El cartero… llamo solo una vez.

Recorrí con la yema de mis dedos mi nuca, mi cuello, por mi torso… hasta llegar a mi pelvis y rastrear por encima de las bragas mi polla, hasta conseguir una perfecta erección, seria mi tercera corrida ese día y sin tener que meter la polla en su coño, mi tercera corrida pensando en ella y acariciando su ropa interior.

El cartero… llamo solo una vez.

Nunca te puedes imaginar que puede sentir una mujer cuando se pone bella… y al referirme a bella, lo digo empezando por su ropa interior… es complicado que un hombre sepa en realidad lo que se siente… aunque se podrían aproximar las definiciones entre un hombre y una mujer.

Siempre he sabido que mi pareja tenia buen gusto para su ropa interior… se que le gusta que sea atrevida a la vez que cómoda… colores suaves o más calidos dependiendo de la estación del año… o...

Especial Halloween I

Ana, con la cabeza inclinada sobre su escritorio, jadeaba… ¿pero qué le sucedía? ¡No podía controlar su cuerpo! Recordó vagamente una vez en que Zato probó con ella un gel caliente afrodisíaco, que le produjo un efecto muy parecido, pero no tan rápido ni tan potente

Hola… ¡qué alegría verte de nuevo por aquí! Parece que nunca te cansas de leer nuevas historias, y eso es bueno, porque yo no me canso de escribirlas. Pasa, por favor, y deja los abrigos donde quieras, Igor se ocupará de ellos. ¿Igor…? Es el sirviente de nuestro anfitrión. No, no lo ves. No quieres verlo. Sí, he dicho verlo, no “verle”. Sígueme, por favor. No te separes de mí, el castillo es amplio y podrías perderte… Estamos en el Castillo de la Desesperación, en las Montañas Oscuras. Aquí siempre es de no...

De la nieve al fuego

Arnela sólo accede a hablar con Rino teniendo de por medio una puerta de cristal, pero la excitación será superior a ambos, y lo que era una barrera, se convertirá en juguete.

Joder, tengo los cojones pelaos de frío. La nieve será la hostia de bonita para ponerla en postales y mirarla desde casita, pero cuando estás debajo de ella, me cago en diez… Si esto me lo dicen a mí hace cuatro meses, me río en la cara del que sea, aunque fuese San Pedro que hubiese bajado del Cielo sólo para eso. Golpeo el suelo con las botas, intentando que me corra algo de sangre por los pies, porque apenas siento los dedos, y decido ponerme a dar paseos. Sé que así llamaré más la atención, pero es eso...

¡Joder qué calor!

Aquel día de verano el calor era insoportable ...

-          ¡Joder, qué calor!

Ciertamente era un día de verano muy caluroso, tanto que en  la vieja casa de piedra, que por lo regular era muy fresca, la temperatura superaba los veinticinco grados, y me costaba conciliar una cabezada en la siesta.

Todos se habían marchado no sabía a donde y me había quedado solo intentando descansar, pero todo era inútil, daba vueltas y más vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño.

Decidí ir al río darme un baño en sus aguas frescas, era un río de...

Adicta a las pajas (9)

Vuelta a las andadas. Tras dejarlo con mi ex, con un buen par de cuernos en mi cabeza, me desfogo en Internet ante la atenta mirada de cientos de desconocidos.

Siete días han pasado, siete horribles, y sigo depre como un higo chumbo. El helado no me sacia, el chocolate no me llena, mis ojos están irritados de tanto llorar, y sigo amándote como hace siete días, no como tú, cabrón, que hace siete días estabas follándote por todo lo alto a esa morena hija de puta de tu jefa. Necesito algo. Mi vida se desmorona, y necesito algo a lo que aferrarme. Podría tener una noche loca. Sí, por qué no? Todavía conservo mis vestiditos de putón, o aquella mini rosa tamaño cinturón...

Me gusta mi polla (2)

La historia de alguien que hizo de su polla su mejor compañera de aventuras

Pronto llegó el momento en el masturbarme ayudado por la visión de unas fotos porno no me resultaba suficiente. No digo con esto que una buena imagen no lograse excitarme, sino que el pico de morbo no llegaba a ser tan alto como al comienzo. Supongo que sucede con esto como con las drogas, llega un momento en el que necesitas subir la dosis… o pasar a drogas mayores.

Con quince años comencé a experimentar situaciones y cosas que me encendían más. El riesgo era una de ellas.

En casa de mis pa...

Mis múltiples formas de masturbarme

En este texto os explico las diferentes formas en las que practico mi autosatisfacción. Espero ayudaros a probar cosas nuevas y si queréis informarme de otras estaré encantado.

En este relato completamente verídico os voy a describir como, de vez en cuando, practico mi autosatisfacción.

Me gusta excitarme viendo fotos o videos de mujeres desnudas, practicando sexo e incluso videos gays. No soy lo que se dice bisexual al 100% porque no me motiva besar a los hombres pero reconozco que me excita practicar sexo de vez en cuando con uno. Una vez puestos una polla me excita y me motiva.

El caso es que la mía me motiva mucho. La tengo grande de unos 20 centímetros y de un gro...

Caricias especulares. (Soberbia)

Cuando el triunfo, el poder, te eleva tanto por encima de todos los demás que ni siquiera logras encontrar alguien sexualmente a tu altura.

Se sorteará un desodorante de aerosol entre todos los comentarios.

El solitario camino, desde la plaza de aparcamiento hasta la puerta de los ascensores, se me hizo interminable. Cada uno de mis erráticos pasos, sobre mis altos tacones,  me traía a la memoria las seis copas de Moët Chandon que había tomado durante la cena. Me había ganado con creces, todas y cada una de aquellas diminutas burbujas. Diez meses de angustiosa tortura habían concluido aquella misma mañana. Era un motivo más que suficiente...

Pajeandome con mi amigo

Mirando pelis y videos porno nos calentamos y terminamos tocandonos

Estabamos hablando con mi amigo Ariel sobre mujeres. como es de costumbre.. siempre me manda fotos de mujeres muy llamativas al whatsapp y a mi me gusta mucho, me suelo calentar mirando esas cosas porque me encantan las mujeres y ademas disfruto viendo fotos y videos de mujeres calientes.

Una tarde me dice que me pasa a buscar en la moto... me pasa a buscar, antes de irme a mi clase de hockey.. y fuimos hasta la casa. su casa queda en la otra punta de mi casa asi que fue un largo viaje en moto mientra...

Una llamada inesperada

Una llamada telefonica que se torna inesperadamente caliente tras leer un relato erotico

Me levanto de la cama con la cabeza zumbando, las piernas temblorosas y los espasmos de placer todavía recorriendo mi cuerpo. Me pongo la bata de seda de la cual te hable sobre mi piel desnuda y me dirijo al baño, me miro en el espejo y veo mi rostro sonrojado como testigo mudo de lo que acabamos de compartir.

No crean que mi amante me espera saciado en la cama, no, lamento decepcionarlos, pero voy a contarles una historia que me sucedió y que es uno de los momentos más eróticos (o extraños) de mi vid...