Obsesión II

En las siguientes semanas descubrí que si había creído que mi mayor obsesión era mirar a Eva, vigilarla en la distancia, estaba equivocado, porque todo se había intensificado, todo había crecido, se había multiplicado por mil...

No quería que mi obsesión por Eva dominara mi existencia, y me obligué a no requerirla en los siguientes días en mi despacho. A sabiendas de que aun sin saber muy bien que la movía a ello, Eva acudiría sumisa, y dispuesta a mí reclamo, cosa que desde que sucedía hacia que mi polla estuviera tiesa todo el día.

Llevaba más de una semana, solo observándola tras los cristales, como hacia al principio; vigilando cada paseíllo a por café, cada charla intrascendente con alguna de las amigas que le quedaban,...

Obsesión

Eva que así se llama, está sentada tras su pequeño escritorio, mirando fijamente su ordenador, concentrada como cada día en su trabajo. Mil veces me he preguntado que tiene Eva, para ejercer en mi esa obsesión, y ni siquiera se contestar a esa pregunta, solo sé que no puedo evitar observarla

Acababa de volver de una reunión, y ansiaba aislarme en mi despacho, pasada ya la franja de la mitad de los cincuenta, y cada día me volvía menos sociable, odiaba esas tediosas reuniones, en las que todos, parecían más pendientes de quien meaba más lejos, que del propio tema que nos reunía cada semana, por cuestiones laborales.

A pesar de cerrar la puerta, tras de mi al entrar en mi despacho para aislarme, corrí un poco la cortina de listas, como ya era costumbre desde hacía meses, me gustara o no adm...

La lista (parte 6)

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El presente texto no conforma un relato en sí mismo, sino que es parte de un experimento que me ha propuesto Valentyna para la elaboración de un relato escrito de manera conjunta y contada en primera persona por los protagonistas, encargándome yo de Malena, la parte femenina y ella de Carlos el protagonista masculino. Sin más, continuo con este experimento de relevos...

Hui asustada al baño, rehusando su ayuda, necesitaba alejarme de él, y cerré la puerta; me metí en la ducha, dejando que el agua rela...

La lista (parte 4)

Cuarta parte del experimento con Valentyina...

El presente texto no conforma un relato en sí mismo, sino que es parte de un experimento que me ha propuesto Valentyna para la elaboración de un relato escrito de manera conjunta y contada en primera persona por los protagonistas, encargándome yo de Malena, la parte femenina y ella de Carlos el protagonista masculino. Sin más, continuo con este experimento de relevos...

Estaba allí sentada, aun con la respiración agitada y con un extraño nerviosismo que ya nada tenía que ver con el mequetrefe de Julio...

Nosotros, por primera vez (final)

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Cruzo por primera vez tu ciudad, esa ciudad que dejo de tener nombre para mi desde que te conocí, para pasar a ser solo el sitio en el que tú vives, tu ciudad, por primera vez lo hago a tu lado, en tu coche, con tu mano en mi rodilla, y mi cuerpo saciado por ti apenas unos minutos antes, vuelve a desearte; ya sospecho que jamás dejara de hacerlo.

—No quiero causarte ningún problema –te digo temerosa de alterar tu mundo, sabiendo que no podemos permitírnoslo

—Vas a quedarte hasta el domingo, y fr...

La lista (Parte 2)

Experimento que me ha propuesto Valentyna, para la elaboración de un relato conjunto, esta es la segunda parte, la presentación de Malena, la protagonista femenina del relato...

El presente texto no conforma un relato en sí mismo, sino que es parte de un experimento que me ha propuesto Valentyna para la elaboración de un relato escrito de manera conjunta y contada en primera persona por los protagonistas, encargándome yo de Malena, la parte femenina y ella de Carlos el protagonista masculino. Sin más, continuo con este experimento de relevos...

No me puedo creer que haya vuelto a dormirme, pienso al oír a Laura gritando ya desde la ducha, que se ha vuelto a apagar el termo, m...

Nosotros, por primera vez.

Podría decirte que quería darte una sorpresa, pero te mentiría, la verdad es que estoy aquí, porque a pesar de intentar no estar, no he podido evitarlo.

Mentiría, si dijera que no me he planteado, que por primera vez desde que “te conozco”, estamos relativamente cerca, de la misma manera que mentiría, si te dijera que en el fondo, no me muero por verte.

He llegado temprano a tu ciudad, porque es así como la veo desde que se de tu existencia, ahora ya no tiene nombre, es simplemente la ciudad donde vives tú.

No era mi intención, no he planeado estar aquí, pero caprichos del destino, me han traído sin previo aviso a esta encrucijada, en la que aho...

Solo, Benia IV

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A ver si sigue gustandote el proceso, Indigo.

Esa noche, cuando subimos a la habitación, apenas podía andar; pero que no se equivoque nadie, había deseado con fervor cada arremetida salvaje, cada orgasmo que estas me habían granjeado...

Por la mañana, Malcion; preparó un copioso desayuno, él leía el periódico, y yo tomaba mi café con leche calentito, en su punto justo, como solo él sabia preparármelo, y en un momento dado estiró el cuello, bajó un poco el periódico para mirar por encima de este,...

Solo, Benia III

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De nuevo gracias Indigo, por cederme a Benia, Enelio y Malcion...espero que te siga gustando...

Los siguientes días, fueron sin duda los más difíciles de mi vida. Mamá se había ido para siempre, y solo entonces fui consciente, de lo mucho que la quería. Iris a su manera, siempre había estado a mi lado, haciéndolo lo mejor que supo, aunque no siempre la consideré la mejor de las madres, nunca me faltó de nada, salvo papá; y quizás ahora que ella había muerto, era capaz de perdonar, que me alejara del h...

Solo, Benia II

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De nuevo gracias Indigo, por dejar que le diera forma a tu historia, y por dejarme jugar con tus personajes.

Habían pasado unas semanas, desde esa noche en la que le dije a Malcion que iba a casarme con él, y hasta entonces solo me había librado de decírselo a mis padres, porque estábamos de viaje promocionando la película.

—Benia, tienes que decírselo, no quiero seguir escondiéndome del mundo. No quiero esperar más cielo, no quiero que cambies de idea preciosa...

—Nada va a hacerme cambia...