Marta pide consuelo a su cuñada María.

Marta sigue perdida en un mar de lujuria incestuosa, teniendo sexo con toda su familia.

Marta no tardó más de una hora en liberal a su marido de sus ataduras para que se limpiara y durmiera. Ella no volvió a dormir con él y se juró que nunca más lo haría. A la mañana siguiente decidió ir a hablar con su cuñada María. Le había demostrado confianza al contarle lo de su hijo y ahora ella necesitaba alguien con quien hablar y aclarar sus ideas. Marchó a casa de su cuñada sin estar segura si estaría allí o no. Llamó a la puerta y María le abrió.

  • ¡Hola Marta! ¿Qué haces por aquí? - Su...

El castigo de Marta

Cómo serán los castigos de una madre amante. Otro capítulo de la serie de los amantes Marta y Jesús.

Para los que quieran leer los primeros capítulos:

1º.-

http://www.todorelatos.com/relato/65309/

2º.-

http://www.todorelatos.com/relato/65337/

3º.-

http://www.todorelatos.com/relato/65325/

4º.-

http://www.todorelatos.com/relato/65343/

5º.-

http://www.todorelatos.com/relato/65367/

6º.-

http://www.todorelatos.com/relato/65377/

Cuando Marta se despertó, ya entraba la luz por la ventana. Sintió su sexo pegajoso por la mezcla de sus flujos y el se...

Las confesiones de Marta y Jesús

Descubren cosas importantes para su relación y han de confesarlo a Enrique, marido de Marta.

Desde que el marido y el hijo mayor de Marta volvieran del viaje a Madrid, ella y su hijo Jesús volvían a comportarse como madre e hijo. Se maravillaba con la habilidad de su hijo para que nadie notara ningún signo de que se follaba a su madre. Es más, era ella la que tenía que pedirle algo de sexo cuando se encontraban solos aunque fuera cinco minutos, eso sí, cuando ella se lo pedía él respondía diligentemente a todas sus peticiones.

Habían pasado tres días desde que tuvieron aquella noche de ...

El fin de semana de Marta y Jesús (continuación)

Sábado por la tarde, ¿quién llamará a la puerta?

Eran las cinco y media de la tarde de aquel sábado en que madre e hijo disfrutaban de la tranquilidad de mostrase todo el cariño y el amor que sentían el uno por el otro. Habían tenido bastante sexo y ahora descansaban en el sofá del salón, tumbados y abrazados, dándose caricias para mostrarse el amor que sentían el uno por el otro. Marta tenía a su hijo a su espalda y sus brazos la rodeaban, veían la televisión pero la mente de Marta estaba en otro lado. El amor que sentía por su hijo no había cambia...

El fin de semana de Marta y Jesús (madre e hijo)

Continuación de mis últimos relatos escritos, en el que madre e hijo pueden disfrutar en soledad de su amor incestuoso.

Apenas habían pasado dos días desde que los cuatros, las dos madres y sus dos hijos, habían tenido su primera relación de sexo completo. Marta aún recordaba la sensación de tener a Jesús en su interior, el morbo que le producía follar con su hijo; ella que antes veía mal que su cuñada María masturbara a su propio hijo y ahora ella deseaba quedarse a solas con Jesús para tener su joven y vigorosa polla. Estaba en la cocina fregando algunos platos después del almuerzo, enfrascada en sus pensamientos, re...

Marta recibe la ayuda de su hijo

Después de lo de Eduardo, Marta necesitó la ayuda de su hijo Jesús. Segunda parte de La ayuda de tita Marta.

Habían pasado cinco días desde que Marta había tenido aquella relación incestuosa con su sobrino Eduardo, todo bajo la supervisión de la madre de él. Nunca había sentido tanto placer ni tanta excitación como aquella tarde. El hecho de ser penetrada por una gran polla fue algo que nunca había sentido antes, que le había excitado y que la dejó bien satisfecha por unos días, pero eso no se podía comparar con el morbo que le provocaba pensar que había sido follada por su sobrino y que su cuñada, la propia...

Marta y María se entregan a sus hijos

Tercera parte en la que las madres se entregan a sus hijos.

Al día siguiente, después de la sesión de sexo que había tenido con su hijo Jesús, llamó a su cuñada María en cuanto estuvo sola para poder hablar con toda tranquilidad con ella. Enrique, su marido había salido a solucionar unos papeles que tenía pendiente, los niños marcharon a la piscina, aunque Jesús quiso quedarse con ella y su madre casi tuvo que reñirle para que la dejara sola.

  • Dígame. - Respondió María.

  • ¡Hola, soy Marta! ¿Estás sola?

  • Ahora mismo sí, ¡necesitas a mi Eduard...

La ayuda de tita Marta

Eduardo necesita la ayuda de su tía y de su madre.

Cuando Marta escuchó de su cuñada aquellas palabras simplemente no lo podía creer. María era hermana de su marido y tenía un sólo hijo, Eduardo. Él siempre había estado muy desarrollado físicamente para la edad que tenía. Ahora estaba en los diecisiete años y su cuerpo era casi el de un adulto. Marta no daba crédito a las palabras de su cuñada que le contaba con mucho esfuerzo lo que le ocurría con su hijo. Desde hacía más de un año Eduardo era activo sexualmente, y ella, su madre, tenía que soportar...

Descubriendo el sexo con mamá

En una noche lujuriosa descubro el sexo de y con mi madre.

Me llamo Eduardo, mi padre murió cuando yo tenía dos años así que mi madre tuvo que encargarse de educarme. Gracias a un seguro de vida que tenía nunca nos faltó el dinero y ella no tuvo que buscar un trabajo.

Mi madre me crió cómo pudo. Sé que desde la muerte de papá su vida cambió radicalmente. Desde entonces vestía de negro, su vida social era prácticamente nula limitándose a relacionarse con nuestros familiares más cercanos.

Recuerdo que desde muy pequeño todos los domingos íbamos a mi...

Compartiendo a mi mujer con los amigos de trabajo

Todos estábamos de acuerdo y aprovechamos para realizar nuestras más perversas fantasías.

Me llamo Enrique, estoy casado con Marta, mi sensual y seductora mujer desde el año noventa y dos. Siempre hemos tenido una buena relación matrimonial. Tenemos dos hijos ya bien criados de dieciocho y veintiún años que son prácticamente independientes.

En el tema sexual tampoco nos podemos quejar, hemos probado a hacer casi de todo juntos, pero en los últimos meses hemos echado en falta algo. Hará cosa de un mes decidimos que cada uno tuviera una aventura con quien se quisiera y después de unas...