Jugando con fuego (Libro 2, Capítulos 10 y 11)

Continúa la historia.

CAPITULO 10.

Me quedé sin respiración. El impacto visual era tremendo. María, de pie, en la misma postura en la que Edu la había penetrado en su habitación de hotel... Dejaba caer su pelo un poco por la cara, cohibida.

Seguramente esperaba mi respuesta. Un movimiento, una frase, algo. Pero no era capaz de decir nada. Ella se recogió el pelo detrás de la oreja y pude ver su pecho bailar bajo la camisa, desnudo, sin sujetador, como en la habitación de Edu.

—Qué… ¿sorprendido? —susurró tímida...

Jugando con fuego (Libro 2, Capítulos 7,8 y 9)

Continúa la historia.

CAPÍTULO 7

Nos estábamos destrozando. Los dos lo sabíamos. Ella tenia que saberlo. Ella, seguramente sin querer, estaba acabando con un ego ya de por sí tocado. Y yo, para colmo, me envalentonaba alcohol mediante, convirtiéndome en una persona, por decirlo suavemente, que no era.

¿Y si la palabra para definir lo que sentía María fuera “resignación”? Pensar eso me destrozaba. “Este es el amante que tengo y es lo que hay”. Eso sopesaba aquella mañana de domingo. La manera de recibir mi orgasmo la...

Jugando con fuego (Libro 2, Capítulos 5 y 6)

Continúa la historia.

CAPITULO 5

Me desperté y leí un mensaje que me acababa de enviar María. Si lo que yo le había escrito de noche había sido cariñoso, lo suyo aun más. Sentí un profundo amor por ella que me hizo sentir extrañamente bien y, lo que era aun mejor: lo que se desprendía de lo allí escrito era un amor recíproco.

La atmósfera de aquel domingo por la mañana, solo en nuestra casa, me tranquilizó. Miré el reloj, eché unas cuentas rápidas, justo habían pasado dos semanas desde que me había despertado con los...

Jugando con fuego (Libro 2, Capítulos 3 y 4)

Continúa la historia.

CAPITULO 3.

Los besos se hacían más ardientes, calientes, largos, llegando a ser por desesperados insoportables. Al enésimo “uff” llegamos a la conclusión de que era absurdo seguir allí.

Fuimos a pagar a la barra y, mientras el camarero nos cobraba, María me susurró pícara:

—Entonces… ¿Qué me vas a hacer al llegar a casa...?

La pregunta tenía un poco de malicia, pero también mucho de presión. Yo estaba excitado, pero menos que ella. Yo tenía mi puntillo de alcohol, pero mucho menos q...

Jugando con fuego (Libro 2, Capítulos 1 y 2)

Continúa la historia.

CAPITULO 1

Unos sonidos desconcertantes, rítmicos, acelerados. Una mala sensación. Un presagio de algo doloroso. Un estallido desgarrador que me empuja a querer escapar, y de golpe una certeza de que en el fondo aquello no era real. Lo intenté. Lo intenté hasta que lo conseguí; conseguir escapar de aquel sonido y encontrarme con el silencio, el silencio y la oscuridad.

Abrí los ojos y no vi nada, pero en mi cabeza seguían retumbando aquellos sonidos cadenciosos. Aquellos gritos, que eran gemidos...

Jugando con fuego 25

Continúa la historia.

El corazón me palpitaba tan fuerte que pensé que me iba a dar algo. Arrimé la puerta y me vi en el medio de aquel pasillo, completamente desorientado. Por algún motivo no quise irme solo al hotel; ni me veía capaz, ni quería afrontar el mundo real fuera de aquellas paredes.

Fui a la habitación de Paula, entré, y comprobé que no había cambiado de postura, y vi que pasaban de las nueve de la mañana. El hotel estaba en silencio, no había movimiento, seguramente porque estaba ocupado en su mayoría por inv...

Jugando con fuego 24

Continúa la historia.

Paula me hablaba, pero yo no la escuchaba. En mi cabeza resonaban otras voces y eran las de Edu, en aquellas frases a María. Aquel chico decía unas cosas que parecían sacadas de una película, o como si su forma de ligar o de dirigirse a las mujeres o de provocarlas fuera sacada de un guión pre escrito por él mismo. Era tan chulo y provocador que parecía un estereotipo. Parecía imposible que pudiera ser así realmente, que fuera así con la gente de su confianza.

No podía suponer que a María le cayera ta...

Jugando con fuego 23

Continúa la historia.

Marcos, Víctor, Paula, aquella chica del vestido rojo... Tras tantos meses centrado en Edu surgían ante mi aquellas personas prácticamente desconocidas, ampliando un abanico de posibilidades e incertidumbre. No podía negar que Edu seguía siendo el epicentro de todo, pero imaginármela calentando a Marcos me mataba del morbo...

Nuestro calentón no desaparecía, pero volvimos un poco a la realidad. Miré a mi alrededor y vi como la sala se había vaciado bastante, no quedaban por allí más de unas veinte o v...

Jugando con fuego 22

Continúa la historia.

Aquella frase me dejó tan bloqueado que no conseguí reaccionar. Como si demasiadas preguntas juntas me asaltasen. Mientras, el fotógrafo hacía gestos a las parejas de los del despacho para que nos uniéramos. Al acercarme al grupo llevé mi mirada hacia Víctor, pero no saqué nada de su cara. El fotógrafo nos pedía que nos pegáramos más, pero yo casi ni le oía, solo escuchaba mi cabeza decir "qué sabe", "por qué lo sabe", "quién más lo sabe". Era inequívoco, no había duda de que su pregunta iba dirigida a Marí...

Jugando con fuego (21)

Continúa la historia.

Dentro de aquella montaña rusa de emociones que habían sido los últimos nueve meses, María y yo nos encontrábamos en un punto plenamente álgido de afecto y complicidad. Hasta el punto de parecerme remoto aquello de temer que ella se colgase por Edu. María era demasiado madura, demasiado mujer como para verse impresionada por él; podría atraerle más o menos, como a mí muchas mujeres, pero para que ella sintiera algo más, tal como era, tendría que sentir una estima o una admiración que no existía.

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