Julia, santa y mártir (12)
Gracias al soborno el comerciante Próculo puede acceder a las mazmorras del Pretorio y asistir al interrogatorio de su esclava Valentina.
Capítulo 12 El placer de Próculo
Después de que el retor y el senador Gallo salieran de la cámara de tortura, los verdugos desataron el cuerpo inerme de Julia y Sifax se la echó al hombro para llevarla a la celda. Allí se encontraban ya Alba y Varinia de rodillas sobre un lecho de paja, desnudas y encadenadas a la pared con grilletes. Las dos lloraban por el engaño y humillación sufridos pero sobre todo por el tremendo destino que les aguardaba. Apenas hicieron caso de Sifax. Este se limitó a deposit...