Diario sexual. Mi querida vecina (madura infiel).
Siempre me gustó Sonia, pero nunca imaginé lo que llegó a pasar.
Para la siguiente historia que os narraré de mi diario he de poneros un poco en antecedentes. Yo vivía en un bloque de pisos y el mío era un cuarto. Algunas veces subía por las escaleras, pero la mayoría iba en ascensor. En las últimas semanas había coincidido con Sonia, una madura mujer de unos cuarenta años que era todo un monumento de mujer, a mis diecisiete años me parecía la mejor del mundo. No sé si haría algún tipo de ejercicio o algo, la verdad es que lo único que sabía de ella es que estaba d...