Durmiendo con mi tía (2)

Ella lo cuenta a su hermana, pero es comprensiva y se unen (madre y tía) para ensenñarme algo más de sexo.

Al día siguiente, al despertar, mi tía ya no estaba en la cama. Me levanté y la busqué por toda la casa. Sólo estaba mi madre en la cocina. Mi padre, como casi siempre estaba trabajando y mi hermano salió a jugar con los amigos. Mi tía se había marchado.

Pasó como unos ocho meses cuando de nuevo se iba a quedar a dormir en casa. Yo estaba totalmente excitado pensando que de nuevo dormiría conmigo y puede que se repitiera la experiencia. Durante todo el día las situaciones eran normales y el trat...

La viuda y la separada (mi familia)

Siendo el único macho de la familia tuve que contentarlas.

La viuda y la separada (mi familia)

Mi familia estaba compuesta por mi abuela, mi madre y yo. Vivíamos en una casa no con demasiados lujos, pues mi madre era enfermera y mi abuela era pensionista. Nos llevábamos bastante bien, sobre todo con mi madre ya que ella se separó de papá hace ya bastantes años. Mi madre era una mujer madura de 40 años, no estaba muy gorda, tenía algo de carnes, pero la verdad es que alguna paja me había echo pensando en ella ya que no se cortaba y cuando menos me lo esp...

Durmiendo con mi tía

Siempre he dormido con mi tía, pero aquella noche fue especial.

Dormir con mi tía.

Aquella tarde estaba estupenda... Siempre había visto a mi tía Pilar como una mujer mayor, pero ahora a mis 18 años empezaba a despertarme cierto morbo. Ella tenía 31 años, morena, con poco pecho. Tenía unas piernas larga y buenos muslos y con unas caderas anchas que marcaban su cintura. Era alta, de un metro setenta aproximadamente, y aunque no era excesivamente guapa, tampoco era fea. En conclusión, a mis 16 años me resultaba tan excitante que cada vez que nos veíamos en alg...