Jugando con fuego (Libro 3, Capítulos 43 y 44)
Continúa la historia.
CAPÍTULO 43
Sentí una terrible frustración por lo que yo consideraba una injusta y terrible mala suerte. A lo que tenía que sumar la ansiedad por querer ver y no poder, y pánico porque Rafa se voltease y viera a María con Marcos.
Y es que no tenía duda de que si llevaba mi mirada hacia la barra, Rafa podría seguir la proyección de mi mirada, descubriendo así algo que sería inexplicable y bochornoso. Aún sin yo mirar, las probabilidades de que él ojease su entorno y yo quedara humillado eran altí...