Jugando con fuego (Libro 2, Capítulos 10 y 11)
Continúa la historia.
CAPITULO 10.
Me quedé sin respiración. El impacto visual era tremendo. María, de pie, en la misma postura en la que Edu la había penetrado en su habitación de hotel... Dejaba caer su pelo un poco por la cara, cohibida.
Seguramente esperaba mi respuesta. Un movimiento, una frase, algo. Pero no era capaz de decir nada. Ella se recogió el pelo detrás de la oreja y pude ver su pecho bailar bajo la camisa, desnudo, sin sujetador, como en la habitación de Edu.
—Qué… ¿sorprendido? —susurró tímida...