Vida Virtual (4) -¿Yo? ¿Prostituta?

-¿Que les parece si uno me la mete por mi panocha y otro por mi culito? –Les dije.

Terminé de arreglarme:

Relato anterior -->

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Salí del baño y me dirigí a la sala donde me estaba esperando mi vecino de 18 años. Iba temblando mientras caminaba.

-¿Estás lista? –Me preguntó.

No dije nada, avancé hacia la ventana que daba a mi casa y miré el segundo piso, donde estaban los cuartos y donde mi novio en esos momentos se estaba cogiendo a mi vecina.

***“Primero l...

En la ducha

Decides ducharte antes de ir a cenar con aquel amigo que hace tiempo que no veías, y que encontraste por la calle por casualidad, a veces el destino es sutil pero no caprichoso, así que te invitó a cenar para recordar viejos tiempos, al menos en eso quedasteis.

Anochece pero aún se hace notar el calor que ha hecho durante aquel día de julio.

Decides ducharte antes de ir a cenar con aquel amigo que hace tiempo que no veías, y que encontraste por la calle por casualidad, a veces el destino es sutil pero no caprichoso, así que te invitó a cenar para recordar viejos tiempos, al menos en eso quedasteis.

Mientras el agua cae por tu dermis desnuda, te pones una gran cantidad de gel de baño y lo empiezas a expandir por tu cuerpo, piernas, braz...

Obscuridad y luna

Cansada de ser la misma mujer de siempre, una bella dama se da placer a si misma junto a su amiga la mujer del espejo

Me dolía mucho la cabeza después de un agitado día en el trabajo, seguido de una aburrida sesión de taller de lectura con mi cuñada, una agobiante caminata alrededor del centro comercial en busca de tacones africanos para mi hermana de 18 años y finalizando con que mi coche se quedó sin gasolina camino a casa y no tuve más remedio que caminar a mi departamento

En lo único que pensaba era en tomar una ducha fría para después ir a la cama a dormir y poder olvidarme del cansancio. Al entrar en mi departa...

La ducha

Sin saber muy bien cómo, pero allí estaba, observándola fijamente cómo el agua caía sobre su cuerpo terso y desnudo. Ana se regalaba en la ducha, extasiada por el placentero líquido...

Mario no tenía ni idea de cómo había conseguido colarse allí, cada vez que intentaba recordarlo una nebulosa se lo impedía... era como... como... ¡sí! como cuando se había pasado un poco con el alcohol. ¿Estaré acaso borracho? ¿qué coño hago aquí borracho?

Era por la tarde y por la cristalera de la puerta del salón se observaba la claridad espléndida del sol, qué buen día hacía ahí fuera...

¿Y si es por la tarde? ¿qué coño hago yo aquí borracho?. Intentó recordar el día anterior... nada... recue...

Sola

Hundida. Desesperada. Abrazada a mi almohada en la soledad de aquel cuarto, que hoy, se me antoja gigante.

Sola. Hundida. Desesperada. Abrazada a mi almohada en la soledad de aquel cuarto, que hoy, se me antoja gigante.

Lagrimas de cristal agrietando mis mejillas, agujeros sin llenar del corazón.

Te habías ido, me habías dejado  y el dolor era tan intenso, como el vacio, que habías dejado.

Me dormía, y en mis sueños, estabas tú. Desnudo, acariciándome por enésima vez. Haciéndome tuya .Partiendo  mi piel en dos. Arrancándome  del alma gritos de placer  y ríos de luz que eran aquellos orgasmos. ...

Frente al espejo

Me mire al espejo, coqueta, no estoy mal. Mis pechos pequeños pero duros, de pezones marroncito oscuro. Mi vientre plano, pese a la edad, 33 los que adornan mi osamenta.

Me mire al espejo, coqueta, no estoy mal. Mis pechos pequeños pero duros, de pezones marroncito oscuro. Mi vientre plano, pese a la edad, 33 los que adornan mi osamenta. Mis caderas son rotundas, de esas que se dejan acariciar. Mi culo no muy grande pero respingoncito, como les gusta a ellos y ellas. Mis piernas esbeltas y largas. Mi pelo negro y algo rizado, cortado en melenita. Mis ojos almendrados, color miel, no muy grandes pero tampoco pequeños. Mis labios sensuales, gruesos, calientes.

Me vuelvo...

Un regalo para mi jefe.

La boca se me hizo agua. Mis pezones marcaban mi camisa de seda, libre de sujetador. Mi entrepierna sentía las punzadas del deseo mientras me clavaba contra el pico de la mesa como sin querer.

Allí quieta, parada, alelada bajo la atenta mirada de mi jefe, que recostado en su sillón, me miraba descarado de arriba abajo mientras me pedía que cogiera lápiz y papel. Con manos temblorosas acerque una silla y, La boca se me hizo agua. Mis pezones marcaban mi camisa de seda, libre de sujetador. Mi entrepierna sentía las punzadas del deseo mientras me clavaba contra el pico de la mesa como sin querer. con una postura estudiada cruce mis piernas ante él dándole la oportunidad de ver mis braguitas rojas so...

Mente perversa en la biblioteca

Estudiar demasiado enciende tu mente

¡Hola! Antes de nada me gustaría deciros que este es mi primer relato, así que os agradeceria que opinárais o escribiérais un mail (74senna@gmail.com).

Todas las mañanas en las que un universitario tiene que estar encerrado en la biblioteca son durísimas; sin embargo, son algo más llevaderas cuando empiezas a ver como ciertas chicas pasean sus curvas por allí. En ese momento se hace imposible trabajar, tu mente empieza a desviarse pensando en las cosas que le harías o recordando otros momentos que has...

La doble vida de la señora Miravete 07

LA SEÑORA MIRAVETE SE MASTURBA...: Nuestra protagonista le da al sano y solitario placer del onanismo....

CAPÍTULO 7º

LA SEÑORA MIRAVETE SE MASTURBA

Nuestra protagonista es tan caliente que en muchas ocasiones recurre a la masturbación para alcanzar los tan ansiados orgasmos.

Hoy es uno de esos días, después de una larga y dura jornada laboral en los dos bufetes que regenta, Claudia llega a su casa y se de una ducha larga y relajante pues le encanta notar el agua deslizarse por su piel morena y sentir como sus tetas y pezones se ponen duros bajo el chorro de la ducha.

Con parsimonia...

Me masturbo en la bañera, pensando en mi chica.

Necesitaba sentir mis dedos entrando y saliendo de mi, así que me tumbé en la bañera...

Vivo a 739 kilometros de distancia de ella y no siempre que queremos,  podemos vernos.

Así que, cuando nos entra el calentón nos llamamos y tenemos conversaciones subidas de tono y si no podemos hablar, nos mensajeamos.

Este finde queríamos vernos pero ha sido imposible.

Ayer, estaba hablando con mi chica por Whatsapp, enviandonos mensajes calientes. Ella estaba pasando el día con su familia y yo estaba sola en casa y con muchísimas ganas de que ella estubiera en mi cama.

Irina...