Entre sabanas
Este relato pertenece a una larga historia. Es mi primer capitulo: llego a casa muy cansada y una danza conmigo es lo que necesito.
El me sonríe y con los ojos iluminados por no se qué razón me cede su asiento en el bus. (Oh debo verme deliciosamente bien el día de hoy).
-¿Cuántos meses tiene?- Me pregunta mirando mi barriga.
- seis- respondo con una sonrisa igual de radiante que la que me ofrece él, entonces me felicita y se baja en la siguiente estación. (MIERDA tengo que perder peso, en el banco la barriga me sirve para no hacer cola, pero no puedo tener 6 meses de embarazo para siempre).
Y ese momento me ha te...