Jugando con fuego (11)
Continúa la historia.
Al día siguiente en el trabajo noté que había hecho bien en trabajar aquel sábado. A pesar de que nadie me dijera nada y que sacaba el trabajo adelante, me había empezado a emparanoiar con si quizás estaba dando un poco bajón de rendimiento, y es que no era fácil concentrarse con todo lo que me estaba pasando. Además, después de comer, me escribió Edu diciéndome algo que seguro podría hacer que me distrajese aquella tarde de trabajo:
-Qué pasa Pablo, ¿no quieres que te cuente o qué?
Decidí llama...