Mi madre, una gata en celo.
Descubrí la gata sensual y lujuriosa que guardaba mi madre.
Tenía diecisiete años cuando hice la locura más grande de mi vida. Recuerdo que por aquel entonces yo quería tirarme a una chica de mi clase, Laura. Nos reuníamos mucho en mi casa o en la suya para estudiar. Cada día me tenía más loco, sus curvas, su culo, su pecho; además era dulce y cariñosa. Con el tiempo me iba enamorando de ella poco a poco. Unos meses después empezamos a salir.
Después de un tiempo yo seguía obsesionado con tener sexo con ella, pero era inexpugnable. Empezaba con besos y c...