pero solo lo suficiente...

Soy una chica alta, de caderas anchas y senos grandes... Mi piel es muy blanca y mi cabello enrulado, largo y negro...

Llegamos a casa luego de dos largas horas de trafico, yo solo quería bañarme y acostarme a dormir... Entré al baño, puse a calentar el agua y me quité el vestidito playero que tenía puesto, cuando me miré en el es...

Soy tu gatita y me encanta follarme mientras me mi

Tal y como me lo ordenó, me desnudé, me puse el collar y me envolví en una bata de seda. Dejé mi pelo suelto y contemplé mi figura frente al espejo. Sin duda, mi pelo ondulado cayendo sobre mis tetas y el color rojo carmín de mis labios eran la pura imagen del erotismo. Me sentí satisfecha de la imagen que el espejo me devolvía. Comencé a excitarme otra vez y sentía tentaciones de acariciar mi clítoris e introducirme un dedo en la vagina, pero me contuve. Él me estaba esperando y quería ver cada una de mis reacciones y movimientos.

-        Abre y mira lo que hay dentro – Me ordenó Josh con una sonrisa pícara

Por el brillo de su mirada deduje que sería algún tipo de juguetito sexual nuevo que él habría adquirido para acompañar nuestras sesiones de sexo que tan ansiosamente esperábamos al finalizar el día tras una larga jornada laboral. Pero me equivoqué. Cuando abrí la cajita que me entregó puede ver que se trataba de un collar precioso, lleno de brillantes que se adaptaba perfectamente al diámetro de mi cuello.

-¿Te gusta...

Un gran día

Te despiertas sudada y cachonda, y sabes que hoy es uno de esos días

Me despierto sudada y caliente en la cama, parece que hoy va a ser un día de esos. Un día en el que lo vas pasar caliente y cachonda, que nada te calma, que nada es suficiente. Te levantas, te miras en el espejo y te ves, con las bragas solamente, con tus pechos al aire. Los tocas, los acaricias. Te calientas más, pero vas a llegar tarde. Te duchas poniendo énfasis en tu coñito, que disfruta de tus caricias, te extiendes el gel, con calma, disfrutando de las sensaciones que te producen. Cuando no aguantas m...

La presentación de Camila

Una introducción al mundo erótico de una sofisticada e inquieta joven.

Quisiera utilizar este escrito-relato a modo de presentación e introducción para mis futuras actividades en este sitio que me ha acompañado ya varios años, desde mi adolescencia hasta estos días de joven ya no adolescente. Perdón, no sé en qué categoría debo etiquetarme. ¿En cuál debe de ir una mujer de veintidós años? Esa será mi edad el próximo mes. Innumerables ocasiones he entrado acá con la necesidad de acompañar con letras mi libido en éxtasis, mi cada vez más creciente ansiedad de placer y experiment...

Recuerdos de la infancia, practicando de adulta

Le vienen recuerdos de algo que su tío le enseñó siendo muy joven y lo pone en práctica

Era el primer día después de muchísimos años, que entraba de nuevo en el gran recibidor de aquella mansión que antes era posesión de su tío solterón.

Quedó impresionada por la gran escalinata, toda de mármol, exceptuando sus dorados pasamanos, tenía muy leves recuerdos, sus últimas visitas a ese lugar de ensueño fueron cuando era aún no era ni adolescente.

De aquellos lejanos recuerdos, sólo le quedó marcado uno de por vida, y lo pensaba poner en práctica en el momento en que se quedara a solas....

El forero

Me gustan los foros, más que los chats. Y sobre todo, me pone mucho este usuario, aunque él ignora que me masturbo a su salud.

Abro su perfil en una nueva pestaña y hago click en "enviar privado". En el asunto no pone nada, en la casilla del texto pongo una carita sonriente, le doy a enviar y sonrío. Como siempre, él nunca contesta. Tal vez la gracia del asunto es que no sabe lo que mis mensajes significan; ser la única que lo sabe, le da un extra de morbo al asunto. Me lo imagino en casa, entrando al foro y haciendo click en el pop-up de los mensajes privados. "Otra vez el gilipollas este de las caritas", debe pensar.

No rec...