Mis inicios lesbicos 4

Sigue mi camino hacia la sumisión y lesbianismo. ¿Vendrá a mi casa la joven dominante? ¿Y mi hija?

¡Qué día el de hoy! He llegado por fin a mi casa cansadísima después de un largo día laboral y de sólo pensar que tengo que ponerme a estudiar me estreso a rabiar. En los relatos anteriores les conté que mi nombre es edAJ y que trabajo como ejecutiva de ventas de una empresa inmobiliaria en una bella ciudad del Norte de Chile. Hace casi un año inicié estudios superiores tendientes a titularme en una carrera de alta demanda en el mercado del área comercial. Alguien quiere estar orgulloso de mi, alguien muy e...

Disfrutandome mientras fantaseaba

Hola a todos, hoy les contare una pequeña travesura de mis ratos de soledad, espero que les guste

Hola a todos.. espero que me recuerden, Soy Anahy y tengo 26 años,

Como saben (para los que ya han leido otros relatos mios)soy muy activa y curiosa en lo que al sexo se refiere, este es un pequeño momento erótico en la soledad de mi casa, de esos que tengo muy seguido jejejeje.

Un dia de esos que sali de la oficina, llegue a mi casa muy cachonda, pues despues de haber viajado en metro y de que me manosearon a mas no poder, llegue super empapada y con ganas de algo de acción, me conecte a ver s...

Angel Girl X, mi juego favorito

Bajo ese título tan sugerente se ocultaba lo que en principio me pareció el juego más tonto que vi en mi vida. Pronto me di cuenta de lo equivocado que estaba.

ÁNGEL GIRL X, MI JUEGO FAVORITO

Soy un apasionado del hentai, y del hentai más salvaje. No lo puedo evitar, me encanta: monstruos, plantas diabólicas, tentáculos y esas cosas me enloquecen…es algo que me supera y siempre estoy atento a pelis del género y las sagas ahora clásicas como Urotsukidoji (precursora del género), La Blue Girl o Demon Beast Invasion , entre otras. Considero que no hay en todo el mundo un lugar tan pervertido como Japón, con sus delirios de sangre, gore y sexo (au...

Cómo seducir a una top model en 5 pasos (05)

A Cristo le surge trabajo en una agencia de modelos.

Fusion Model Group.

Nota de la autora: si alguien quiere comentar u opinar, puedes mandar un correo ajanis.estigma@hotmail.esPrometo responder. Gracias.

Cristo regresaba a casa desde el Village. Chessy y él habían almorzado en casa de Encarna, invitados por la amable señora. Encarna era una enérgica mujer de Almería, ya metida en los sesenta años. Como tantos otros, emigró de España en los años sesenta y conoció a un señor gay muy amable. Llegaron a un acuerdo mutuamente beneficio...

Mi primera vez solito (sólo para ellas)

Fue más tierno de lo que muchas se puedan pensar

En uno de esos raros calurosos días de final de primavera, mi amigo Gustavo me invitó a su casa para jugar en el ordenador y ver televisión. Recuerdo que al entrar ambos en su casa, me larga "siéntete como en tu casa" y me pasa el control remoto de la tele. Busco algo bueno en televisión, sólo veo tenis y noticias políticas, puag...

...pero de pronto aparece un canal de pilates donde unas chicas en diminutas mallas hacen ejercicios con poses muy sugerentes. La instructora era una rubia (ojo que no me...

Pensando en ti me dejo follar

Pienso en ti y mi boca se hace agua pensando en tu polla y en su dureza...

"-¡Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-! en un caballo blanco con alas, hacia aquí se encamina, en el cinturón la espada y en la mano el escudo, el feliz caballero gallego, ese qué…  te adora sin verte,  que te anhela día tras día, noche tras noche, y que llega de lejos, muy lejos, de allá… de tierras gallegas, vencedor de la Batalla, a encenderte los labios con su beso de amor!"

Así termina el libro y ahora a la ducha……

El suave goteo de la ducha  cae por mi espalda. Un hilo fino de ag...

Mojada con tu recuerdo

Me mandas la fotografía de tu virilidad un minuto antes de –estoy segura- frotarte con fuerza hasta correrte pensando en mí.

Tengo una oscura esencia fetichista, irremediable y lujuriosa que me eleva al cielo del placer.  Que me obliga a admirar la imagen de tu verga dura y brillante en la pantalla, mientras busco en mi imaginación la prenda que te acabas de quitar, que no se ve pero debe de estar ahí. Me mandas la fotografía de tu virilidad un minuto antes de –estoy segura-   frotarte con fuerza hasta correrte pensando en mí.

Por enésima vez en la noche, miro al otro lado de la pantalla tu carne dura como el acero, y mis o...

Mi primera masturbación

Vagando por mi pubis, mis dedos (el índice ya se había sumado al corazón) llegaron a la frontera, rozando la comisura superior de mis labios. Me estremecí, pero como las sensaciones eran suavemente progresivas, no pensé que estuviera masturbándome. Acaricié mis labios, con cierta normalidad, pero también notaba que había algo “nuevo” en mis sensaciones. Además, me di cuenta de que estaba muy húmeda, realmente mojada. En la adolescencia, te acostumbras a esa humedad, a veces es realmente incómoda, pero no la asocias con el sexo, o yo al menos no lo hacía.

Recuerdo muy bien aquel día, tan importante al fin y al cabo para una persona. Era domingo por la mañana, y en mi casa había una pequeña tradición no escrita: los domingos por la mañana, a toda la familia, le gustaba quedarse más tiempo en cama y aprovechar para leer un rato. Yo estaba leyendo un libro sobre las reglas del voleibol (qué cosas…). Siempre me ha gustado el ejercicio físico, y con 14 años tenía bastante claro qué quería hacer de mayor. Era buena estudiante, y me lo tomaba muy en serio el tema d...

Marta (08: El parking de casa)

Un caluroso otoño me produjo estupendas consecuencias aquella tarde.

Aunque ya estábamos en octubre, el verano se resistía a marcharse y aquel día de nuevo habíamos sobrepasado los treinta grados en Madrid. Después del trabajo me había dirigido directamente a casa a quitarme la ropa sudada de todo el día y a darme una buena ducha que me refrescara un poco, ya que el calor estaba siendo algo agobiante durante esos días de “otoño”. Lo bueno de aquel verano tardío era que podía seguir llevando la ligera ropa veraniega que tanto me gustaba. Aquel día en concreto me había vestido...

Después de comérmela, me meto los dedos

Después de comerme las dos pollas, me metí los dedos

Antes de este, recomiendo leer el relato anterior (“Por hacerme la simpática, me la comí” http://www.todorelatos.com/relato/84957/ .)

Entré al vestuario y me dirigí a mi taquilla a cambiarme de ropa; mientras que me quitaba la ropa de trabajo me vino a la mente todo lo que había sucedido durante la tarde y noté como se humedecía más mi coño.

Me senté en el banco que tenemos y al hacerlo noté como el tanga se pegaba al coño, bajé mi vista...